1. La noche se destrenza sobre tu cuerpo, senderos de sombra encelados, y mi voz se encalla en el aire somnoliento que enciende aromas ocultos en tu pelo.
2. LLevo tu latido entre mis dientes, la copa de anhelo vertida y el dolor de la ausencia es mi frente otra tarde que el otoño marchita
3. Sin ti soy un camino a ninguna parte, un valle que las aguas anegaron, Sin ti a mis campanas les falta el aire. Sin ti hasta los cielos amanecen cansados
4. Tú me llenas de ánforas amargas, De arroyos que se despeñan en la distancia De orillas mansas y solitarias
5. Anclo mis naves en tu regazo, La penumbra de tus senos se desgrana Y parto hacia donde parten los sueños en el piélago profundo de tu mirada. Fernando Rodríguez Sosa