2. 13 textos bíblicos mencionan esta palabra:
Ej. Mat 5:22
(RV 1960) Pero yo os digo que cualquiera
que se enoje contra su hermano, será
culpable de juicio; y cualquiera que diga:
Necio, a su hermano, será culpable ante el
concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo,
quedará expuesto al infierno de fuego.
3. Mat 5:22
(NT Peshitta (Esp)) pero yo les digo que
todo el que se encolerice con su hermano,
sin razón, es culpable ante la corte; y todo el
que le diga a su hermano: "Raka"[10],
culpable es ante la congregación, y todo el
que diga: "Idiota"[11], está condenado a la
Guejana de fuego.
4. Mat 5:22
(PDT) Pero, ahora yo les digo que todo el
que se enoje con otro tendrá que responder
ante el tribunal. El que insulte a alguien,
tendrá que responder ante el Consejo; y el
que maldiga a otro, tendrá que responder
por eso en el fuego del infierno.
5. infierno de fuego. El término infierno (gr.
guéenna) se refería a un valle fuera de
Jerusalén (heb., gue-hinnom,i.e., valle de
Hinom), donde algunos de los reyes de Judá
adoraban ídolos. Esta adoración incluía
sacrificios humanos por fuego (2 Cr 28:3; 33:6;
Jer 7:31; 32:35). Más tarde el valle se usaba
como lugar para quemar basura, y se
convirtió en un símbolo del lugar de castigo
eterno, debido a los fuegos que ardían allí
constantemente.
› Título: La Biblia de las Américas
6. Infierno de fuego. La
palabra que se traduce
por "infierno" es
Geenna o Gehenna,
un lugar en el valle de
Hinom (JERUSALEN)
9. Infierno de fuego.
Mar_9:44
(RV 1960) donde el
gusano de ellos no
muere, y el fuego
nunca se apaga.
10. Infierno de fuego.
Stg_3:6
› (BLS) Las palabras
que decimos con
nuestra lengua son
como el fuego.
Nuestra lengua tiene
mucho poder para
hacer el mal. Puede
echar a perder toda
nuestra vida, y hacer
que nos quememos
en el infierno.
11. 2Pe 2:4 Porque si
Dios no perdonó a
los ángeles que
pecaron, sino que
arrojándolos al
infierno los
entregó a
prisiones de
oscuridad, para
ser reservados al
juicio;
12. Jud 1:6 Y a los
ángeles que no
guardaron su
dignidad, sino que
abandonaron su
propia morada, los
ha guardado bajo
oscuridad, en
prisiones eternas,
para el juicio del
gran día;
13. Luego vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y que llevaba el evangelio
eterno para anunciarlo a los que viven en la tierra, a toda nación, raza, lengua y
pueblo.
Gritaba a gran voz: «Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora de su
juicio. Adoren al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales.»
Lo seguía un segundo ángel que gritaba: «¡Ya cayó! Ya cayó la gran Babilonia, la
que hizo que todas las naciones bebieran el excitante vino[b] de su adulterio.»
Los seguía un tercer ángel que clamaba a grandes voces: «Si alguien adora a la
bestia y a su imagen, y se deja poner en la frente o en la mano la marca de la
bestia,
beberá también el vino del furor de Dios, que en la copa de su ira está puro, no
diluido. Será atormentado con fuego y azufre, en presencia de los santos ángeles
y del Cordero.
El humo de ese tormento sube por los siglos de los siglos. No habrá descanso ni
de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen, ni para quien se deje
poner la marca de su nombre.»
¡En esto consiste[c] la perseverancia de los santos, los cuales obedecen los
mandamientos de Dios y se mantienen fieles a Jesús!
Entonces oí una voz del cielo, que decía: «Escribe: Dichosos los que de ahora en
adelante mueren en el Señor.» «Sí —dice el Espíritu—, ellos descansarán de sus
fatigosas tareas, pues sus obras los acompañan.» NVI
14. … «Si alguien adora a la
bestia y a su imagen, y se
deja poner en la frente o en
la mano la marca de la
bestia,
beberá también el vino del
furor de Dios, que en la copa
de su ira está puro, no
diluido. Será atormentado
con fuego y azufre, en
presencia de los santos
ángeles y del Cordero.
El humo de ese tormento
sube por los siglos de los
siglos. No habrá descanso
ni de día ni de noche para el
que adore a la bestia y su
imagen, ni para quien se
deje poner la marca de su
nombre.»
15. Apo 19:19 - 21 Entonces vi a la
bestia y a los reyes de la tierra
con sus ejércitos, reunidos para
hacer guerra contra el jinete de
aquel caballo y contra su ejército.
20 Pero la bestia fue capturada
junto con el falso profeta. Éste es
el que hacía señales milagrosas
en presencia de ella, con las
cuales engañaba a los que
habían recibido la marca de la
bestia y adoraban su imagen.
Los dos fueron arrojados vivos
al lago de fuego y azufre.
21 Los demás fueron
exterminados por la espada
que salía de la boca del que
montaba a caballo, y todas las
aves se hartaron de la carne de
ellos.
16. Apo_20:14
› (NVI 1999)
La muerte y
el infierno
fueron
arrojados al
lago de
fuego. Este
lago de
fuego es la
muerte
segunda.
17. Apo 20:10
› NVI El diablo, que
los había
engañado, será
arrojado al lago de
fuego y azufre,
donde también
habrán sido
arrojados la bestia
y el falso profeta.
Allí serán
atormentados día
y noche por los
siglos de los
siglos.
18. Apo 21:7, 8 El que
salga vencedor
heredará todo esto, y yo
seré su Dios y él será
mi hijo.
Pero los cobardes, los
incrédulos, los
abominables, los
asesinos, los que
cometen
inmoralidades
sexuales, los que
practican artes
mágicas, los idólatras
y todos los
mentirosos recibirán
como herencia el lago
de fuego y azufre.
Ésta es la segunda
muerte.»
19.
20. El que cree en El
no es condenado;
pero el que no cree,
ya ha sido
condenado, Porque
No Ha creído En El
Nombre Del
Unigénito Hijo De
Dios.
21. Porque Tanto Amó Dios Al
Mundo, Que Dio A Su Hijo
Unigénito, Para Que TODO EL
QUE CREE EN ÉL NO SE
PIERDA, Sino Que Tenga Vida
Eterna.
San Juan 3:16
22. 15 Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la ley sino
bajo la gracia? ¡De ninguna manera! 16 ¿Acaso no saben ustedes que,
cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a
quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte,
o de la obediencia que lleva a la justicia.
17 Pero gracias a Dios que, aunque antes eran esclavos del pecado, ya se
han sometido de corazón a la enseñanza[b] que les fue transmitida. 18 En
efecto, habiendo sido liberados del pecado, ahora son ustedes esclavos de
la justicia.
19 Hablo en términos humanos, por las limitaciones de su naturaleza
humana. Antes ofrecían ustedes los miembros de su cuerpo para servir a la
impureza, que lleva más y más a la maldad; ofrézcanlos ahora para servir a
la justicia que lleva a la santidad.
20 Cuando ustedes eran esclavos del pecado, estaban libres del dominio
de la justicia. 21 ¿Qué fruto cosechaban entonces? ¡Cosas que ahora los
avergüenzan y que conducen a la muerte!
22 Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al
servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna. 23
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
Romanos 6:15 - 23