1. Tribus urbanas… La contracultura
Publicado en April 1st, 2008
Tribu urbana
Una tribu urbana es una subcultura que se origina y se
desarrolla en el ambiente de una urbe o ciudad.
Aunque el neologismo de tribu urbana no implica nada
acerca de la edad, el autor norteamericano Ethan Watters
define tribus urbanas como grupo de personas solteras con
intereses comunes que disfrutan de un mismo estilo de vida
urbano.
Así, las tribus urbanas son grupos de personas (mayormente jóvenes) cuyas asociaciones
están basadas en un mismo estilo de vida o actividades.
También son el resultado de las personas que se dividen de la sociedad y forman grupos
urbanos.
Las subculturas como tribus urbanas son más comunes en las grandes urbes o metrópolis,
donde la complejidad y el inmenso tamaño de la ciudad y la sociedad crean una sensación
de alienación o aislamiento del nivel individual.
Esto, en efecto, puede conducir a la formación (oficial o no oficial) de tribus urbanas cuyos
miembros están unidos bajo un conjunto de características, pensamientos, modas e intereses
comunes para formar una pequeña comunidad relativamente pequeña, pero con una
identidad propia.
El neologismo de tribu urbana fue utilizado por primera vez en el 1990 por Michel
Maffesoli en un libro llamado “El Tiempo de Las Tribus”
Identidad
Algunos críticos y analistas aseguran que el fenómeno de las tribus urbanas no es nada más
que la búsqueda de los jóvenes por aquella identidad tan añorada. Cuando un joven se
integra a una sociedad que posee las mismas tendencias modas y pensamientos que él, éste
se sentirá identificado tanto con el grupo como sus símbolos y modas, y probablemente
sentirá repulsión hacia un grupo de tendencias opuestas, lo cual podría llevar a la violencia.
La identidad de cada una de estas tribus variará según su ideología y según la persona
misma, por ejemplo, mientras que los skinheads son de tendencias violentas, los hippies no
rivalizan contra ningún grupo, pues son pacifistas y no hay grupo alguno que les sea
totalmente opuesto.
Poseur
Las tribus urbanas se caracterizan por mantener una estética canónica entre varios
individuos de la misma tendencia. Suele ser acompañado de fuertes convicciones
sociopolíticas, creencias religiosas o de carácter místico, dependiendo del movimiento o
tribu urbana perteneciente. Sin embargo, dentro de las tribus urbanas también se pueden
encontrar personas denominadas Poseur (poser), que usan la estética y/o comportamiento
de la tribu urbana, pero olvidando por completo la filosofía e ideologías propias del
movimiento. Dichos Poseurs son comunmente marginados y despreciados por las tribus a
las que se intentan asemejar.
2. La contracultura en México
Desde hace algunos años, sobre todo en las ciudades de la República Mexicana, podemos
encontrar jóvenes (y no tanto) vestidos de forma diferente y estrafalaria, que se conducen
de manera no convencional en casi todos los aspectos de su vida. Son grupos que no están
de acuerdo con la manera tradicional de comportarse, pensar y ser: son las tribus urbanas.
Para comprender estos grupos, primero, debemos entender los conceptos en los que se
basan para organizarse, así como la historia que acarrean. El término contracultura fue
acuñado en la época de la posguerra en Estados Unidos y surgió como una rebeldía contra
los llamados “hombres estables: patriotas ultraconservadores mayores de 35 años, cuya
mentalidad de los “Hombres Estables” (patriotas ultraconservadores) contrastaba -muchas
veces de forma violenta con los movimientos contraculturales, tales como el movimiento
hippie.
Muchos intelectuales de la generación de la Onda (los que vivieron su juventud en los años
60) plantean que las tribus urbanas forman más que culturas, contraculturas. El escritor José
Agustín manifiesta su concepto de contracultura:
“…es toda una serie de movimientos y expresiones culturales, regularmente juveniles,
colectivos, que rebasan, rechazan, se marginan, se enfrentan o trascienden la cultura
institucional. Y por cultura institucional se da a entender a la cultura dominante, dirigida,
heredada y con cambios para que nada cambie, muchas veces irracional, generalmente
enajenante, deshumanizante, que consolida al status quo y obstruye, si no es que destruye,
las posibilidades de una expresión auténtica entre jóvenes, además de que aceita la
opresión, la represión y la explotación por parte de los que ejercen el poder, naciones,
centros financieros o individuos…”
Lo cierto es que cada vez toman más auge y llenan las ciudades con sus nuevas
interpretaciones de la realidad.
La historia en México
Al principio de la década de los 70, en México, se dio la primera muestra generalizada de la
contracultura: el concierto de Avándaro. La noche del sábado 11 de Septiembre de 1971, en
Valle de Bravo, localizado a dos horas en automóvil de la ciudad de México; sobresale
como la noche más espectacular en la historia del rock mexicano. Diversas bandas de rock
tocaron en un festival al aire libre, frente a una audiencia conformada por más de 100,000
personas. Entre los músicos participantes podemos mencionar a los, Dug Dug´s, a Peace
and love, El ritual y a Three souls in my mind (actualmente el TRI de México), quienes
llenaron el escenario con esta “música para locos” como diría Alex Lora. El concierto fue
censurado y las autoridades reprimieron a los miles de jóvenes asistentes: la atmósfera era
todavía muy tensa tras la masacre de Tlatelolco en 1968 y el “halconazo” (nueva masacre
estudiantil en la ciudad de México), en el mismo año del concierto de Avándaro.
Desde entonces los movimientos contraculturales se refugiaron en las orillas de la ciudad
de México. Los músicos de este momento tomaron como “cuarteles generales” los
llamados “hoyos funki”, que eran lugares muy pequeños, con muy pocas medidas de
seguridad y en donde la libertad era absoluta.
Tiempo después, cubierto el mercado musical por rock and roll ligero, las influencias de las
contraculturas extranjeras empezaban a crecer en los medios underground (subterráneos en
3. inglés), como los mencionados hoyos funki y los antros en los que se llamó en ese entonces
“el cinturón del vicio”, que era la zona de tolerancia para los jóvenes en las afueras del
distrito federal.
En la década de los 70, el punk y el hip-hop fueron la bandera de los jóvenes rebeldes y
radicales. El Pop Art demostró que todo podía convertirse en arte, siempre y cuando
estuviera en las manos apropiadas “desde latas de conserva hasta cajas de embalaje”. El
punk llegó más lejos. Su premisa en el campo artístico es: “todo es arte lo haga quien lo
haga, y no sólo lo realizado por la elite que quería vender el Pop”. A partir de la revolución
punk, las colecciones de libros de arte incluyen recopilaciones de anuncios publicitarios, y
escenarios para conciertos. Hoy en día se generaliza el sentimiento de que sí bien unas
obras son más válidas que otras: todo es arte.
Para los años 90, las tendencias cambiaban y empieza la oleada new gothic todas sus
ramificaciones.
¿Ideología o moda?
Las tribus urbanas son un fenómeno social surgido ante la disconformidad con un mundo
fuertemente individualizado. Se trata de grupos que intentan vivir al margen de la sociedad
con su propia cultura y se diferencian del resto especialmente por su vestimenta particular.
Sin embargo, en la época actual parecen evolucionar hacia una mera estética dictada por los
cánones de la moda. ¿Acaso se están posicionando del lado del enemigo?
La juventud es la etapa de la vida más conflictiva a nivel social, ya que supone el paso de la
infancia a la madurez. Se trata de un proceso cuya culminación responde a la completa
definición de una personalidad forjada. Sin embargo, los adolescentes -y otros no tan
adolescentes- inconscientes ante sus propios cambios y renegados a madurar, optan, muy a
menudo, por inventarse identidades de papel, disfraz mediante el cual creen adquirir una
personalidad más auténtica y diferenciadora. Ello responde, probablemente, a una
verdadera carencia social que se pone de manifiesto en la llamada “crisis de identidad” que
vivimos actualmente.
La pertenencia a una determinada tribu urbana es un modo de navegar a contracorriente en
una sociedad fuertemente individualizada y sometida a una ardua competitividad. El grupo
de amigos es el referente principal del adolescente, que trata de buscar una salida ante la
insatisfactoria realidad que se le presenta como futuro, ya sea para evadirla o para
enfrentarla. La máxima pretensión es la diferenciación del resto del mundo, sin embargo, en
el intento por ser distinto, paradójicamente se recae en la igualdad grupal
En el fondo se trata de aunar fuerzas, de hallar un modelo a imitar y utilizar el grupo como
agujero donde, cual avestruz, poder agachar la cabeza ante posibles disconformidades. Al
fin y al cabo, la despersonalización reinante en nuestra era obliga a la búsqueda del
reconocimiento de los demás, a la necesidad, más que excesiva, del apoyo de la gente que
nos rodea.
Las tribus urbanas son un fenómeno propio del siglo XX, aunque la necesidad humana de
establecerse en grupos o manadas ha existido desde siempre. La pertenencia a una tribu
supone acatar un determinado estilo de vida, una ideología y una vestimenta propia. Todas
se caracterizan por una clara postura de automarginación que intenta expresar su
disconformidad con la sociedad. Lo grupal se valora por encima de lo individual, de modo
que la personalidad se adquiere como conjunto. Ya en los años 50, rockers y mods crean
una imagen propia, lon unos con sus motos, sus chupas de cuero y el rock and roll; los otros
4. con su vespa y su estilo elegante, impecable.
Los hippies, surgidos en los 60, difunden una verdadera cultura con su estilo de vida
bohemia, su propia filisofía y el acontecimiento en torno al cual aunaron sus fuerzas:
Vietnam.
Los punks se extienden, en torno al fenómeno “Sex Pistols”, desde mediados de los 70 por
la periferia de las principales ciudades de Europa. Su vestimenta sucia, fea y provocativa,
repleta de utensilios destinados a otros fines (pinzas, impersibles) es su forma particular de
sorprender e, incluso, incomodar a la sociedad. La crítica se hace latente en su propio
cuerpo. Los heavys, con su cultura musical; los breakers, unidos por el baile, el hip-hop y el
patinaje; los góticos, con su oscuro pesimismo y su estética particular, llena de símbolos
medio religiosos medio satánicos; los rockabillies, los okupas…
En realidad se trata de diferentes desviaciones de un mismo fenómeno tribal. Pero en la
actualidad, con excepción de unas cuantas minorías que mantienen el ritual, las tribus
existentes se distinguen tan sólo por una determinada estética, llámese vestimenta “fashion”
o moda. Los indies, con su estilo pop británico; los cool, aquéllos que portan lo más
estrafalario y original que puedan encontrar; los pijos, eso que todos conocemos pero con
los que ninguno nos identificamos; los neohippies, los neopunks…
Las casas de diseño más prestogiosas han optado por incluir en sus creaciones elementos
inventados por las tribus, en la mayoría de los casos como protesta ante la moda. Así, si en
los 80 sorprendían los cinturones de tachuelas de los punks y las crestas puntiagudas, a
comienzos del siglo XXI es fácil encontrarnos con los mismos como últimas tendencias. Y
lo mismo con multitud de estéticas que nacieron como personificación de un grupo. Pero, lo
más detestable, es que las luzcamos sin conocer ni su origen ni su significado.
Me pregunto cuál es el motivo de la desaparición, en general, del contenido ideológico
reflejado en una apariencia exterior y sólo encuentro dos posibles respuestas: o somos tan
inteligentes
que hemos superado el fracaso utópico al que están abocadas las tribus en su intento por
cambiar el mundo marginándose de éste, o la propia sociedad, junto con la moda, nos ha
vencido y ya no somos capaces de pensar. (Tomado del web)
MODULO-1
http://www.rebiudg.udg.mx/ (pg9)
http://www.gestiondelconocimiento.com (pg10)
http://www.gestiopolis1.com (pag11)
http://www.udg.mx/gaceta/ (pg12)
http://www.cervantesvirtual.com/ (pg14)
http://platea.pntic.mec.es/erodri1/TALLER.htm#oro (pg15)
MODULO-2
http://www.psicopedagogia.com/ (pg23)
http://www.estudiantes.info (pg30-31)
http://wdg.biblio.udg.mx/
MODULO-3
http://www.revistaopcion.com.mx/web/2008/04/01/tribus-urbanas-la-contracultura/ (pg43)
http://cmap.ihmc.us/download/ (pg43)