3. Estamos aquí en las termas públicas muy
tranquilos cuando uno de mis sirvientes se me
aparece y me comenta de que a habido un
invento magnifico.
Me levanto de golpe y voy hacia la casa del gran
inventor.
Ha por cierto soy el rey de los romanos y vivo en
el siglo 500 a.c. Aproximadamente.
Llegue a su casa y vi una, una…¡Balanza! Dije de
golpe se llamará balanza.
4. Desde ese día la balanza se ha mejorado un
montón, aquí abajo vemos la evolución de la
balanza desde entonces.