2. FASE 1: Garabato sin control
Tema libre. Sofía. 22 meses.
En el dibujo de Sofía se observa que no presta
demasiada atención a lo que está haciendo. No ha
querido estar dibujando mucho tiempo. Se cansa
enseguida (unos dos minutos). En su dibujo
predomina el punteo, combinando dibujo circular. No
sabe distinguir colores, pero usó los más llamativos.
Comenzó con lapiceros normales, pero, al ver que no
se marcaban bien, utilizó los más gruesos, como
marcadores fluorescentes.
3. Fase 1: Garabato con control
Tema libre. Rodrigo. 2 años y 10 meses.
Ha utilizado dibujo circular y bucles con barridos
horizontales. Empezó con el color negro. Siguió
mezclando diversos colores y terminó con grandes
trazos en azul. Las hormigas que se ven están hechas
con un tampón. Intentó marcarlas, pero su presión
era demasiado fuerte y se le escurría sin poder
marcarlas adecuadamente en la mayoría de ellas.
Utilizó rotuladores gruesos y ceras Manley, y rellenó
la hoja todo lo que quiso. En todo momento se
estaba dando cuenta de lo que hacía, pero le
llamaban más la atención los colores que quería
utilizar y mezclarlos.
Tardó unos cuatro minutos en realizarlo.
4. Fase 1: Garabato con
nombre
Tema libre. Natalia. 3 años y 8 meses.
La niña quiso dibujar flores. Lo hizo mediante los círculos, intentando marcar el tallo. Las líneas verticales las
utilizó para probar los colores, y a la vez rellenar la hoja. En la esquina inferior izquierda ha querido firmarlo.
Algunas letras están invertidas, pero lo ha logrado a su manera.
5. Fase 2: Preesquemática
Dibujo libre. Miguel. 4 años
Es unos de los primeros intentos en realizar una figura
humana. Dibuja lo que sabe, no lo que ve. De la cabeza
salen los brazos y las piernas, representados por líneas
horizontales y verticales, respectivamente. Las manos
y los pies están acabados en sencillos círculos. En la
cabeza aparecen marcados el pelo, los ojos y la boca.
Lo ha coloreado con múltiples colores con lapiceros
Plastidecor.
Ha querido dibujarme a mí.
6. Fase 2: Preesquemática
Dibujo libre. Irene. 5 años.
Se ha querido dibujar a sí misma. Ya se advierte una
evolución de la figura humana. De la cabeza sigue
saliendo el cuerpo, pero distingue los dedos de las
manos y los zapatos. Aumentan los detalles de la
vestimenta y los complementos que lleva puestos
(pulseras, collar, estampado de la falda, coletero),
además de su peinado. Todo esto lo marca con más
intensidad, ya que es lo que más le llama la atención.
Este tipo de detalles es más característico en las
niñas.
Ha intentado firmar su dibujo con algo más de éxito,
aunque la letra “N” aparece invertida.
7. Fase 2: Preesquemática
Tema libre. Irene. 6 años.
El dibujo principal es la princesa con todos los detalles que pueda llevar. En el resto de la hoja ha representado
diversas cosas de su mundo de fantasía y de princesas. Ha utilizado formas, como corazones, lazos, estrellas,
cometas. También se ha dibujado a sí misma señalándose con su nombre y nombrando a todas sus mejores
amigas. Ha detallado los labios y los dientes, y los zapatos con tacón. No ha querido utilizar colores, sólo en los
puntos del lazo.
8. Fase 3: Esquemática
Dibujo libre. Sofía. 7 años.
Ha querido representar un sol entre las nubes. Ha
querido diferenciar el sol protagonista de los otros
dos pequeños, tanto en tamaño como en detalles. Le
gusta dibujar así el sol porque dice que le parece
“una monada”. Las nubes también aparecen
bastante marcadas.
Ha firmado con su nombre, escrito correctamente,
aunque con la “F” mayúscula.
9. Fase 3: Esquemática
Tema libre. Fernando. 8 años.
Ha querido dibujar algo representativo de la Navidad y ha elegido una escena, en concreto el día de los Reyes
Magos. Las estrellas son esquemáticas y la nieve está representada como círculos. Los camellos y los reyes no
tienen una forma definida, pero por el resto de la escena se entiende perfectamente lo que son. La escena está
bien organizada, con los reyes fuera de la casa y el árbol de navidad y los regalos dentro de ella.
10. Fase 3: Esquemática
Tema libre. María. 9 años.
El dibujo se acerca más a la realidad. Los girasoles se ven detallados, con los pétalos y las pipas en el interior. Ya
se observa un sentido de la perspectiva, puesto que apreciamos un girasol delante del otro. Hay una armonía de
colores, y todo ello enmarcado con un borde decorativo.
11. Fase 4: Comienzos del
realismo
Tema libre. Lucía. 10 años.
Ha querido dibujarme a mí, incluyendo rasgos de
mi personalidad como los pendientes, los tacones,
la sonrisa. La figura humana es más reconocible.
Está detallada y organizada perfectamente, con el
cuello visible. Incluye también un elemento
subjetivo, el pensamiento, que aparece
representado en forma de burbuja. Aparece el
detalle de la flor en la mano, que, junto con el
corazón de la burbuja, hace referencia al amor.
Utiliza este mismo esquema corporal para hacer
cualquier figura humana.
La firma que utiliza ya es más parecida a la de un
adulto.
12. Fase 4: Comienzos del
realismo
Tema libre. Arturo. 10 años.
Se aprecia una técnica gráfica, repasando los bordes de una máscara real y decorándolo con motivos
geométricos de colores. Ha buscado una seriación de colores idónea que ha repetido de una forma más o menos
simétrica.
13. Fase 4: Comienzos del
realismo
Tema libre. Marcos. 11 años.
Ha querido hacer una representación fiel de un
personaje de dibujos animados. Se aprecia una
técnica más desarrollada en el dibujo, con detalles
en los ojos, pelo, orejas y camiseta, todo ello con
una proporción adecuada. Utiliza diferentes tonos
de colores e incluso marcando ciertas sombras
para dar corporeidad, con trazos
multidireccionales en el coloreado. Además, ha
incluido información sobre el personaje, con su
nombre y ciertos detalles.
14. Reflexión final
En los dibujos aportados se aprecia claramente que los temas que interesan a los niños reflejan el desarrollo
de su personalidad y el tema que prefieren las niñas son personajes femeninos, la decoración, los detalles de
la ropa, etc.
En el dibujo libre el niño, al pintar y dibujar, juega como una forma más de su mundo de fantasía, y en ella
pone todo su esfuerzo porque da forma y vida a todo lo que imagina. La potenciación del dibujo libre como
creación es fundamental en los primeros años para que puedan desarrollarse los niños y sus facultades. Hay
que comenzar a cultivarlo en cuanto el niño empieza a garabatear, por muy absurdo y descabellado que
parezca el resultado. Ha de ser estimulado y nunca tiene que ser interferido por nadie. El niño resuelve sus
dibujos como sabe y puede, y no como lo ve el ojo del adulto.