Los antiguos griegos estudiaron los sólidos platónicos, incluyendo el tetraedro, el cubo, el dodecaedro, el octaedro y el icosaedro. Pitágoras descubrió algunos de estos sólidos, mientras que Teeteto dio las primeras descripciones matemáticas de los cinco sólidos regulares y demostró que no había más. El icosaedro tiene 20 caras triangulares equiláteras, 30 aristas y 12 vértices.