2. El hedonismo es la doctrina filosófica basada
en la búsqueda del placer y la supresión
del dolor como objetivo o razón de ser de la
vida.
3. Las dos escuelas clásicas del
hedonismo, formuladas en la Grecia
antigua, son la escuela cirenaica y
los epicúreos.
4. se plantea que los deseos personales se debían
satisfacer de inmediato sin importar los
intereses de los demás. Esta teoría fue
expuesta por el grupo de los Cirenaicos.
5. Formulada por los epicúreos o hedonistas
racionales, seguidores del filósofo Epicuro de
Samos, quien vivió en Grecia entre 341 y 270
a. C. La doctrina que predicó Epicuro de Samos
ha sido modificada o confundida a través de la
historia, hasta el punto que algunos lo toman
como un libertino mientras que otros lo
consideraron un asceta.
6. Epicuro consideraba que la felicidad consiste
en vivir en continuo placer, porque para
muchas personas el placer es concebido como
algo que excita los sentidos. Epicuro consideró
que no todas las formas de placer se refieren a
lo anterior, pues lo que excita los sentidos son
los placeres sexuales. Según él, existen otras
formas de placer que se refieren a la ausencia
de dolor o de cualquier tipo de aflicción.
También afirmó que ningún placer es malo en
sí, solo que los medios para buscarlo pueden
ser el inconveniente, el riesgo o el error.
7. Existen escritos de Epicuro y de sus seguidores
que nos muestran sus doctrinas: entre los
deseos, algunos son naturales y necesarios y
otros ni naturales ni necesarios, solo
consagrados a la opinión vana. La disposición
que tengamos hacia cada uno de estos casos
determina nuestra aptitud para ser felices o no.
8.
9. Debemos satisfacer
los deseos
naturales
necesarios de la
forma más
económica posible.
Podemos perseguir
los deseos
naturales
innecesarios hasta
la satisfacción de
nuestro corazón, no
más allá.
10. Hay que evitar por
completo los
deseos innaturales
e innecesarios pues
el placer o
satisfacción que
producen es
efímero.
No debemos
arriesgar la
salud, la amistad o
la economía en la
búsqueda de
satisfacer un deseo
innecesario, pues
esto solo conduce a
un sufrimiento
futuro
11. La filosofía epicúrea ganó un gran número de
adeptos. Fue una importante escuela de
pensamiento que perduró durante siete siglos
después de la muerte de su creador. Hacia la
Edad Media decayó y fueron destruidos
muchos de sus escritos. Sin embargo, hoy
existen remanentes de esta doctrina que han
sido compilados y difundidos por el mundo
12.
13. Todos los seres
humanos nacen con
la posibilidad de
experimentar
placer.
El placer no es
bueno, ni
malo, simplemente
existe
14. Todos los extremos
son
inconvenientes, el
exceso de placer se
convierte en vicio.
El placer no es
solamente la
gratificación
sensual o sexual.
15. Existen placeres
que a la postre
traen
infelicidad, insatisfa
cción o
contratiempos, com
o la popularidad o
la fama.
El mayor placer
para la especie
humana debe girar
en torno al servicio
a los demás
16. Si se aprende a
distinguir
verdaderamente lo
que es placer, se
vivirán muchos
momentos de
felicidad.
Lo bueno o lo malo
del placer reside en
cómo se busca y
hasta dónde llega.
17. La escuela cirenaica (siglos IV y III a. C.) fue
fundada por Aristipo de Cirene. Fue una de las
más antiguas escuelas socráticas y enfatizaba
solo un lado de las enseñanzas de Sócrates.
Con base en la afirmación de Sócrates de que
la felicidad es uno de los fines de la acción
moral, Aristipo mantenía que el placer era el
bien superior. Decía que las gratificaciones
corpóreas, que consideraba intensas, eran
preferibles a las mentales. Los cirenaicos
también negaban que se pospusiera la
gratificación inmediata por la ganancia a largo
plazo. En este respecto difieren de los
epicureistas.
18. Dentro del hedonismo en sentido estricto se
pueden distinguir dos formas del mismo, de
acuerdo con los dos significados que tiene el
término placer. Éste designa al placer
sensible, o inferior, y al placer espiritual, o
superior. En consecuencia, habrá dos formas
de hedonismo llamadas hedonismo
absoluto y hedonismo
mitigado, o eudemonismo.
19. Por lo que se refiere al hedonismo
psicológico, son varias las doctrinas existentes
según la determinación temporal del placer. La
teoría del placer de los fines, o «hedonismo
psicológico del futuro», sostiene que el placer
personal es el fin último y único de una
persona.
20. El hedonismo no consiste en afirmar que el
placer es un bien, ya que dicha afirmación ha
sido admitida por otras muchas doctrinas
éticas muy alejadas del hedonismo, sino en
considerar que el placer es el único y supremo
bien
22. En el primero, el hedonismo sería una teoría
ética de gran amplitud en la que la palabra
«placer» tendría un significado muy
extenso, que abarcaría tanto el placer como la
utilidad; en este sentido, el utilitarismo se
encuadraría dentro del hedonismo. En un
sentido más restringido, el hedonismo se
diferencia del
utilitarismo, fundamentalmente, porque el
primero cifra el bien en el placer individual
23. Mientras que el segundo afirma como bien
sumo el placer, el bienestar y la utilidad social.
El hedonismo tiene carácter individualista, el
utilitarismo es de índole socialista (en el
sentido etimológico de la palabra), y sostiene
el punto de vista de que la satisfacción humana
se encuentra en la búsqueda y posesión del
placer material y físico.
24. El hedonismo radical sostiene que todos los
placeres físicos deben ser satisfechos sin
ninguna restricción, mientras que el
hedonismo moderado afirma que las
actividades placenteras deben ser
moderadas, para que así aumente el placer. En
ambos casos el placer es la principal
motivación del comportamiento
25. Dentro de la filosofía contemporánea se
destaca la figura de Michel Onfray como
abierto proponente del hedonismo
26.
27. Otra figura destacable en defensa de
este planteamiento hedonista es la
escritora Valérie Tasso.
28. «El hedonismo es una actitud ante la vida. Es una
filosofía vital que prima al instante sobre el
devenir, que reivindica la valentía sobre el
miedo, que respeta la materialidad y cuestiona el
espíritu, que gestiona lo que sucede sin
despreciarse por lo que nunca sucedió, que aprecia
la lógica de la vida y cuestiona la lógica de la
muerte, que sabe que lo suficiente es
suficiente, que busca el placer donde está, no
donde se busca, que hace de su cuerpo su aliado y
no su prisión, que desea sin que lo esclavice su
deseo, que emplea su tiempo más que su dinero. El
hedonista ejerce el difícil arte de establecer la paz
consigo mismo»
29.
30. según aquella, mina los valores y virtudes de sus
dogmas precursores del eudemonismo espiritual.
El hedonismo es considerado por muchas
religiones una actitud carente de moral, no
porque aprecie algún placer, sino porque lo
antepone a las exigencias del amor a Dios y al
prójimo. Para el catolicismo, es una actitud
egocéntrica que incapacita al sujeto para
relacionarse con otros a menos que sea para
explotarlos y satisfacer su afán de placer.
31. ha pensado muchas veces que sustentar la
felicidad en la búsqueda del placer, «la vida
placentera», deriva en un mayor índice de
insatisfacción. La búsqueda de una felicidad
auténtica implica poner un mayor enfoque en
el compromiso y el significado.