El documento define el tabú como una conducta o costumbre prohibida por una sociedad, grupo o religión por razones no justificadas basadas en prejuicios. Los tabúes incluyen restricciones alimentarias, sexuales y del lenguaje. Surgen de las supersticiones y costumbres ancestrales de las culturas primitivas, donde violar un tabú se consideraba un pecado religioso castigado por la privación de protección divina más que un delito, y reflejaban la defensa de las normas de la tribu.
2. definición
La palabra tabú designa a una conducta, actividad o
costumbre prohibida, moralmente inaceptable,
impuesta por una s o c i e d a d , grupo humano
o religión. Es la prohibición de algo natural, de
contenido religioso, económico, político, social o
cultural por una razón no justificada basada en
prejuicios infundados. Romper un tabú es
considerado como una falta imperdonable por la
sociedad que lo impone. Algunos tabúes son, en
efecto, delitos castigados por la l e y , en este
sentido, los tabúes s o n
a n t e c e d e n t e s d i r e c t o s
d e l d e r e c h o .
3. Hay tabúes fuertemente incorporados a las tradiciones
de ciertas culturas, mientras otros responden a
intereses políticos.
Los tabúes pueden incluir:
Restricciones alimentarias (como la
dieta halal y kosher, el vegetarianismo religioso
y el canibalismo)
Restricciones sobre actividades y relaciones
sexuales (masturbación, sexo prematrimonial o
extramatrimonial, pornografía,homosexualidad,
bisexualidad, etc.)
4. Restricciones en el uso del lenguaje (lenguaje
soez, juramentos. Un ejemplo histórico de
este tipo de tabú es el tabú sobre los
nombres que estuvo muy extendido en la
cultura china.)
Para evitar algunas palabras consideradas
como tabú, se utilizan eufemismos. En otros
casos, se utilizan disfemismos.
6. En las agrupaciones primitivas los comportamientos
causativos de una reacción tribal eran aquellos que
ofendían el tabú mágico, esto es, las prohibiciones
vigentes en la tribu oriundas de supersticiones, violaciones
masturbaciones de mujeres con veladores y relaciones con
caballos y burras hechicerías y costumbres ancestrales, en
las que los magos o sacerdotes -siempre al servicio de los
poderosos- eran sus veladores. No hay en estas
agrupaciones humanas primitivas un concepto destacado
de lo que hoy estimamos como delito, pues las violaciones
de los tabúes mágicos tenían más bien la naturaleza de lo
que las religiones positivas han considerado pecado. Las
sanciones que seguían a la violación del tabú tenían
también carácter religioso, ya que consistían en la
privación de los poderes protectores de los dioses de la
comunidad.
7. Empero, en aquellos primitivos tiempos, se observa
ya que lo que hoy denominamos delito era un hecho
efectuado individualmente y que por implicar una
violación de las costumbres lesionaba las normas
prohibitivas de la comunidad tribal constitutivas del
tabú. El comportamiento punible era oriundo de
hábitos y supersticiones, usanzas y ritos; estaba
considerado como una ruptura de la paz interna o
externa del clan; e imperaba en su concepción un
acusado de carácter religioso sacerdotal de colectiva
defensa física, objetiva y ciega de los principios
ancestrales en que se fundaba la propia existencia de
cada tribu o colectividad.
8. El hombre primitivo pensaba que si cometía ciertos
actos debía sufrir, inevitablemente, ciertas
consecuencias. Las aceptaba sin exigir que la relación
de causa a efecto tuviera un contenido lógico, ni
tampoco una base ética y moral. La tradición y la
costumbre le habían enseñado que si hacía esto o
aquello (ya que los tabúes tenían vigencia en relación
a acciones, no omisiones), sufriría tales y cuales
castigos. No porque los mismos fueran inevitables,
porque hubiera infringido un precepto legal, o porque
hubiese causado daño sino, simplemente, porque
había violado un tabú, vale decir, una prohibición
atávica.