2. ÍNDICE
DEDICATORIA
i
AGRADECIMIENTO
ii
INTRODUCCIÓN
v
CAPITULO I
7
1.1. La originalidad de la cultura andina
7
1.2. El origen de lo inédito
7
1.3. Dificultades epistémicas de la reconstrucción de la cultura andina
10
a.- La subjetividad investigativa y la visión euro centrista de la cultura
andina
b.- La "leyenda negra" de la cultura andina
10
14
c.- La falsa dicotomía de tener que "elegir" teóricamente entre distintas
concepciones de la cultura andina
15
d.- La distancia cronológica hacia atrás, por la cual los conceptos actuales
pierden significados y utilidad
15
CAPITULO II
17
2. Área Cultural Andina
17
2.1.
Subáreas
18
2.2.
Extremo Norte
18
2.3.
Área andina septentrional
18
2.4.
Área andina central
19
2.5.
Área andina centro-sur (Área Circun Titicaca)
19
2.6.
Área andina meridional
19
i
3. 2.7.
Extremo sur
19
3.
Medicina tradicional andina
19
4.
La salud como condición individual
20
4.1.
La salud como condición colectiva
21
4.2.
El concepto de la enfermedad
21
4.3.
Los agentes de salud
23
4.4.
Los médicos tradicionales
23
4.5.
Las plantas medicinales
25
CAPITULO III
27
CONCLUSIONES
27
CAPITULO IV
29
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍA
29
ii
4. INTRODUCCIÓN
Las culturas ancestrales de los diversos pueblosAndinos han presentado un
permanente desafío prácticoy teórico a las concepciones del supuesto desarrollo
histórico, lineal y ascendente de lahumanidad, propias de la modernidad
eurocéntrica, quelas habían condenado a la inexorable superación o extinción,
como vestigio caduco de loarcaico y supervivencia de lo atrasado.
En esta singularidad de lo supuestamente arcaico y atrasado en la teoría, pero
que apareceempíricamente vigente, aparece la necesidad actual dela humanidad
por
diseñar
nuevas
formas
de
conocimiento
y
comprensión
que
cuestionen,permitan des-construir y superen los pilares hoy en crisis de la
civilización hegemónica. Esesa necesidad
múltiple, integral, la que genera
condiciones materiales objetivas quepermiten mirar como vigentes y acuciantes
los saberes alternativos de otras culturas queemergieron de manera paralela,
separada y distinta, que llegaron a ser altamentedesarrolladas. Aunque en ella
existían relaciones de dominación y conflicto, éstas eran deun carácter muy
diferente a las de Europa occidental y ocupaban unlugar secundario bajo la
hegemonía de principios de regulación social que aunaban lajusticia social y
ambiental como soporte de la armonía y equilibrio del mundo y el cosmos.
En
el presente escrito, en su análisis, se trata
material,
estructural,
histórica,
por
la
que
explicar
las
la razón concreta,
realidadesamericanas
y
específicamente la cultura andina, no pueden ser comprendidas realmentecuando
se estudian e interpretan con las ideas y métodos nacidas en y para
otrasrealidades, ya que en ella se generaron consecuentemente órdenes sociales
y estructuras culturales igualmente únicos e irrepetibles.
Se explicitan además, los principales obstáculos que dificultan la reconstrucción
de las culturas ancestrales andinas. Entre ellas se mencionan: la subjetividad
investigativa y la visión euro centrista de la cultura andina, la "leyenda negra" de
la cultura andina; la falsa dicotomía
de tener que "elegir" teóricamente entre
distintas concepciones de la cultura andina y la distancia cronológica hacia atrás,
por la cual los conceptos actuales pierden significados y utilidad en la medida que
iii
5. se investigan realidades ajenas a la actualidad.
En
la presente monografía
tiene como objetivo,“Analizar la cultura ancestral
andina desde la perspectiva de su desarrollo histórico inédito y los obstáculos
epistémicos que dificultan su estudio y reconstrucción. Para lo cual me he
propuesto dos objetivos específicos: 1.- Analizar
la originalidad de la cultura
andina y 2.- Identificar y analizar las dificultades epistémicas de la cultura andina
que dificultan su estudio y reconstrucción.
Es imprescindible
que se estudie a la cultura andina desde su especial
particularidad y se trate a nuestros pueblos originarios como un “otro”,diferente,
creador de conocimiento legítimo y útil, en imprescindible diálogo horizontal conel
conocimiento occidental moderno. Se debe utilizar una metodología que rompa
con las dificultades epistémicas de la cultura andina construyendo una
aproximación de conocimiento más real y útil, aunque máscompleja y difícil.
iv
6. CAPITULO I
1.1.
La originalidad de la cultura andina
"Andino" viene de "Andes", que es el nombre que recibe el sistema
montañoso de millones de años de formación y antigüedad, que atraviesa
el continente suramericano, desde Venezuela y Colombia en el norte hasta
la Antártica en el sur. "Andes" tiene su origen en el antiguo aymara "Qhatir
Qullo Qullo": "Montaña que se ilumina" (por la salida y puesta del sol); y
que los españoles redujeron únicamente a "Qhatir", el cual castellanizaron
como "Antis" y finalmente "Andes". Se trata de una cadena interminable de
cumbres, la más larga del mundo con 7.500 kilómetros de largo, con un
promedio de 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar, superando en
muchos puntos los 6.000 metros. Hace de columna vertebral simbólica del
continente, omnipresente, diversa y común, de norte a sur, de océano a
océano, conectando de una u otra forma todos los actuales países,
fundiéndose en los actuales Perú y Bolivia con el Amazonas en una fuerte
identidad andino-amazónica. Privilegiado observatorio natural astrológico y
escenario de permanentes y cíclicos sacudimientos telúricos, con
inevitables consecuencias mítico espirituales y religiosas en los pueblos
que milenariamente los habitan. En torno a los Andes surgieron los
primeros y sorprendentes órdenes sociales y estatales, abarcando amplios
territorios de varios de los países actuales suramericanos.
1.2.
El origen de lo inédito
No existen pruebas serias de la llegada a América de seres humanos luego
de que se cerrara el llamado "Puente de Bering"
que unió por
congelamiento Norteamérica y Europa hace once mil años, ni existen
pruebas contundentes que permitan concluir que los pueblos americanos
tuvieron contactos con pueblos de otros continentes hasta la llegada de los
europeos en el siglo XV,salvo excepciones como la de la exploración
vikinga en Norteamérica en el siglo X y las evidencias de exploración china
7
7. en Latinoamérica seis décadas antes de la llegada de los Europeos1.El
aislamiento de América y sus poblaciones de todo contacto significativo con
las poblaciones de otros continentes del planeta, a partir de alrededor de
once mil años atrás, luego de que el mar cerrará el llamado "Puente de
Bering", determinó que los seres humanos desarrollarán una interacción
única e irrepetible con los medios geográficos, climatológicos y zoológicos
específicos de esta región, una evolución socio cultural diferente, paralela e
independiente, de las desarrolladas en otras partes del planeta. Esta es la
base de la originalidad, del carácter inédito de la denominada prehistoria
americana, al punto que no se emplea la periodización tradicional de la
prehistoria usada en otras partes del mundo, sino una específica adecuada
a la realidad arqueológica del continente, planteándose una teoría y
metodología también específicas para el estudio de la prehistoria en
América, ampliamente aceptadas y usadas.2 Del mismo modo, las primeras
civilizaciones de América se desarrollaron de manera aislada, paralela pero
independiente,
del
resto
del
planeta
durante
miles
de
años3,
1
Está probado que en 982 los Vikingos comenzaron la exploración de
Groenlandia en el extremo norte de América pero su penetración en el
continente no fue significativa ni permanente. Y lo mismo ocurre con
evidencias de exploraciones chinas entre 1423 y 1428.
2
En 1958, los arqueólogos norteamericanos Gordon Willey, de extendido y
profundo trabajo en Suramérica, y Philip Phillips plantearon una teoría y
metodología específica para el estudio de la prehistoria en América,
incluyendo una periodización cronológica de etapas que actualmente es
ampliamente aceptada y usada. Ellas son el "Lítico", "Arcaico" y
"Formativo".
3
El caso más notable es el de Caral, en el actual Perú, civilización tan
antigua y desarrollada como las de Mesopotamia, Egipto y China, pero la
única en el mundo que por mil años no muestra evidencia de ejército,
policías ni guerra, basándose su estructura social diferenciada en el
bienestar común y la función crucial para ello de los sabios ("amautas")
agro astrológos, matemáticos y arquitectos. Shady, Ruth. La Ciudad
Sagrada de Caral – Supe en los albores de la civilización en el Perú. Editorial
de la Universidad Mayor de San Marcos. Lima, Perú. 1997. Varios autores.
8
8. quematerialmente hubo de generar consecuentemente órdenes sociales y
estructuras culturales igualmente únicos e irrepetibles. Esta es la base de
laoriginalidad, del carácter inédito, de la denominada prehistoria americana,
al punto que parasu estudio no se emplea la periodización tradicional de la
prehistoria, ni la metodología,usadas en otras partes del mundo, sino unas
específicas y adecuadas a la realidadarqueológica del continente.
La periodización adecuada y más consensuadas para su estudio
y
comprensión es la de tres grandes horizontes panandinos, es decir,
órdenes sociales estatales que abarcaron territorios de varios de los países
actuales de Suramérica: Temprano (Chavín), Intermedio (Tiawanaku) y
Tardío (Tahuantinsuyo). Pero que no son correlativos y consecutivos, sino
que están interrumpidos por períodos intercalados de predominio de la
fragmentación en numerosos órdenes sociales de carácter regional y local,
limitados a pequeñas porciones de territorio. Se les llama dos grandes
"intermedios". En coherencia con los principios básicos de flexibilidad y
adaptación que inspiran a todas las culturas y comunidades andinas, éstos
horizontes e intermedios, obedecían a periodos de aumento de hielos en
las cumbres andinas que imponían, como mecanismo de adecuación, la
formación compleja y contradictoria de ordenes sociales que, siendo
estatales, jerárquicos y con relaciones de dominación, conflicto y violencia,
conservaban sin embargo los principios fundamentales de la reciprocidad /
redistribución social comunitaria a gran escala,4 y el equilibrio armónico con
el medio ambiente. Subyacentemente, existe una continuidad cultural que
por miles de años sostuvieron, bajo diversas formas políticas, cientos de
diversos pueblos andinos que permitió desarrollar un alto grado de
La ciudad sagrada de Caral-Supe: los orígenes de la civilización andina y la
formación del estado prístino en el antiguo Perú. Instituto Nacional de
Cultura. INC y Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe. Lima, Perú. 2003.
… las huestes de Pizarro… venían de una Europa sometida al flagelo de las periódicas crisis agrarias… les asombra la
existencia de tambos y sistemas de conservación de alimentos a esos hombres que si bien poseían el caballo y la pólvora,
dejaban un continente de hambre, donde las deficiencias alimentarías eran constantes. Flores Galindo, Alberto. Op. Cit.
Pág. 34
4
9
9. conocimiento agro astrológico, matemático geométrico, arquitectónico,
hidráulico, simbólico comunicacional, y cultural.5
El Tahuantinsuyo, último ciclo panandino bajo la
administración de los
incas, es sólo una pequeña y última parte de esa continuidad y acumulado
milenario, que fue el que conocieron los invasores europeos, como señala
Flores Galindo: Sólo con la invasión europea se interrumpió un proceso
que transcurría en los marcos de una radical independencia…los incas…
realizaron desde el Cusco una expansión rápida pero frágil.6
1.3.
Dificultades epistémicas de la reconstrucción de la cultura andina
La re-construcción seria y rigurosa de la cultura andina, ancestral y
permanente hasta hoy, presenta enormes dificultades de entrada, de
carácter epistémico, es decir, desde dónde, desde quién, y cómo, se busca
conocerlas, re-construirlas, pensarlas. En primer lugar, se trata del esfuerzo
adicional, lleno de riesgos, que implica re-construir lo que ha sido
descalificado, negado, invisibilidad y silenciado, tanto teóricamente como
en la práctica histórica, por las formas de conocimiento y de pensar
hegemónicos. El "otro" que se busca reconstruir, en este caso lo andino,
fue considerado una forma de barbarie, de ignorancia, de estado de
naturaleza, casi al borde de lo no humano.
5
Milla, Carlos. Genésis de la cultura andina. Amaru Wayra. Perú. 2008.
6
Flores Galindo, Alberto. Op. Cit. Pág. 16.
10
10. Podemos diferenciar una serie de obstáculos
que dificultan
la
reconstrucción de la cultura andina entre las cuales podemos señalar:
a.- La subjetividad investigativa y la visión euro centrista de la cultura
andina
La visión de la cultura andina, durante siglos, ha obviado dos aspectos
que son fundamentales en su interpretación y análisis:
1. que hasta quien se considere el más objetivo especialista está
prisionero de sus experiencias, de los valores dominantes de su
sociedad, de las tradiciones, de los estereotipos de su entorno. La
mirada es predominantemente eurocéntrica de la historia;
2. que cualquier teórico y/o académico que se aproxima a cualquier
disciplina sea del ámbito que sea, y de forma especial en las
humanidades, lo hace desde la perspectiva de su ámbito cultural,
nacional o ideológico y establece una elaboración teórica según
esos valores. Por lo tanto, nadie es independiente; el teórico y/o
académico se puede aproximar más o menos a la objetividad, pero
nunca a la independencia.
La perspectiva eurocéntrica tiene su sustento en la imposición
ideológica y de un sistema de dominación que considera la idea de la
“civilización occidental” como el único modelo civilizatorio mundial al
cual todas las demás civilizaciones deben subyugarse a él. Occidente
justifica las nuevas formas de colonialismo, olvidando que su conquista
fue posible a
la fuerza
a la violencia organizada y no por
la
superioridad valórica. De esta manera, el tema de los derechos
humanos se ha transformado en el caballo de batalla para criticar los
sistemas políticos, económicos, sociales y culturales que Occidente no
comparte.
Muchos de los registros históricos que quedan, y a los cuales está
obligado a recurrir cualquier estudio, son en sí mismos visiones
11
11. tergiversadas, coloniales, negadoras.7Peor aún, aunque se ha contado
con la permanencia de muchas comunidades andinas, las propias
estructuras teóricas y analíticas desde las que inevitablemente se miran
y estudian corresponden a las de esa razón hegemónica y negadora en
la que se ha formado académicamente desde hace siglos a los
investigadores, tendiendo a reproducir esa ceguera y sordera
epistémica, como lo señala Quijano: “Aplicada de manera específica a
la experiencia histórica latinoamericana, la perspectiva eurocéntrica de
conocimiento opera como un espejo que distorsiona lo que refleja”.8
Europa usa su propio patrón
civilizatorio para "medir" a otras
realidades. Y de acuerdo a ese patrón el mundo latinoamericano es
sencillamente “salvaje.Jorge Hegel, monumento del pensamiento
alemán plantea que,.. el pueblo de los americanos no es susceptible
de ninguna forma de civilización e incapaces de gobernarse están
condenados a la extinción9. Habla, sin apelación a nombre de la
humanidad, diciendo que son pueblos "sin historia". Pueblos en casi
puro "estado de naturaleza". Y como la naturaleza, sometibles,
explotables. Consta detalladamente en los registros de Archivo de
Indias en España, que, sólo entre 1503 y 1660, 18.5000 kilos de oro y
16 millones de kilos de plata fueron saqueados de América y llevados a
Europa. Los indios fueron repartidos en "encomiendas" como una nueva
moneda corriente. "...lo mismo es dar a uno quinientos pesos y myll de
renta... a dárselos en yndios que lo renten por vía de encomienda..."
(Autos de repartimiento. 1569). Y en las encomiendas se realiza la obra
7
En el caso del Tahuantinsuyo, se trata de al menos 18 cronistas tempranos
españoles, y 3 cronistas incas pero ya asimilados en buena medida a la
mirada europea, que constituyen fuentes obligadas, pero que imponen la
revisión crítica de sus miradas, mediadas por objetivos prejuicios y
malinterpretaciones culturales. Rostworowski, María. Op. Cit. Pág. 54.
8
Quijano, Aníbal. Op. Cit. Pág. 225.
9
Kant, Emanuelle, citado en Romero, María. Movimientos sociales en
América Latina. El regreso a los tiempos del Inkarri. Portal de Estudios en
Comunicación y Periodismo (Pecyp). 2007.
12
12. civilizatoria. La enseñanza de la sanguinaria disciplina laboral en la
explotación intensiva de minerales y plantaciones. La importación de
enfermedades inéditas e indefectiblemente fatales para el sistema
inmunológico de los pueblos indígenas, tales como la malaria, la viruela
y el sarampión. El uso acostumbrado de perros salvajes, del garrote y
de la carga a degüello con la espada para mostrar a los díscolos las
inapelables verdades del catolicismo. Muerte se volvió equivalente de
conquista… cualquier establecimiento español comenzaba con edificar
una horca… las enfermedades se propalan con los barcos y sus ratas,
los virus llegan incluso antes que la hueste de Pizarro.10
A la destrucción de los territorios y los cuerpos, se sumó la de los
espíritus. Se trató de la alucinante "extirpación de idolatrías". Sólo en el
siglo XVII, al menos tres grandes campañas de extirpación de idolatrías
aterrorizaron a los pueblos y comunidades de la actual sierra peruana.
¿Cuáles son los instrumentos a los que recurren quienes combaten a la
idolatría? … la cárcel y la escuela.11Los siervos del señor, obispos
inquisidores Juan de Zumárraga de México, famoso por su "amor a los
indios", y Diego de Landa de Yucatán ejecutaron "autos de fe", donde
se procesó, sometió a tormento, colgó y quemó en la hoguera a miles
de indígenas, cientos de ellos niños, encabezados por el cacique de
Tezcoco, Carlos Chichicatécotl. Se destruyeron 5.000 esculturas, 13
altares, 197 vasos, y 27 "códices" mayas, pergaminos con su particular
escritura. Todos únicos en su especie. De incalculable, irreparable,
valor cultural. Pedazos de un universo humano completo perdidos
irremediablemente. En Brasil, se prohibieron las cosmovisiones
Umbanda, Yoruba, Candomble, Santería; y la "capoeira", forma de
combate de los esclavos angoleños, camuflada de danza para evadir el
control esclavista, devenida en profunda expresión espiritual libertaria,
fue prohibida y severamente castigada. Tras la rebelión encabezada por
Tupac Amaru II y Tupac Katari, en los actuales Perú, Bolivia, Ecuador,
10
Flores Galindo, Alberto. Op. Cit. Pág. 47.
11
Ibíd. Pág. 99.
13
13. Colombia, Venezuela, Chile y Argentina, donde se estima que llegaron
a morir en las masivas represiones al menos 50 mil indígenas (algunos
autores estiman hasta 100 mil), los españoles torturaron y masacraron a
todos los parientes del inca revolucionario hasta en cuarto grado de
consanguinidad. Atacaron la centenaria estructura de liderazgo de los
"curacas". Prohibieron la enseñanza del quechua y sus obras teatrales,
la investigación sobre los incas y hasta la novela "los Comentarios
reales de los incas" de Garcilazo.12 Se ordenó la destrucción de las
indumentarias indígenas. Y hasta de los "quipus", sistema milenario de
cuerdas de lana o algodón con nudos de colores y trozos de maderas,
que registraban la matemática y la técnica de memoria histórica de esa
civilización que aseguraba los derechos sociales a todos y vivía en
sagrada armonía con el universo; conceptos tan inescrutables para los
europeos como los propios quipus. Prohibidos del quechua, quedaba
terminante negado también que los indios aprendieran a leer y escribir
el español, y se abrogó todo privilegio económico a las élites nobles
indígenas. Arrancarles la piel social y la memoria. Ser olvidados,
analfabetos y pobres, ese sería el castigo de un pueblo entero.13
b.- La "leyenda negra" de la cultura andina
Luego tenemos
la
llamada "leyenda negra" de la cultura andina,
tergiversaciones y distorsiones realizadas sistemáticamente con el
objetivo político de justificar la invasión y saqueo como obra
"civilizatoria" frente a bárbaros, salvajes e inhumanos, obstáculo difícil
de salvar. Bajo la inspiración del mismo virrey… se propaló una visión
del pasado andino… con la finalidad de justificar la conquista. Toledo
12
De la Vega, Gracilazo. Comentarios reales de los Incas. Fondo de Cultura
Económica. Lima, Perú. 1991. Se trata de la obra escrita por un cronista
indio de la colonia (llamado el inca) en 1605 y 1613, que constituye, a pesar
de distorsiones coloniales (escribe en Europa y para el rey de España) un
rescate importante de la historia del Tahuantinsuyo.
13
Jiménez, Ricardo. El largo parto de un pensamiento propio. Historicidad y
generalización ahistórica en América Latina. RUTA – CCB Bolivia – Centro
de
14
14. enroló para este proyecto a Sarmiento de Gamboa, autor de la "Historia
Indica" en esa crónica… en el discurso toledano: los incas eran
idólatras, convivían con el diablo, ejecutaban sacrificios humanos y, por
último practicaban la sodomía.14Se construye así una estructura sutil de
descalificación, legitimada como conocimiento válido, sustentada en la
autoridad de la "historia", asumida como la "verdad", naturalizada como
"realidad", indiscutible, "oficial". El colonialismo, como hecho histórico,
significó la formación de nuevas identidades en América Latina, así en
trescientos años las muchas identidades de diversos pueblos y culturas,
quedaron reducidas a una identidad racial inventada por los
colonizadores: indios, adjetivo deshumanizador, lleno de todo lo
negativo.15
c.- La falsa dicotomía
de tener que "elegir" teóricamente entre
distintas concepciones de la cultura andina
Posteriormente , está la falsa dicotomía, que aparece casi como
reacción refleja ante la falta de estudio riguroso, de tener que "elegir"
teóricamente entre una concepción de la cultura andina como
"repetición de lo mismo", caso particular de leyes universales de toda la
humanidad, u otra donde es una especie de "paraíso" perfecto, sin
relaciones de dominación, conflicto y violencia. Se evade de este
modo, el arduo trabajo de reconstruir y reconocer con rigurosidad una
realidad que no es ni una ni la otra, sino diferente, con relaciones de
dominación, conflicto y violencia, pero que son inéditas y originales y
no reductibles a las supuestamente universales.
Reaccionando ante la violenta negación y descalificación histórica, hay
quienes llegan a laidealización acrítica del pasado, en este caso de la
cultura andina, ajena y contraria alesfuerzo de reconstrucción
auténtica, rigurosa y útil; sirviendo a veces de base a unavisión
indigenista totalitaria, de base filo racista, y que pretende incluso una
14
Flores Galindo, Alberto. Pág. 53.
15
Quijano, Aníbal. Op. Cit. Págs. 220 y 221.
15
15. posición deprivilegio, excluyente y sectaria, en una nueva estructura
jerárquica de relacionamientohacia los demás pueblos y actores
sociales.Más
ideológico
que
serio
y
sistemático,
entre
las
interpretaciones “satanizadoras” o idealizadoras”, ambas coloniales, del
Tahuantinsuyo.
d.- La distancia cronológica hacia atrás, por la cual los conceptos
actuales pierden significados y utilidad
Tenemos además, el obstáculo que representa siempre, la distancia
cronológica hacia atrás, por la cual los conceptos actuales pierden
significados y utilidad, en la medida que se investigan realidades hacia
atrás en el tiempo. Conceptos como economía, productividad,
desarrollo, educación y muchos otros, que hoy nos parecen naturales y
evidentes, pierden todo significado antes de la época moderna incluso
en la misma Europa, como lo ha señalado contundentemente, entre
otros, Iván Illich.16
CAPITULO II
2.
Área Cultural Andina
16
Illich, Iván La crítica radical de la empresa escolar. En: Opciones N° 13.
Suplemento de El Nacional, México 1992.
16
16. Templo de las mamaconas, Pachacamac, Perú.
El Área Cultural Andina es aquella área cultural dominada por la Cordillera
de los Andes, en la cual se desarrollaron las principales civilizaciones
precolombinas de América del Sur. Sus "área de influencia" aproximada va
desde la Provincia de Llanquihue en Chile y de Mendoza en Argentina, en
el sur, hasta Mesoamérica, el sur de Nicaragua, así como las sociedades
herederas de las mismas. Se superpone en el norte con lo que
tradicionalmente se conoce como Área Intermedia.
El concepto de Área Andina fue objeto de discusión a mediados del siglo
XX. Bennet y Bird establecieron un área de cotradición andina circunscrita
principalmente a los Andes Centrales y la existencia de un área
"Intermedia" situada al norte de la cuenca de Cajamarca en Perú. Este
enfoque, que es válido para la arqueología peruana, no alcanza a todas las
sociedades complejas surgidas en todos los Andes antes de la Conquista
Europea.
Principales culturas:Las principales culturas de Andina son la cultura
paracas, la del canal, la de tihuanaco, la wari, la chimu, la nazca y la inca,
estas son las culturas más conocidas o más bien principales de La Área
Cultural Andina
En ese sentido, en cambio, surge el enfoque macro andino postulado por
Luis Lumbreras en 1981 quien establece lo que actualmente se conoce
como Área Cultural Andina. Esta área cultural es consecuencia de una
relación de interdependencia provocada por un régimen de vida de origen
agrícola; por tanto no es aplicable a etapas pre agrícolas y tampoco lo será
para niveles sociales basados, por ejemplo, en la industria (Lumbreras,
1981 pp. 41-43)
Un factor que une a todos los pueblos de esta área, según Lumbreras es
que la relación de éstos con el medio ambiente se resuelve a través de una
constante mar - cordillera - bosque tropical, que configura una racionalidad
económica integracionista de corte transversal al eje geográfico de la
Cordillera (op cit. pp. 16)
17
17. Sin embargo existen diferencias y grados de complejidad en el desarrollo
social y político de las culturas desarrolladas en el área andina expresadas
en sub-áreas.
2.1.
Subáreas
Los límites de estas subáreas culturales no coinciden con las
fronteras de las modernas repúblicas andinas.
2.2.
Extremo Norte
Incluye las cuencas andinas del Magdalena y el Cauca (Colombia),
el altiplano de Bogotá, la costa colombiana y del oeste de
Venezuela. En su territorio se desarrollan las culturas regionales
colombianas, incluyendo las de Quimbaya, Tairona, San Agustín,
Tierra Adentro y Chibcha. En esta sub área se habría inventado la
cerámica en Sudamérica.
2.3.
Área andina septentrional
Constituidos principalmente por el territorio ecuatoriano, el extremo
sur de Colombia y el extremo norte peruano. La costa es de clima
tropical y las regiones alto andinas están caracterizadas por el
ecosistema del páramo. Las culturas más conocidas incluyen las
antiquísimas Valdivia, poseedora de la cerámica más antigua de
américa (3600 a.C.), y Mayo-Chinchipe; la civilización Manteñahuancavilca y la cultura Milagro en la costa, y los reinos tardíos de
Caranqui-Cayambe y Cañar. El desarrollo de la cultura Vicus, que
pertence a esta área está sin embargo profundamente ligada a la
sub área siguiente.
2.4.
Área andina central
Artículo principal: Área andina centralUbicada en el Perú (aunque su
influencia se percibe fuertemente en los Andes Septentrionales y
18
18. Centro Sur) . Las zonas altoandinas están dominadas por el
ecosistema de puna y la costa es árida. Es considerada junto con el
área centro sur la que mayor desarrollo cultural alcanzó. Incluye una
vasta historia donde destacan las culturas de Supe, Chavín, Moche,
Nazca, Recuay, Wari, Chimú, chachapoya e inca entre muchas
otras.
2.5.
Área andina centro-sur (Área Circun Titicaca)
Incluye el extremo sur peruano, Bolivia, el norte grande chileno y
parte del noreste argentino. Su zona altoandina está dominada por la
Meseta del Collao. Su costa es la más árida de Sudamérica. Es el
escenario
de
las
culturas
Chinchorro,
Pucará,
las
culturas
atacameñas, Tiwanaku y los reinos aimaras.
2.6.
Área andina meridional
Ocupan el Chile Central y buena parte del noroeste argentino.
2.7.
Extremo sur
Ocupa lo que tradicionalmente se ha identificado como Araucan
3.
Medicina tradicional andina
La medicina tradicional andina, sustenta la salud en el equilibrio cálido/frío
y el pensamiento animista del mundo, su metodología parte de explicar el
sentido holístico de la vida, los agentes tradicionales de salud asumen su
rol como un don divino y basan su intervención en la restitución del
equilibrio con rituales y plantas medicinales. Así como los pueblos
tradicionales de los Andes desde Colombia hasta el Chile son
extremadamente variados, su cosmovisión y su sistema de salud presentan
múltiples matices.
A lo largo de siglos de existencia, la actual sociedad quichua de los Andes
septentrionales de Ecuador, desarrollo una serie de conocimientos y
prácticas para conservar y recuperar la salud de sus miembros. Muchos de
esos conocimientos y prácticas provienen de aquellos gestados en la etapa
19
19. de consolidación del imperio Inca; otros – difíciles de identificar y separar
del conjunto – deben haber nacido de las culturas originarias de lo que hoy
corresponde a los Andes ecuatorianos; otros más, por su parte provienen
de la cultura hispana.
Todos ellos han permanecido en el tiempo a causa de su utilidad y
eficiencia puesto que, toda sociedad, independientemente de cuál sea su
origen, desecha tarde o temprano aquello que no le es útil para la vida en
sociedad. Sin temor a equivocarnos, es posible afirmar que los elementos
provenientes de las tres vertientes (quechua – aimara; hispana; prehispana septentrional), conforman un sistema dinámico, flexible y maleable,
pero además eficiente.1
Como todo sistema, el fundamento del sistema de salud andino
contemporáneo es una concepción o representación de lo que es estar
sano o tener salud, que integra dos elementos claves: la condición
individual; y, la condición colectiva.
4.
La salud como condición individual
El “estar bien” (en quichua: allí cai), como condición individual, significa que
una persona está en un estado de equilibrio físico y emocional según su
edad y sexo. Este parámetro no tiene una norma cuantitativa, física o
biológica, sino más bien corresponde a la idea que la sociedad quichua
tiene sobre lo que es el “modelo” de un hombre, una mujer, un niño, un
anciano, etc.
Dependiendo de ese “modelo” de cada edad y sexo, el “allí cai” se expresa
en: Una fisonomía robusta; La capacidad de actuar, es decir de hacer las
cosas que corresponden según la edad y el sexo; Una emotividad y
expresividad serena, abierta y optimista.
4.1.
La salud como condición colectiva
El segundo de los elementos que integran la concepción de salud,
alude a una condición colectiva. Así, el estar sano, no solo tiene que
20
20. ver con “estar bien”, sino como “vivir bien” (en quichua: allí kaway).
Es decir vivir de acuerdo y con estricto cumplimiento de los
principios éticos de la vida comunitaria. En otras palabras, si se
respetan las jerarquías (adulto-niño; hombre-mujer; anciano-adulto,
etc.), si se respetan los roles (marido-mujer; hijo-padre; compadreahijado; etc.), si se respeta la pacha mama; si se mantiene una
acción
solidaria
según
las
normas
comunitarias,
(mingas,
prestamanos, ranti ranti, etc.), y se cumple con las normas y
preceptos religiosos (independientemente de cuál sea la religión que
se profesa), entonces se “vive bien” en la comunidad.
4.2.
El concepto de la enfermedad
A la par que el sistema de salud se sustenta en una concepción
acerca de esta condición de bien estar individual y colectivo
interdependientes, su otro pilar es la concepción acerca de lo que es
la enfermedad.
En el caso del sistema andino contemporáneo del los andes
septentrionales
del
Ecuador,1
esta
concepción
integra
tres
condiciones.
La enfermedad como una alteración orgánica producida por
condiciones físicas negativas como pueden ser la mala alimentación,
el clima, accidentes, contaminación, intoxicación y malos hábitos en
general. Enfermedades de este tipo son la debilidad, lesiones,
alteraciones de los sistemas (respiratorio, reproductivo, circulatorio,
nervioso, etc.).
La enfermedad como alteración psico-social producto de las malas
relaciones interpersonales, prácticas de hábitos exógenos a la
comunidad,
irrespeto
de
valores
y
normas
de
conducta
específicamente las referidas a jerarquías sociales. Enfermedades
de este tipo son el enojo, iras, riñas, pena, sufrimiento, libertinaje
sexual.
21
21. La enfermedad como alteración espiritual, generada por mala
energía de personas, entidades de la naturaleza o entidades
espirituales que afectan el espíritu. Entre ellas está el mal aire
(huairashca), espanto, llanto continuo, insomnio, cogida del cerro,
del arco iris, pegado del supai, maligno, hechizo (brujushca),
maleado.
De manera distinta a lo que ocurre con la concepción de salud en
que las condiciones que permiten decir que una persona está sana
son interdependientes y no pueden darse la una sin la otra, en el
caso de la concepción de las enfermedades lo que se establece es
una tipología de enfermedades dependientes de las causas que la
originan. Así, una persona puede tener una enfermedad de origen
sobre natural, aunque su condición orgánica se encuentre bien.
Comprender la manera en que la sociedad quichua entiende la salud
y enfermedad, permite asimilar el complejo pero a la vez fluido
conjunto de prácticas orientadas a conservar o restaurar la salud, es
decir de prácticas preventivas y curativas puestas en acción por los
agentes del sistema, mediante una serie de procedimientos de
diagnóstico, tratamiento, evaluación y resolución de los casos, que
involucran recursos naturales, de origen industrial o de manejo de
las fuerzas sociales y sobrenaturales.
En la concepción de los pueblos nativos de los Andes del sur de
Bolivia,2 en el tratamiento, la enfermedad o padecimiento se
desplaza, es decir, no desaparece sino que se trata de que la
enfermedad se vaya, desaparezca de la persona enferma y se
desplace a otro lugar, a otro animal, a otra persona, o a otra
comunidad.
4.3.
Los agentes de salud
22
22. En cuanto a los agentes de salud, es importante, es importante
anotar que en el sistema andino contemporáneo coexisten de
manera armónica, tanto los agentes endógenos (yachaccuna,
sobadores, hierbateros/naturistas, parteras, y cuypichaccuna), con
los exógenos (médicos, enfermeros, auxiliares de salud). El sistema
permite, una vez realizado un pre-diagnóstico por parte del propio
enfermo y su entorno familiar inmediato, se establezca a cuál agente
se deba acudir. Es entonces cuando el agente elegido realiza un
diagnóstico preciso y establecerá los procedimientos a seguir,
incluyendo la referencia a otro agente. Lo importante en este sistema
de referencia es que el agente endógeno puede –y de hecho lo
hacen con relativa frecuencia – remitir el paciente al agente
exógeno, cuando considera que la enfermedad puede ser tratada de
mejor manera por ellos. Este sistema de referencia no ocurre en
sentido inverso (Ecuador – 2008), ya que la carga de prejuicios,
estereotipos y desconocimiento de los agentes del sistema de salud
oficial, impide que se acepte a los agentes endógenos, a sus
conocimientos y prácticas como válidas.
Similar situación ocurre en cuanto a los procedimientos y recursos
empleados para restablecer la salud. Mientras que los agentes
endógenos hacen uso de toda la gama de opciones que tienen a
disposición, incluyendo los recursos de origen industrial, los agentes
exógenos se limitan mucho más en el uso de los recursos,
privilegiando
aquellos
medicamentos
industriales
y
solo
eventualmente echando mano de otros no procesados (infusiones y
emplastos principalmente).
4.4.
Los médicos tradicionales
Los terapeutas tradicionales, en Potosí, sur de Bolivia, se han
organizado en la Sociedad Boliviana de Medicina Tradicional
(SOBOMETRA), que agrupa, desde 1991 a los diferentes tipos de
terapeutas tradicionales, como:
23
23. los aysiris, médico tradicional espiritista, se considera designado
por la naturaleza y las deidades a través del rayo. Responsable
de los rituales fundamentales del año calendario: solsticios y
equinoccio;
los cahuayos, que son videntes;
los capachiquiras, vendedores de plantas medicinales y realizan
mesas rituales;
los curanderos;
los herbolarios, que solo venden productos medicinales;
los hueseros, médico tradicional encargado de la curación y
tratamiento de los huesos;
los jampiris, médico tradicional herbolario y ritualista, a través de
la interpretación de la coca determina la enfermedad, así como el
momento del día en que debe efectuarse la curación, y los
elementos a utilizar;
los kallawayas, originarios de la provincia de La Paz, los
kallawayas, los yatiris y los jampiris, efectúan parte de sus
tratamientos con limpias, y ceremonias con sacrificio de
animales;
Layq´a, s un brujo. Es maligno y su oficio es hacer caer la
maldición sobre determinada persona, usan el arte de la magia
negra;
los materos, que realizan sus tratamientos a base de infusiones;
los naturistas;
las parteras/os, generalmente son mujeres, encargadas de la
atención y cuidado del embarazo, parto y puerperio en las
comunidades.;
24
24. los qhaqori, médico tradicional que a través de los masajes y de
los ejercicios determina la curación de la enfermedad de
cualquier punto en la anatomía humana, considerando la
integridad y la particularidad de cada uno de los órganos.
Los yatiris, (el sabio) conocedor del futuro, analiza las causas de
la enfermedad, las circunstancias a que han llevado a las
personas a ser arrebatadas por los demiurgos, hace el
diagnóstico aconsejando el medicamento o lo que debe evitarse
o prevenirse, para no caer en la enfermedad. Destruye la
maldición y libera al enfermo de la maldición que lo encadena,3
los yatiris y los jampiris, que realizan sus curaciones a través de
ceremonias
rituales,
realizan
ofrendas
y
aplican
sus
conocimientos de plantas medicinales;
los yerberos, médico tradicional con profundo conocimiento de
las plantas medicinales, sus propiedades terapéuticas y correcta
aplicación.
El médico tradicional, cuando es requerido, busca integrarse a la
familia y a la comunidad del enfermo, comparte con ellos la
comida e incluso algunas veces permanece en la vivienda
durante un tiempo. De esta forma busca restablecer el equilibrio
perdido entre el individuo, su entorno social y sobrenatural, no se
trata solo al enfermo sino que a toda la familia.
4.5.
Las plantas medicinales
En las investigaciones desarrolladas entre 2006 a 2008, en la sierra
sur del Ecuador se detectaron ciento treinta y una especies
vegetales utilizadas con fines medicinales, preventivos y curativos.
La amplia gama de especies empleadas por los agentes de salud
endógenos en el mundo quichua así como la variedad en sus usos y
aplicaciones, demuestra que el stock de recursos medicinales de
este grupo socio cultural es un patrimonio colectivo gestado a través
25
25. de la experiencia, la sistematización y la demostración, condiciones
básicas del conocimiento.
26
26. CAPITULO III
CONCLUSIONES
Estos obstáculos y condicionantes coloniales epistémicos imponen el esfuerzo
incesante de autorreflexión crítica. Exigen un doble trabajo simultáneo de
descolonización, de las fuentes de las que se estudia y de las matrices de
conocimiento que habitan al investigador y con las que éstas son pensadas.
Conjuntamente, exige un principio de prudencia y des-prejuicio, evitando al
máximo posible concepciones analíticas a priori que arriesguen a perder la
autenticidad, complejidad y riqueza de realidades inéditas y únicas, en tanto
totalidades aisladas, paralelas y autónomas en su dinámica histórica respecto de
las hegemónicas. En suma, se trata de encontrar nuevas estrategias de
conocimiento que no sean en sí mismas estrategias de dominación y colonialidad.
Re-construir con rigor de autenticidad la cultura andina representa de hecho una
traducción de un mundo a otro, del andino al occidental moderno, con la dificultad
de que uno de los mundos ha estado largamente negado y silenciado y ha de
traducirse su silencio, buscando en el camino el mecanismo de traducción que
garantice la mínima e irrenunciable horizontalidad entre ambos. En ese sentido, y
más allá de la vigencia y aporte que de hecho representa la cultura andina, la
descolonización del saber que implica su re-construcción, su recuperación y
reivindicación como un "otro" creador de conocimiento, legítimo y útil, en dialogo
horizontal con el conocimiento occidental moderno, resulta en sí mismo un
ejercicio de emancipación intelectual y de ética de la responsabilidad, un proceso
de renovación de las estrategias de conocimiento y de la política. En términos
históricos, se trata de la cultura andina como símbolo de la negación, la exclusión
y el sufrimiento humano, fundamentado y justificado a partir de haber impuesto
como "universal", en última instancia por la violencia, la razón de una realidad
particular, local y específica, la de la modernidad occidental europea. Pero
también como símbolo de emancipación integral, justamente, a través del
esfuerzo de descolonización epistémica.
Se deben redoblar esfuerzos para facilitar esta tarea histórica, la de descolonizar
el saber,desaprender la colonialidad, dar su lugar a nuestros pueblos originarios
como
un
“otro”,diferente,
creador
de
conocimiento
legítimo
y
útil,
en
27
27. imprescindible diálogo horizontal conel conocimiento occidental moderno.
Encontrar otras formas de entender lo “otro”, quepermitan su descripción y
análisis en lo que de hecho eran y son, más allá de trampaspolíticas
universalistas y negadoras, por un lado, o idealistas y justificatorias, por otro.
Unaexigencia de descolonización epistemológica que supere la polaridad de
lasatanización o el fetichismo de las culturas ancestrales y diferentes, en este
caso laandina, construyendo una aproximación de conocimiento más real y útil,
aunque máscompleja y difícil, en el amplio y desigual terreno que se extiende
entre aquellas visionesextremas y fáciles.
Crear
condiciones
para
facilitar
este
movimiento
de
descolonización
epistemológica y éticapara recuperar de manera útil los acervos culturales de los
pueblos del mundo constituyeuna tarea teórica de primer orden político, que ya
está en marcha, pero insuficientetodavía, a la que se deben destinar esfuerzos,
conscientes de que estos nuevos orenovados enfoques éticos necesariamente
deben ser incorporados en el proceso de tránsito y superación civilizatoria.
28
28. CAPITULO IV
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍA
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Económica. Lima, Perú. 1991.
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ciencias sociales-perspectivas latinoamericanas. CLACSO. Buenos Aires.
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tiempos del Inkarri. Portal de Estudios en Comunicación y Periodismo
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civilización en el Perú. Editorial de la Universidad Mayor de San Marcos.
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XX editores, primera edición España.
Varios autores. La ciudad sagrada de Caral-Supe: los orígenes de la
civilización andina y la formación del estado prístino en el antiguo Perú.
Instituto Nacional de Cultura. INC y Proyecto Especial Arqueológico CaralSupe. Lima, Perú. 2003.
29
29. Medicina Tradicional Andina y Plantas Curativas. Ministerio de Salud Programa de Apoyo al Sector Salud en el Ecuador (PASSE)
Ramirez Hita. Donde el viento llega cansado – Sistemasy prácticas de
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Pérez Mendoza, R. Fuentes Mamani, A. Encuentro de dos culturas: la
biomedicina y la medicina tradicional. La experiencia de Tinguipaya.
Editorial Gente Común. La Paz. 2009. 251 pag. ISBN: 978 99954 761 5 1
Documentos:
Módulo 3.- Poblamiento, desarrollos regionales y evolución socio cultural
en Suramérica. Diplomado en Historia, Geografía y Ciencias Sociales de
Suramérica. Segunda versión.
Módulo 4.- El surgimiento inédito
y original de la civilización en
Suramérica. Diplomado en Historia, Geografía y Ciencias Sociales de
Suramérica. Segunda versión.
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