2. La Eucaristía es un Sacramento mediante el cual,
al realizar el sacerdote la consagración del pan y
del vino, estas dos especies se convierten en el
Cuerpo y la Sangre de Jesucristo.
3. Dicha transustanciación normalmente no es
apreciable por los sentidos, de forma que el
Cuerpo de Jesucristo tiene forma de pan,
textura de pan y sabe a pan, aunque no es
pan. Lo mismo ocurre con el vino, los
sentidos nos vuelven a engañar, parece vino,
huele a vino, sabe a vino, pero no lo es, es la
Sangre de Jesucristo.
4. No obstante en determinadas
ocasiones a lo largo de la
historia, Dios ha considerado
oportuno que la
transustanciación del pan y
del vino en la Sangre y en
Cuerpo de Jesucristo pudiera
también ser percibida por los
sentidos, de forma que tras
la consagración el pan se
convirtiera en Carne y el vino
en Sangre.
Cuando esto ocurre nos
encontramos ante un Milagro
Eucarístico.
5. La Iglesia ha reconocido más de un
centenar, pero de todos ellos hay
uno que destaca especialmente.
Destaca porque fue el primero del
que se tienen noticias documentales,
porque todavía perdura en el tiempo y
porque ha sido examinado por los
científicos en repetidas ocasiones,
siendo la última vez en 1981
6. Lanciano es una
pequeña ciudad
medieval, que se
encuentra en la
costa del Mar
Adriático de
Italia, en la
carretera entre
San Giovanni
Rotondo y
Loreto.
7. Un Monje de la
Orden de San
Basilio, sabio en las
cosas del mundo,
pero no en las cosas
de la fe, dudaba de
la presencia real de
Nuestro Señor en la
Eucaristía.
8. Una mañana del año 700,
mientras celebraba la Santa
Misa, estaba siendo atacado
fuertemente por la duda y
después de haber
pronunciado las solemnes
palabras de la Consagración,
vio como la Santa Hostia se
convirtió en un círculo de
carne y el vino en sangre.
Ante este hecho sobrenatural
comenzó a llorar
incontrolablemente de gozo y
agradecimiento.
9. Estuvo inmóvil durante un
largo rato, después se giro y
dijo a los presentes:
“¡Oh afortunados testigos a
quienes el Santísimo Dios, para
destruir mi falta de fe, ha
querido revelárseles Él mismo
en este Bendito Sacramento y
hacerse visible ante nuestros
ojos. Vengan, hermanos y
maravíllense ante nuestro Dios
tan cerca de nosotros.
Contemplen la Carne y la
Sangre de Nuestro Amado
Cristo!”
10. El Pan que quedó sin
transformar en el centro de
la Sagrada Hostia con el
tiempo se descompuso, no
obstante la carne se mantuvo
intacta y la sangre se dividió
dentro del cáliz en 5
partículas de diferentes
tamaños.
11. Los monjes decidieron
pesar las partículas y
descubrieron
fenómenos
particulares sobre el
peso de cada una de
ellas.
12. A las distintas investigaciones
eclesiásticas siguieron las
científicas, llevadas a cabo desde
1574 en repetidas ocasiones,
siendo la última en 1981. Los
análisis realizados dieron los
siguientes resultados:
- La Carne y la Sangre pertenecen a la especie
humana.
- La Carne y la Sangre tienen el mismo grupo
sanguíneo (AB), coincidente con el que aparece
en la Sábana Santa.
13. - La Carne está constituida
por el tejido muscular del
corazón y están presentes, en
secciones, el miocardio, el
endocardio, el nervio vago y,
por el relevante espesor del
miocardio, el ventrículo
cardiaco izquierdo.
- La Carne es un CORAZON
completo en su estructura
esencial.
14. - En la Sangre se
encontraron las proteínas
con la proporción en
porcentaje, correspondiente
al cuadro Sero-proteico de la
sangre fresca normal.
- La conservación de la Carne
y de la Sangre por espacio de
doce siglos y expuestas a la
acción de agentes atmosféricos
y biológicos, no tiene
explicación.
16. “En verdad, en verdad
os digo: Si no coméis
la carne del Hijo del
hombre, y no bebéis
su sangre, no tenéis
vida en vosotros.”
“El que come mi carne
y bebe mi sangre,
tiene vida eterna, y yo
le resucitaré el último
día”
17. “Y Yo estaré con vosotros hasta el
final de los tiempos”