1. LA IMPORTANCIA DE DEFINIR QUÉ PRODUCIR, CÓMO PRODUCIR Y
CUÁNTO PRODUCIR.
“No es suficiente estar ocupado; las hormigas lo están. La cuestión es: ¿En
qué nos ocupamos?
Henry David Thoreau.
Entre los tributos que espera que despliegue un ejecutivo industrial, es el talento
para hacer la pregunta adecuada en un orden superior. Más a menudo, no se
hacen preguntas explícitas, pero se ofrecen respuestas impresionantemente
documentadas y preparadas por parte de los ejecutivos de operación, con el fin de
cumplir con los objetivos imprecisos y contradictorios de la empresa.
Algunas de las preguntas básicas para el desarrollo de dichos atributos se han
considerado tres como elementales integrando la pregunta ¿Qué producir?,
¿Cómo producir? Y ¿Cuánto producir? Facilitando la conducción a factores
esenciales para una valoración crítica.
¿Qué producir?
La pregunta ¿Qué producir? Debe resolverse mediante el empleo de técnicas
cuantitativas para valorar características de las utilidades que se espera obtener
de una actividad de fabricación. Así mismo, debe resolverse aplicando técnicas
para la valoración de anticipada del desempeño y competencia administrativos.
La estrategia de fabricación deberá imponer limitaciones de conjunto en cuanto a
qué es lo que se va a manufacturar. Con escasas excepciones, el talento
administrativo es un recurso mucho más preciado que el capital o las facilidades
de orden físico. Tal vez parezca omnipresente un despliegue de actividades de
fabricación de rentabilidad en potencia; pero el tiempo siempre limitado y las
2. habilidades administradas se emplean de manera más provechosa cuando se
enfocan sobre una escala más o menos estrecha de tecnologías ya conocidas.
Aunque no de manera irreconciliable a menudo esta actitud se opone a una
política de diversificación empresarial. Ya sea a través de un diseño intuitivo o
consciente, la estrategia de fabricación de cada empresa fija al menos los límites
de conjunto en cuento a qué se va producir. No obstante que esos límites
excluyen a aquellas tecnologías en las que la administración no hace despliegue
de una competencia especial, la verdadera respuesta a la pregunta ¿qué? Jamás
deben darla la timidez o la complacencia de la administración.
Una faceta de la pregunta ¿Qué producir? Es el grado de integración que promete
ser más lucrativo. Una respuesta común a esta pregunta de ¿Qué producir? Es
“¡Nada!”. No obstante, cuando existen razones importantes para producir,
debemos adentrarnos en preguntas subsecuentes para hacer la identificación de
aquellas actividades de producción que al parecer son más lucrativas o,
posiblemente, imperiosas.
¿Qué producir? No solo es la raíz principal de la estrategia de producción sino
que, por lo general, es también parte importante de la total estrategia empresarial.
Aunque la respuesta a esta pregunta debe ser sensata en cuanto a otra manera
se emprendan actividades marginales de fabricación para cumplir con ciertos
objetivos estratégicos.
Al aceptar esos objetivos empresariales, la gerencia adulta deberá estar siempre
informada del costo que representa el emprender esas actividades marginales de
fabricación y deberá hacerse una investigación continua de alternativas más
económicas para afrontar los requerimientos de esos productos. Pueden
cuantificarse muchos de los factores que ejercen influencia sobre la respuesta a
esta pregunta de qué, lo cual conduce al desarrollo de una estrategia de mercado-
fabricación más eficaz.
3. Finalmente, a pesar de los límites actuales que pudieran haberse fijado a la
pregunta “¿Qué fabricar?”, queda en duda si está función podrá limitarse alguna
vez a los actuales tipos de productos, o si deberá ampliarse para abracar aquellos
productos que requieren tecnologías novedosas o diferentes.
¿Cómo producir?
Una de las primeras implicaciones de la pregunta ¿Cómo producir? Es la escala
de operaciones. En muchas industrias, la escala de operaciones puede ser
ampliada a partir del bajo volumen de una planta, comparativamente hablando,
mediante el expediente de la adición linear: agregando mayor número de unidades
del mismo equipo, con poco cambio en los costos unitarios de producción.
La escala de operaciones no puede quedar determinada únicamente tomando
como base los estudios de economía de ingeniería, sino que debe establecerse en
respuestas a objetivos de estrategia de fabricación claramente definidos. Esta
estrategia debe fundarse en la completa comprensión de las diversas escalas de
operaciones que sean factibles, así como en las ventajas de operación y
restricciones que están asociados a cada opción. Debido a que las tecnologías de
producción de cada una de estas escalas de producción son a menudo bastante
diferentes, pueden ser relativamente nuevas y aun no sujetas a prueba. “¿Cómo
producir?” es, en realidad, más bien una pregunta de estrategia de producción que
de diseño de ingeniería y de conocimiento de cómo operar.
Otra faceta de la pregunta, busca establecer el tipo de equipo de producción y
facilidades más adecuadas. Esté aspecto de la pregunta debe determinar la
tecnología altamente especializada y el grado de automatización que se requieren
para cumplir de la manera más eficaz con los objetivos estratégicos de la
negociación. La selección y diseño del equipo de producción y de las facilidades
requieren de cierta clarividencia para predecir las futuras configuraciones del
4. producto, características del mercado y, tal vez lo de mayor interés, el tipo y tasa
del cambio que es probable que ocurra en la tecnología.
La respuesta a esta pregunta debe decirnos cómo el proyectado método de
manufactura habrá de cumplir, en mejor forma que cualesquiera otros métodos
factibles y los objetivos estratégicos de la negociación. Los sistemas avanzados
de producción y las complejas tecnologías de fabricación demandan que la
formulación de la estrategia reconozca y entienda la totalidad de las opciones
disponibles de cómo desempeñar la actividad manufacturera.
¿Cuánto producir?
La producción y su volumen están en relación directa con la población y el grado
de consumo de está. Por lo tanto, es importante considerar que la adecuada
relación entre la producción y el volumen, lo va decidir el ingreso que recibe la
población por su trabajo.
Los precios también influyen en el cuestionamiento de ¿Cuánto producir?, debido
a que con la gran variedad de precios, se ofrecen diversos niveles de producción
que corresponden a cierta demanda. Quizá, el gerente general tenga que decidir
entre producir pocos productos a precios altos o bien muchos productos a precios
bajos.