3. Ficha:
Libro: “El Arte de Hablar Correctamente”.
Autor: Recopilación de varios escritores.
Edición y Editorial: 1ra. Edición: julio 1994.
Area de Capacitación: Expresión Verbal y
Convivencia.
4. Impartido por:
Cynthia Karina Rodríguez Hernández.
Justificación:
Éste curso al ser exitoso contribuirá positivamente en la
capacitación de cómo hablar correctamente para los seres
humanos.
Con éste curso lograrás hablar lo suficientemente bien
como para convertirse en un excelente conversador, mejorar
las relaciones personales, ganar amigos y éxitos, convencer y
lograr la colaboración de los demás.
El arte de la conversación posibilita triunfos en los negocios
y en la vida profesional y que, sobre todo, nos permite
avanzar hacia óptimos niveles de convivencia con nuestros
seres queridos y con el resto de la gente que nos rodea.
5. A quién va dirigido:
Éste curso – taller no está dirigido a un determinado
sector social, es decir, no importa la edad, la actividad ni el
nivel de instrucción. Por el contrario, propone normas
generales y accesibles a la abrumadora mayoría de las
personas.
Dónde se impartirá:
El curso – taller se impartirá en el plantel de la escuela
«Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario No.
130, Extensión Jalcocotán, Dr. Ernesto Galarza»
6. Duración:
Se realizará en dos secciones:
Los días miércoles y jueves
De dos horas cada sección.
Miércoles de 09:00 a.m. a 11:00 a.m.
Jueves de 11:00 a.m. a 01:00p.m.
Material a utilizar:
• Computadoras
• Proyector
• Plumones.
7. Introducción:
En éste Curso – Taller te serán revelados los secretos
y reglas de la conversación.
Incluye reglas para que los receptores puedan aplicar
la teoría de los hechos, sin más ayuda que este mismo
curso.
A continuación les presentaré una serie de capítulos,
los cuales le servirán para lograr ser el mejor de los
conversadores.
8. Contenido:
Saber Convencer
Antes que nada, saber escuchar.
Su interlocutor no es un enemigo
Como no ser un charlatán temible.
También se habla y se escucha con el cuerpo.
La voz, arma poderosa.
¡Cuidado con las preguntas!
Amigos y enemigos del arte de hablar.
No sea autoritario
La política del buen trato.
Las palabras, el lenguaje, usted y los otros.
El secreto del éxito.
Usted ya puede hacerlo.
9. SABER CONVENCER.
Principalmente, tenemos que saber que para poder convencer o
persuadir a una persona es necesario saber y/o tener
conocimiento profundo sobre los sentimientos de ella.
La persuasión constituye un arte que se basa en el
conocimiento de los demás y en la habilidad para estimular en
los otros las tendencias que pueden acercarlo a nuestra forma
de pensar.
El espíritu creativo y la fantasía son
elementos importantes para logran
convencer a alguien.
10. El arte de persuadir puede sintetizarse en estas reglas practicas,
propuestas por David Schlumberg:
1. Cuando quiera persuadir a alguien, no se olvide que la
persona a la que usted quiere convencer tiene en sí misma
todos los elementos que lo ayudarán a usted.
2. No olvide el nivel de su interlocutor. Si lo quiere convencer
no se ubique ni por encima ni por debajo de él.
3. Tenga en cuenta la edad, el oficio, la posición económica y
las expectativas de la persona a la que quiere convencer.
4. No improvise. Estudie detenidamente
qué cosa va a decir, cómo la va a
decir, qué argumentos utilizará y
cómo los irá desarrollando.
11. 5. No trate de imponerse, no sea agresivo, no dé la impresión
de que lo sabe todo. Sea gentil, moderado, sensible a los
planteos de su interlocutor, sereno y objetivo.
6. No olvide que nadie se puede convencer de nada si todo lo
que se le pide es que aporte algo sin recibir nada a cambio.
7. Hable en tono cordial, pero no meloso, no adule, no
exagere, proponga algo que parezca realizable y concreto.
De otra manera no conseguirá mucho.
8. No ofenda la inteligencia ajena. Todos somos inteligentes
en mayor o menor medida, de manera que cualquiera puede
darse cuenta, tarde o temprano, si lo están haciendo víctima
de la manipulación.
9. Sepa tratar a cada persona de acuerdo a las características
que ella tenga.
12. ANTES QUE NADA, SABER
ESCUCHAR.
El arte de conversar y convencer empieza por « Saber Escuchar ».
Cuando uno escucha, aprende y conoce a los demás. No hay otra
forma para comunicarse con nuestros semejantes.
El sabio escucha, por eso es sabio. El que sólo habla, nunca pasará de asno.
Para mantener una buena plática hay que saber escuchar a nuestros
interlocutores.
La gente no se entiende, porque no se escucha.
No escuchar lleva consigo no conocer a los otros.
Al escuchar a nuestro interlocutor sabremos qué piensa sobre el
asunto, en qué aspectos debemos insistir y cuáles tendremos que
dejar de lado para no promover reacciones negativas y reservas.
13. Se presentan una serie de reglas que nos ayudarán a saber escuchar,
según Brian MacHale.
1. Saber escuchar no es sólo un signo de buena
educación. Se escucha para entender y para conocer a los otros.
No escuche sólo para cumplir, hágalo para entender.
1. No interrumpa, deje que su interlocutor se exprese libremente.
2. No se distraiga. Escuche con total interés a la persona que habla.
3. Salvo que sea imprescindible, no formule preguntas, aunque sean
aclaratorias, mientras la otra persona habla. Guárdeselas para
cuando llegue el momento o su turno de hablar.
4. Trate de no dejarse arrastrar o guiara por sus propios
pensamientos mientras la otra persona habla. Ocupe su mente
sólo en absorber y analizar lo que su interlocutor está diciendo.
5. No basta con sentir interés por lo que el otro está diciendo, sino
que también hay que demostrarlo.
14. 7. Siga con atención todo lo que la otra persona diga, no
olvide tomar en cuenta sus gestos y movimientos ya que
esto les permitirá conocer si su interlocutor oculta algo,
si está totalmente seguro de lo que dice, si tiene dudas o
si abriga temores, desconfianza o reservas.
8. Separe mentalmente los detalles de los puntos básicos.
No se despreocupe de los detalles, pero preste atención
fundamental a los aspectos esenciales del planteo de su
interlocutor.
9. Guíese por la ideas y por ninguna otra cosa. Mientras
escucha juzgue las ideas de la persona que habla y no a
la persona misma.
10. No saque conclusiones mientras escucha. Un juicio
apresurado siempre es malo.
15. 11. Use inteligentemente su capacidad de
pensar.
12.No discuta mentalmente con su
interlocutor. Mientras él habla, usted no
debe buscar mentalmente réplicas y
conceptos que contradigan lo que está
escuchando.
Escuchar significa participar activamente en la
plática, sin necesidad de hablar o de hablar muy
poco.
Arte de escuchar, base del arte de conversar,
convencer y obtener apoyo, éxitos y colaboración.
• http://www.youtube.com/watch?v=_nUdYvSbVNU&fea
ture=fvwrel
• http://www.youtube.com/watch?v=OAeaKPCI4Ck
16. SU INTERLOCUTOR NO ES UN
ENEMIGO.
Hágale sentir a su interlocutor que lo considera una persona
con valores y capacidad. Evitando el riesgo de parecer
adulador o engatusador.
Nunca está de más recordarle y demostrarle a una persona
que se le profesa afecto.
Alain Landaburu recomienda lo siguiente:
1. Hágale sentir a su interlocutor que lo considera una
persona con valores y capacidad. Sugiéralo con su
actitud y con el respeto y la consideración que durante la
plática demuestre hacia la persona con la que está
hablando.
17. 2. Si mantiene una relación permanente con su interlocutor
reafírmele su estima. No está de más recordarle a esa
persona que se le tiene aprecio y mucho menos lo está
cuando se quiere llegar a un acuerdo con ella.
3. No haga nada de eso en forma exagerada. Sus ademanes,
la expresión de su rosto y pocas pero sugerentes palabras,
son suficientes.
4. Deje en claro que respeta en mucho las opiniones de su
interlocutor. Eso reforzará su imagen
ante él y consolidará su convencimiento
de que usted lo valora y aprecia.
18. Cuando hablamos de respeto y consideración nos referimos
a las conversaciones que se dan en la vida cotidiana, entre
personas que buscan ganar amigos, establecer acuerdos
comerciales, relacionarse fraternalmente con sus semejantes,
entablar vínculos personales sólidos o simplemente extender
el ámbito de sus relaciones.
En casos cuando es necesario formular una crítica, lo
aconsejable es comenzar por una autocrítica que borre toda
posibilidad de que nuestro interlocutor crea que nos
consideramos perfectos o superiores.
Use frases como «Quizá me equivoque», «Me equivoco con tanta
frecuencia», cuando alguien haga una afirmación que a juicio
de usted está errada.
19. CÓMO NO SER UN CHARLATÁN
TEMIBLE.
Demuestre que no sólo sabe hablar sino que también
sabe escuchar. No hables solo por hablar, aprenda a
escuchar. Las personas que suelen hablar y hablar
provocan temor.
El secreto de hablar no consiste en vomitar palabras.
Consiste en decir cosas interesantes y
con sustancia, usando la menor cantidad de
palabras.
http://www.youtube.com/watch?v=-MlQ5uSLXN8
20. Para evitar ser un charlatán temible se recomienda seguir
estas reglas, propuestas por Natalie Logal:
1. Vaya directamente a grano.
2. Sea conciso.
3. Olvide los detalles secundarios, ya que eso le permitirá
ser más breve, más preciso y más claro.
4. No sea pedante. Use correctamente el idioma pero no
intente impactar con términos escogidos y difíciles. No
obligue a los demás a estar consultando mentalmente
un diccionario cada vez que usted habla.
21. TAMBIÉN SE HABLA Y SE
ESCUCHA CON EL CUERPO.
Un gesto vale más que un millón de palabras. El cuerpo
humano habla más que la voz.
En la vida cotidiana, el hombre usa su rostro y sus
manos para «hablar». Con gestos y ademanes subraya y
complementa lo que dice, representa ideas, formula
comentarios, sugiere, amplía, pregunta y responde,
sustituye palabras. «Habla», en fin, con su rostro, sus
manos, sus ojos, su cuerpo.
22. La síntesis de los trabajos de Charles Fourier y Michel
Ambrois, constituyen el Decálogo Fourier-Ambrois. Éste
decálogo establece:
1. Use correctamente los ojos para hablar. Ellos pueden
expresar prácticamente todas las emociones que usted
quiera y por lo tanto constituyen una ayuda preciosa
en la conversación. La alegría, la tristeza, la inquietud,
la preocupación, el temor, la seguridad y muchas otras
cosas pueden ser «dichas» con los ojos.
2. Use correctamente los ojos para escuchar. Una mirada
atenta, que denote concentración e interés, ánima a
quien está hablando. Al mirarlo de esa forma, usted le
hace sentir que le interesa lo que está diciendo y eso
facilita la comunicación entre ambos.
23. 3. Mientras el otro habla, no haga movimientos
4. que denoten impaciencia y aburrimiento. Su
5. actitud física debe demostrar que está muy
6. interesado en lo que el otro dice.
7. No hable ni escuche con las manos en los bolsillos.
8. Eso no sólo denota mala educación y displicencia,
9. sino que denuncia indiferencia.
10.Mientras habla o escucha no mantenga una actitud
forzada. Sitúese en una posición cómoda, descanse y
reparta equitativamente el peso de su cuerpo entre
todas sus partes para no cansarse.
24. 6. Durante la plática no apriete exageradamente los labios.
Esos denuncia dudas, desconfianza, y sugiere que usted
no dice todo lo que piensa. Controle sus mandíbulas y su
boca. Sonría, intercale sonrisas cálidas y francas en la
plática.
7. No mueva los pies permanentemente, ya que su
interlocutor puede pensar que está molesto, nervioso,
inseguro, irritado, cansado, aburrido.
8. Sepa sentarse para hablar y escuchar. Si lo hace en le
borde la silla, quiere decir que desea irse cuanto antes. Si
cambia constantemente de posición, está expresando a
gritos que está aburrido. Búsquese una posición cómoda,
que denote disposición a escuchar.
25. 9. No se lleve las manos al rostro mientras habla o
escucha. Desde época inmemorial se considera que
ese gesto indica que usted está ocultando algo.
10.En ningún momento se olvide de la importancia de
sus manos en la conversación. Con ellas puede señalar
formas, cantidades, distancias, estaturas, tiempo,
profundidad y muchas otras cosas.
http://www.youtube.com/watch?v=PWOmGABhIh0&feature=related
26. LA VOZ, ARMA PODEROSA.
El sonido de nuestra voz tiene muchas veces más
importancia que el sentido de lo que decimos. Un buen
discurso, una exposición correcta, una propuesta razonable,
pueden arruinarse por el tono en que se hacen. No basta
entonces con hablar correctamente,
sino que es imprescindible cuidar
el tono de nuestra palabra.
27. James Mello, nos dice cómo hacerlo:
1. El sonido de nuestra voz tiene efectos emocionales
en quienes nos escuchan. Si hablamos sin
expresividad, o, peor aun, si exageramos la
expresividad, nuestro público tendrá una de estas dos
reacciones: no se convencerá de lo correcto de
nuestro planteo, porque lo formulamos sin
entusiasmo, o intuirá que al exagerar nuestra
expresividad lo hacemos para engatusarlo. Es preciso,
entonces, dar a nuestra voz el “color” adecuado.
28. 2. El tono de nuestra voz no debe ser ni rudo, ni
empalagosamente cordial. Un tono rudo y seco,
despierta resistencias. Un tono empalagoso genera
desconfianza. El tono tiene que ser la síntesis que
surge al combinar la firmeza – que da seguridad y
peso a lo que decimos – y la amabilidad, que
permite vencer resistencias y desterrar reservas.
3. Articule debidamente las vocales y las consonantes.
Eso le permitirá pronunciar con claridad y
corrección cada palabra, lo que hará más diáfano el
sonido de su voz.
4. Maneje adecuadamente la boca, la lengua, la
mandíbula y los labios. Esas partes de su cuerpo y
la cavidad nasal contribuyen la “caja de
resonancia” de su voz.
29. 5. Imprímale “color” a su voz. Procure que el
sonido combine con el sentido de cada una
de las palabras que pronuncia. No exagere
en este terreno. Use el “color” con mesura
y discreción. De lo contrario, su exposición
corre el riesgo de aparecer postiza, sobre
actuada, pedante.
6. Use el volumen y el “color” de su voz para
enfatizar el sentido de lo que dice. Un
volumen y un “color” siempre iguales,
monocordes, restan expresividad a su
exposición. Por ejemplo, Mike ganó un millón
de dólares requiere un “color” y un volumen
distinto a los que exige Mike se quedó sin
empleo.
30. 7. Cuide que el tono general de su exposición sea
amistoso y acogedor. Eso promueve reacciones
favorables en quien lo escucha, de tal manera que
usted gana terreno en su propósito de convencer.
8. No hable demasiado alto, ni demasiado bajo. Elija un
termino medio adecuado a las circunstancias.
9. Practique para eliminar de su voz todo tono frío,
metálico, rutinario. Eso lo logrará manejando el
“color”, como ya vimos, y regulando el volumen.
10. No olvide que el tono de su voz refleja su estado
anímico. Sepa manejarlo para transmitir exactamente
lo que piensa y lo que siente, o para no denunciar sus
emociones si eso es necesario.
31. ¡CUIDADO CON LAS PREGUNTA!
Una de las formas más comunes de iniciar una conversación
es preguntando algo, pero no todas las preguntas sirven para
iniciar una buena conversación.
Mas aún: hay preguntas que arruinan, en su mismo inicio lo
que podía haber sido una plática interesante y fructífera.
Evita realizar preguntas de las que ponen a nuestro
interlocutor en una situación difícil o las que tienen que ver
con aspectos demasiado íntimos de su vida privada.
32. Todas las preguntas que se refieran agradablemente a la
personalidad o presencia de nuestro interlocutor son
preguntas muy indicadas para iniciar o prolongar una
buena plática. Los siguientes son ejemplos clásicos:
¿Dónde has comprado esos zapatos? Son
espléndidos.
¿Usted practica algún deporte? Supongo que así es,
porque su estado físico es excelente.
Estoy desconforme con mi peluquero. ¿Podría darme
la dirección del suyo? Por lo que puedo apreciar es
muy bueno.
33. AMIGOS Y ENEMIGOS DEL ARTE
DE HABLAR.
Un tono engolado y postizo, no sólo es intolerable en
cualquier circunstancia sino que resulta particularmente
molesto cuando un micrófono, lo está ampliando y
modificando. Si en la vida corriente la regla número uno
del arte de convencer es hablar con naturalidad, frente a un
micrófono hay respetarla doblemente.
Dorothy Brosnan, dice:
“No fuerce su voz, ni la disfrace de trascendencia y estará haciendo
del micrófono un valioso aliado. Haga lo contrario y logrará que el
micrófono lo convierta en mal orador”.
34. Según Dorothy Brosnan las reglas básicas para el
buen uso del micrófono son las siguientes:
1. Respete el micrófono. El tiene más voz que
usted. Su usted grita él gritará el doble o el
triple. Coloque su voz en el tono exacto.
2. Hable con naturalidad. Un tono ampuloso y
un micrófono hacen una combinación
insoportable.
3. Pronuncie claramente las palabras. El
micrófono amplifica y subraya
bochornosamente la mala dicción.
35. 4. No pegue al micrófono, ni se aleje demasiado de él.
Hacerlo significa, en el primer caso, aumentar
intolerablemente el volumen de su voz y, en el segundo,
transformar lo que usted dice en un murmullo
ininteligible.
5. Si usa un micrófono fijo no lo toque, pues eso produce
sonidos molestos y puede afectar el funcionamiento del
aparato de sonido. Dejen que los técnicos se ocupen del
micrófono.
6. Alejarse del micrófono o aproximarse a él puede ser un
buen procedimiento para subrayar la intención o la fuerza
de una frase, o incluso de una palabra.
36. En la actualidad, un número creciente de empresas e
instituciones de diversos tipos usan con mayor
frecuencia sistemas de comunicación interna como
los mensajes grabados, los intercomunicadores, los
circuitos cerrados de televisión, el videocasete, las
cintas magnetofónicas y otros similares.
37. El teléfono figura entre los medios de comunicación que más
estudios han merecido. El teléfono puede constituir un
obstáculo insalvable para dominar el arte de conversar y
tratar a los demás, a menos que se sepa usarlo.
Según Glenn Davis, no hay nada peor que un mal uso del
teléfono para arruinar cualquier relación personal, ya sea
amistosa o de negocios.
Davis aconseja:
No olvide que mientras usted habla por teléfono su interlocutor no lo ve.
En este caso, por lo tanto, los gestos y la expresión de su rostro no lo
ayudan. Todas sus posibilidades recaen en las palabras que use y en
cómo las use. Úselas bien, entonces.
Para hacerlo siga estas sencillas reglas:
38. 1. Utilice las palabras precisas y las más adecuadas.
2. No olvide que quizá sus interlocutor tiene otras cosas que
hacer y no puede dedicar todo el día a conversar con usted.
Limítese a exponer los aspectos básicos del asunto
hablándole de cosas que pueden tratarse otro día.
3. Ponga sentimiento en cada una de sus palabras. Es decir,
que de a cada palabra que pronuncie su sentido adecuado.
4. Hable con tono seguro y firme, pero no autoritario. Trate
de ser cordial y amable, por difícil que sea el problema que
motivó la llamada.
5. No abuse del teléfono. Úselo solo en casos imprescindibles.
Sobre todo, no olvide que no hay nada mejor que la
comunicación verbal personal.
39. Davis, Brosnan y muchos otros, establecieron normas
concretas y prácticas que permiten hacer el mejor uso de
auxiliares como el teléfono. Estas normas establecen:
1. Diga al principio mismo de la conversación, por qué
motivos hace la llamada.
2. No hable demasiado ni demasiado poco.
3. Tome nota de los datos fundamentales que surgen.
4. Si tiene una voz demasiado aguda, o mala dicción, trate de
hablar por teléfono lo menos posible.
5. Sepa escuchar a la persona que usted llamó o que lo llamó
a usted.
6. Si en la conversación telefónica va a tratar varios asuntos,
prepárela antes de llamar.
40. NO SEA AUTORITARIO
Un ejecutivo, un profesional, un profesor, un jefe de
grupo, un coordinador que despliegue cualquier tipo
de actividad, tienen que dar “Ordenes” y eso puede
llevarlas a ser autoritarias no obstante,
es posible ordenar sin que hacerlo
deteriore nuestro trato con los demás.
Quien sepa impartir instrucciones
en tono cordial y amigable, no se
granjeará antipatías.
41. ¿Cómo se logra eso?
Según Winston Cox, aplicando las siguientes reglas prácticas.
1. Si tiene que ordenar, hágalo de forma que quien reciba la
orden no se sienta humillado, disminuido ni desconocido.
Hable con suavidad, pero con firmeza.
2. Pida opiniones antes de comunicar su orden. Haga el
planteo del problema, sugiera que a su modo de ver, la
solución es precisamente la que usted propone y pida a los
demás opiniones para mejorar, ampliar o perfeccionar esa
solución.
3. Reconozca los méritos de los otros. So le permitirá atenuar
conflictos, y sobre todo, ganarse a quienes desea ganarse,
pues ellos verán que usted sabe apreciar los méritos ajenos y
otorgar a las personas el lugar que se merecen.
42. 4. Elogie los aciertos de los otros. Es humano sentirse
satisfecho por haber realizado algo bien. Si así lo hace,
ganará simpatías y consolidará el espíritu de
colaboración que desea o necesita despertar o ampliar
en los otros.
5. Haga sentir a los otros que pueden hacer lo que usted
les pide. Decir “yo sé que usted es capaz de hacer esto” opera
en muchas ocasiones como una varita mágica.
6. Cuando haga esto, hable en forma cordial, amistosa,
suave, convincente. Procure que sus elogios no
parezcan desmedidos.
43. LA POLÍTICA DEL BUEN TRATO
“Si quieres obtener apoyo de los demás, el secreto para lograrlo es
sencillo: demuéstrales que los aprecias y valoras sus talentos”.
¿Cómo puede aplicarse eso en la vida cotidiana y a través
de la conversación?
Thomason director de relaciones públicas de
un poderoso consorcio industrial, recomienda:
1. Cuando hable elija cuidadosamente las
palabras. Todo lo que usted diga, cada una de
sus palabras, debe reflejar la confianza que
usted siente en quienes lo están escuchando.
44. 2. No trate a lo demás como niños. Todos odiamos que nos
den consejos del tipo que se dan a los niños o a la gente
que es realmente incapaz de encontrar el camino correcto.
3. Deje en claro que usted esta en condiciones de hacer cosas
importantes si los otros toman para sí responsabilidades y
tareas que a usted le allanan el camino. Así, todos se
sentirán copartícipes de algo y aceptarán que sin ellos no
es posible hacer nada.
4. No hable demasiado de lo que usted quiere. Céntrese en lo
que sabe que los otros desean.
5. Hable con las palabras de los demás. Tiene que respetar y
asimilar la forma de decir de los otros. No los imite, lo que
debe de hacer es ubicarse al mismo nivel de sus
interlocutores.
45. LAS PALABRAS, EL LENGUAJE,
USTED Y LOS OTROS.
Llegando a este punto usted ya sabe varias cosas. Cosas
importantes, que le han permitido adentrarse en el arte de
conversar, convencer, tratar a los demás y obtener ayuda y
colaboración.
Pero hay, aún, un aspecto central: ¿Cómo
usar el lenguaje para transformarlo en un
arma eficaz, en una ayuda invalorable para
conseguir nuestros propósitos en todos los
órdenes? La respuesta se sintetizó en el
Informe Akeret - Humber, cuyas conclusiones
son las siguientes:
46. 1. Conversar eficazmente y hablar bien no son sinónimos de
facilidad de palabra. Hay que hablar lo justo, usar las
palabras como instrumentos y no convertirse en un
instrumento de ellas.
2. Nunca hay que dejar decaer una conversación. Formule
preguntas, haciendo una observación que permita
retomar el hilo de la plática o recurriendo a cualquier
procedimiento similar.
3. Trate de estar informado sobre los temas de actualidad.
Infórmese, lea, sepa en qué mundo vive. Sus
interlocutores lo considerarán un persona que está al día,
actualizada y ´formará una buena impresión de usted.
47. 4. Sobrepóngase a las inhibiciones (vergüenza, miedo). No
tenga miedo de hablar y expresar sus opiniones.
Ahuyente el temor a sostener sus ideas. Tenga en cuenta
que una persona que no externa su forma de ver las
cosas, no es tenida en cuenta por los demás.
5. Sea tolerante y complaciente con los demás, amigable y
cordial, pero no servil. Respete las opiniones de los
otros, pero también respete y defienda las suyas propias.
6. Controle sus pensamientos. No deje que el subjetivismo
deteriore su capacidad de analizar lo que le están
diciendo.
48. 7. Comunique con claridad lo que usted piensa. Sea preciso,
sencillo en su forma de exponer, metódico (ordenado)
en su planteamiento. Puede añadir algo de humor a su
platica, pero no se exceda.
8. Para lograr lo anterior es imprescindible pensar también
con seguridad y exactitud. Piense en lo que va a decir y
no se pierda en detalles.
9. Use las palabras exactas, las palabras significan tiempo, y
el tiempo vale oro, para usted y para quien lo escucha.
Use las palabras específicas, eso dará fluidez y mayor
claridad a su exposición.
10. Economice el lenguaje. Cada palabra, cada modo de
decir, tienen una función especial. No invente ni sea
rebuscado (Difícil). Las palabras apropiadas ya existen y
usted sólo tiene que usar esas y no otras.
49. 11. No sea esquemático (sencillo general) con el lenguaje.
Está bien que no use a cada instante palabras largas o
complejas, pero tenga en cuenta que en ocasiones uno
de esos términos puede ahorrarle diez palabras y varios
segundos de exposición. Enriquezca las reglas con su
propio criterio.
12. Sea directo. Para combinar algunas de las reglas
anteriores y para imprimir mayor fuerza, claridad y
fluidez a su exposición, trate de ser directo.
13. Simplifique sus párrafos. Cuando se habla se construyen
párrafos, como el escribir. Una pausa indica una coma,
otra pausa más prolongada indica un punto y el inicio de
otro párrafo, al igual que cuando se usa la palabra escrita.
Simplifique sus párrafos verbales.
50. 14. Eluda(evita) los lugares comunes. Expresiones como un
cielo cuajado de estrellas, voraz incendio, hablan muy poco en su
imaginación, no sea rebuscado (difícil o no natural), pero
tampoco recurra a las frases hechas. Estas causan mala
impresión y generan rechazo y hasta hilaridad (risa) en
quienes escuchan.
15. Deshágase de la verborrea inconducente (habla demasiado
sin llegar a algún sitio). Despeje su charla de términos
altisonantes (demasiado cultas).
Todas estas reglas ayudan a dominar el arte de conversar. Lo
cual implica, comunicarse mejor con la gente que nos rodea y
eso, a su vez, nos posibilita triunfos y progresos.
51. EL SECRETO DEL ÉXITO.
Este libro reúne y constituye reglas y ayudas invalorables
para quienes desean avanzar en el dominio y el
perfeccionamiento del arte de la conversación. Consideradas
en conjunto, conforman lo que Algañaraz denomina Las
armas para triunfar, ya que otorgan a las personas
posibilidades inmensas de éxito, desarrollo y progreso
personal.
Algañaraz propone, si quiere convencer y obtener
colaboración de los demás, necesita que lo oigan, lo
comprendan y lo sientan. Para lograrlo debe atenerse a estas
sencillas reglas.
52. 1. Imprima a su exposición un tono fresco y original. No sea
rutinario ni monótono. Trate de mejorar su charla con
elementos que le den atractivo.
2. Agregue brillo a su conversación. No hable en un tono gris,
incoloro. Sea vivaz, ágil y dinámico. Hable con alegría y
entusiasmo.
3. Ponga sentimiento en su charla. Ponga calor humano en lo
que dice. Sienta todo lo que dice y demuéstrelo al decirlo.
4. Defina un estilo personal para sus planteos. Sea natural y
espontáneo.
Algañaraz confiesa:
Yo aprendí todo eso hace ya muchos años y creo que todas las personas
tendrían que hacer lo mismo. El arte de hablar es parte esencial del arte
de vivir.
53. USTED YA PUEDE HACERLO.
En la vida intima y familiar, saber conversar afectos y
fuertes lazos de unión espiritual y sentimental. En nuestras
relaciones con otras personas es sinónimo de amigos. En
los negocios, implica dinero. En cualquier actividad
representa, éxitos, progresos y más amplio desarrollo.
El arte de conversar es sumamente importante para vivir y
muy fácil de dominar.
54. El ser humano es una fuente
maravillosa de energía, capacidad,
talento, vigor espiritual y ansia de
vida. Sólo una mínima parte de todo
eso es necesaria, como se ha visto,
para dominar este maravilloso arte.
Todo esto demuestra que no sólo
debemos dominarlo sino que
podemos hacerlo. Usted ya puede
hacerlo.
Hágalo y habrá dado un enorme
paso en un campo sólo reservado al
hombre: la comunicación integral.
Perfecta, excitante y creativa con sus
semejantes.