Este documento resume dos signos clínicos importantes para diagnosticar parálisis facial periférica: el signo de Bell, donde el ojo afectado se desvía hacia arriba al cerrar los ojos, y el signo de Negro, donde el ojo paralizado asciende más que el ojo sano al mirar hacia arriba manteniendo la cabeza fija. Estos signos ayudan a diferenciar parálisis faciales de origen periférico frente a las de origen central.