21. •Palpación superficial: se apreciará la existencia de zonas de hiperestesia cutánea.
•Palpación profunda: Buscamos la existencia de organomegalias (hígado, bazo,
riñón) , de masas ( hidrops vesicular, pseudoquistes pancreáticos, plastrones
inflamatorios, neoplasias, aneurismas , hernias y localización del dolor.
•Contractura abdominal: refleja la existencia de una irritación peritoneal y
aparece en cuadros que suelen requerir cirugía urgente. Es de suma importancia
diferenciarla de la contractura voluntaria, que se modifica durante la exploración, a
veces es difícil diferenciarla sobre todo en niños, personas con un estado de
ansiedad, dementes, etc.
•Signo de Murphy: Valora la existencia de una colecistitis aguda. Se colocan las
puntas de los dedos en el hipocondrio derecho y se manda al paciente que realice
una inspiración profunda, produciéndose la interrupción de la respiración por dolor
agudo a ese nivel, debido al descenso del diafragma que desplaza al hígado y a la
vesícula inflamada.
•Signo de Blumberg: Dolor por rebote de la víscera inflamada sobre la pared
abdominal al retirar la mano bruscamente después de la palpación profunda sobre la
zona dolorosa. En la fosa ilíaca derecha es muy indicativo de apendicitis aguda.
•Signo de Rovsing: Dolor referido a la fosa ilíaca derecha al presionar sobre la fosa
ilíaca izquierda. También es indicativo de apendicitis aguda.
22. •Signo de Cope o del dolor contralateral: Consiste en presionar sobre la zona contralateral a la
zona dolorosa y descomprimir bruscamente. Si la lesión es intraabdominal , se exacerba el dolor en
la zona afecta ; en cambio si es un dolor referido (por ejemplo torácico), no se modificará.
•Signo del psoas. Se coloca la mano del explorador en la fosa ilíaca y se ordena al paciente que
flexione el muslo oponiéndose a dicha flexión con la otra mano. Se considera positivo si se
produce dolor intenso en dicha zona. Es positivo en la apendicitis retrocecal, abscesos del psoas,
algunas pancreatitis, etc. Se produce por irritación del músculo psoas en procesos
retroperitoneales.
•Signo del obturador: Se flexiona el muslo del enfermo y se realiza rotación interna y externa,
produciéndose dolor intenso. Es positivo en la apendicitis pélvica, abscesos intrapélvicos, etc.
•Maniobra de San Martino: Al efectuar el tacto rectal se procede a una dilatación del esfínter
anal y el dolor abdominal generalizado se localiza en el punto lesional. Elimina la contractura
voluntaria
•Tacto rectal: Es una maniobra imprescindible en el estudio de un dolor abdominal. Se explora la
próstata y vesículas seminales, útero; se buscarán masas rectales, ocupación del fondo de saco de
Douglas y exacerbación del dolor a la presión. Es importante observar al retirar el guante las
características de las heces y si existe sangre, moco o pus en las mismas.
•Tacto vaginal: Exploramos el útero y anejos, masas, desencadenamiento del dolor a la palpación
del cuello, etc. Es importante realizar una exploración bimanual: tacto vaginal-abdomen.
62. SSiiggnnooss aa RReevviissaarr eenn llaa EExxpplloorraacciióónn FFííssiiccaa
SIGNO DE MC BURNEY: DOLOR MAXIMO EN UN PUNTO
LOCALIZADO A 3 y/o 3.5 cm. DE LA EIAS
SIGNO DE BLUMBERG: DOLOR A LA DESCOMPRESION
EN LA FID. INDICA IRRITACION PERITONEAL
SIGNO DE ROVSING: AL PRESIONAR EN LA FII HAY
DOLOR EN EN EL LADO CONTRALATERAL.
INDICA IRRITACION PERITOENAL
SIGNO DEL PSOAS: PAC. ACOSTADO SOBRE SU LADO IZQUIERDO.
AL EXTENDER EL MUSLO DERECHO PRESENTA DOLOR. FOCO IRRITATIVO
CERCANO AL MUSCULO PSOAS ILIACO
63. SIGNO DEL OBTURADOR: AL REALIZAR ROTACION
INTERNA DEL MUSLO FLEXIONADO HAY DOLOR.
IRRITACION CERCANA AL MS. OBTURADOR INTERNO.
SIGNO DE AARON: DOLOR EN EPIGASTRIO O PRE-CORDIAL
CUANDO PALPAMOS LA FID.
SIGNO DE GUENEAU DE MUSSY: ES UN SIGNO DE
PERITONITIS. SE INVESTIGA DESCOMPRIMIENDO
CUALQUIER ZONA DEL ABDOMEN: DOLOR
64. PUNTO DE LANZ: PUNTO SITUADO ENTRE TERCIO
EXTERNO DERECHO Y TERCIO MEDIO DE LA LINEA
BIESPINOSA. ( APENDICE PELVICO)
PUNTO DE LECENE: PRESION A DOS TRAVESES DE
DEDO POR ENCIMA Y POR DETRÁS DE LA EIAS der.
(PATOGNOMONICO DE APENDICITIS RETROCECALES
Y ASCENDENTE EXTERNA.
PUNTO DE MORRIS: SITUADO ENTRE EL TERCIO
INTERNO DE LA LINEA ILEO – UMBILICAL.
(APENDICITIS ASCENDENTE INTERNA)
Nosotros tomamos el dolor abdominal agudo como el paradigma de la situación en la cual el cirujano interviene indefectiblemente. La participación del cirujano, resulta clave compartiendo precozmente la clasificación de ese paciente.
Es claro que el cirujano (o parte del equipo) tiene que estar próximo al clasificador, que es un médico con experiencia en emergencia, pero no obligatoriamente un cirujano, pero que cuenta con un nivel de conocimiento básico de fisiopatología y clínico-patológico, con el cual determina que prioridad se le otorga a cada paciente, tratando de incurrir en el menor error posible.
La experiencia nos demuestra que los pacientes deben ser razonados fisiopatológica y clínicamente. Fisiopatológicamente, porque las alteraciones de los signos vitales son claves para darles una prioridad alta (1, 2 o 3); y clinicopatológicamente, para darles la respuesta terapéutica más apropiada.
Definitivamente, se debe dejar de lado las parcelas de distribución de pacientes clasificados en médicos o quirúrgicos, para pasar a consignar más claramente los pacientes de alto riesgo. La definición de un paciente como médico, o como quirúrgico, resulta ser interesantemente dificultoso, más aún cuando en la práctica, es de ambas especialidades; pero a la vez que esa duda está incidiendo en la adopción precoz o no de un tratamiento específico (estreptoquinasa o prótesis de Aorta), es un punto límite al cual se le debe dar una respuesta concreta y bien conducida, adoptada en conjunto por la plana mayor de la Emergencia integrada.