Programa de la Asignatura dictada por la profesora Jenny Herrera
Marcadores discursivos
1. MARCADORES DEL DISCURSO
Los marcadores discursivos son un conjunto heterogéneo de
elementos, formado por conjunciones, adverbios, locuciones conjuntivas
o incluso sintagmas o expresiones lexicalizadas, que actúan en el texto
como enlaces entre diferentes ideas, incisos, frases y párrafos,
mostrándonos o haciéndonos ver las diferentes conexiones y relaciones
que existen entre las diferentes partes del discurso.
TIPOS DE MARCADORES:
A- Estructuradores de la información (comentadores, ordenadores
de apertura, de continuidad y de cierre, digresores, comentadores)
B- Reformuladores (explicativos, rectificativos, distanciadores,
recapitulativos)
C- Operadores argumentativos (de refuerzo y concreción)
D- Marcadores conversacionales (epistémicos –de evidencia o bien
orientadores de fuente- y deónticos, enfocadores de alteridad y
metadiscursivos conversacionales)
A- Estructuradores de la información: Para desarrollar la
información contenida en un
discurso.
· Comentadores, que "presentan un nuevo comentario": pues (sin
pausa después), pues bien, (que asume lo anterior para lo que sigue)
así las cosas (que no asume lo anterior para lo que sigue), dicho
esto/eso, etc.
-¿Conocía a Manolo?
-¿Un cojo que iba al mercado?
-El mismo. Pues se le apareció a su mujer en forma de cuervo.
· Ordenadores, que "agrupan varios referentes como partes de un solo
comentario; de uso más frecuente en el texto escrito que en el oral. Por
lo general se basan en la numeración (primero.. segundo) en el
espacio (por un lado, por otro lado..., por una parte... por otra; de
un lado... de otro) o en el tiempo (después, luego, en fin,
finalmente...). Algunos de ellos forman pares correlativos, incluso
mixtos de espacio y número o tiempo.
Hay de tres tipos:
Ordenadores que marcan apertura. Sirven para abrir una serie: en
primer lugar, primeramente, por una parte, por un lado, de una
parte, de un lado...
Ordenadores que marcan continuidad. Indican que el referente al que
acompañan forma parte de una serie de la que no es ni el principio: en
segundo/tercer/cuarto... lugar, por otra (parte), por otro (lado),
por su parte, de otra (parte), de otro (lado), asimismo,
igualmente, de igual forma/modo/manera, luego, después...
Ordenadores que marcan cierre. Señalan el fin de una serie discursiva:
Por último, en último lugar, en último término, en fin, por fin,
finalmente.
2. Algunos ordenadores, si van en incisos, se aproximan a los digresores,
como es el caso de por otra parte, por otro lado y por lo demás.
"Por su parte" carece de marcador de apertura y no se encuentra
totalmente gramaticalizado como tal.
El marcador de cierre "por lo demás" jerarquiza su referente como de
menor importancia que los anteriores.
"En parte" se repite en el discurso como marcador de apertura el
primero y de continuidad el segundo.
"De igual modo/forma/manera/suerte" están también poco
gramaticalizados.
· Digresores, "introducen un comentario lateral en relación con el
tópico principal del discurso": Por cierto, a propósito, a todo esto
(que introduce un referente que pide información que en ese momento
del discurso ya se debería conocer), y, menos gramaticalizados, dicho
sea de paso, dicho sea, entre paréntesis, otra cosa (que sirve
para introducir otro tema sin ceder el turno de palabra), etc.
B- Reformuladores : Son marcadores que presentan el referente del
discurso que introducen como una nueva formulación de un referente
anterior.
· Reformuladores explicativos: o sea, es decir, esto es, a saber;
en otras palabras, en
otros términos, dicho con/en otros términos, (dicho) con otras
palabras, dicho de otra manera/modo/forma, etc...
· Reformuladores rectificativos, que "sustituyen un primer referente,
que presentan como una formulación incorrecta, por otra que la corrige,
o al menos la mejora": mejor dicho, mejor aún, más bien y digo
-como inciso, menos gramaticalizado-, precedidos de "o" o no.
· Reformuladores de distanciamiento, que "presentan como no
relevante un referente del discurso anterior a aquel que los acoge. Con
ellos no se pretende formular de nuevo lo antes dicho, sino mostrar la
nueva formulación como aquella que ha de condicionar la prosecución
del discurso, al tiempo que se priva de pertinencia el referente
discursivo que le precede": en cualquier caso, en todo caso, de
todos modos/maneras/formas, de cualquier modo/manera/forma
(menos frecuentes), de cualquier suerte, de todas suertes
(arcaicos)...
· Reformuladores recapitulativos, que "presentan su referente del
discurso como una
conclusión o recapitulación a partir de un referente anterior o de una
serie de ellos": en suma, en conclusión, en resumen, en síntesis,
en resolución; en una palabra, en dos palabras, en pocas
palabras -que presentan el referente como una condensación de
referentes anteriores-; en resumidas cuentas, en definitiva y a fin
de cuentas, en fin; total -que se usa de dos formas: sea para presentar
la exposición antecedente como innecesariamente prolija, sea como
operador discursivo para reformular referentes implícitos y reforzar
3. como argumento el referente discursivo que introduce- ; al fin y al
cabo, después de todo (que indican que el referente en que se
encuentran tiene más fuerza argumentativa que otros referentes
anteriores antiorientados con él, como algunas veces también en
realidad y en el fondo)
C- Operadores argumentativos: Los operadores argumentativos "son
aquellos marcadores que por su significado condicionan las posibilidades
argumentativas del referente del discurso en que se incluyen, pero sin
relacionarlo con otro referente anterior".
· Operadores de refuerzo argumentativo, cuyo "significado consiste
esencialmente en
reforzar como argumento el referente del discurso en el que se
encuentran”. De este modo, y al tiempo que se refuerza su argumento,
se limitan los otros como desencadenantes de posibles conclusiones: en
realidad -que distingue a otro argumento como "apariencia"-, en el
fondo -que presenta a un argumento con mayor fuerza que otro
meramente "posible"-, de hecho -que presenta a un argumento como
un hecho cierto, y por lo tanto con más fuerza que otro discutible o
probable- etc...
· Operadores de concreción, que "presentan el referente del discurso
que los incluye como una concreción o ejemplo de una expresión más
general": por ejemplo, verbigracia, en concreto, en particular, por
caso.
D- Marcadores conversacionales: Estos se distinguen de los de la
lengua escrita en que a su función 'informativa' o 'transaccional' suman
otra función 'interactiva' o 'interaccional' orientada hacia el interlocutor.
En la conversación hay, pues, que distinguir 'modalidades' frente a
'contenidos proposicionales', o, en la terminología de los llamados 'actos
de habla', la fuerza ilocutiva de los contenidos locutivos. Dos grandes
tipos de modalidad establecen los autores:
· De modalidad epistémica -que se usan en enunciados declarativos-
Marcadores de evidencia (reforzadores de la aserción sí o no, y algunos
tematizándolos con "que"): claro, desde luego, por supuesto,
naturalmente y sin duda –menos gramaticalizado, pues admite
variantes como sin duda alguna / ninguna / de ningún
género etc...- Otro grupo no puede hacerlo: en efecto,
efectivamente...
Marcadores orientativos sobre la fuente del mensaje (el hablante
presenta el discurso como algo que refleja su propia opinión, o bien
referirlo como algo que ha oído decir, que conoce a través de otros y
que transmite como una opinión ajena): por lo visto, al parecer,
menos gramaticalizado y menos coloquial (tiene las variantes a mi
parecer, al parecer de unos y de otros, según parece, a lo que
parece...)
· De modalidad deóntica reflejan actitudes del hablante relacionadas
con la expresión de la voluntad (o de lo afectivo): estos marcadores
4. indican si el hablante acepta, admite, consiente o no lo que se infiere del
fragmento de discurso al que remiten, van separados por una pausa
más marcada y pueden alternar con otros procedimientos expresivos:
los verbos realizativos acepto, consiento, admito, construcciones
verbales del estilo de bien está, está bien, bueno está, etc.
Ejemplos: bueno, bien; vale, de acuerdo, conforme, perfectamente,
cabalmente, y los
hispanoamericanos definitivamente y okey. No son marcadores del
discurso expresiones como "venga", "en absoluto", "ni hablar" etc.
Enfocadores de alteridad, que apuntan al oyente (hombre, mira, oye,
oye, mira) o menos frecuentemente a ambos interlocutores (vamos) y
sirven, sí, para comentar el fragmento del discurso al que remiten -para
mostrar la actitud del hablante respecto de este- pero sobre todo para
señalar el enfoque de las relaciones que mantiene el hablante con el
oyente: amistosas, corteses, etc.
"Bueno" -en un uso distinto al deóntico y al metadiscursivo, pues sólo
sirve para reforzar la imagen positiva del hablante-, "vamos", en similar
uso y además para favorecer la comunión de los hablantes en el
discurso, "mira", "mire", "oye", "oiga". También se suelen usar formas
verbales en segunda persona: ves, verás, escucha, fíjate, sabes,
entiendes, que reflejan signos claros de gramaticalización. Expresiones
como ¿no?, ¿verdad?, ¿eh? etc. Por favor en inciso es también un
marcador del discurso enfocador de la alteridad muy gramaticalizado.
Metadiscursivos conversacionales trazan el esfuerzo que realizan los
hablantes para formular e ir organizando su discurso, como signos de
puntuación para el descanso. "Ya", "sí", "bueno", "bien", "eh", "este"
-más frecuente en Hispanoamérica-.