2. RFID (siglas de Radio Frequency
IDentification, en español identificación por
radiofrecuencia) es un sistema de
almacenamiento y recuperación de datos
remoto que usa dispositivos denominados
etiquetas, tarjetas, transpondedores o tags
RFID. El propósito fundamental de la
tecnología RFID es transmitir la identidad de
un objeto (similar a un número de serie
único) mediante ondas de radio. Las
tecnologías RFID se agrupan dentro de las
denominadas Auto ID (automatic
identification, o identificación automática).
3. Hoy en día la cadena de suministro de las
empresas se está volviendo cada vez más
global, lo que aumenta sus exigencias, pues
crecen sus relaciones de colaboración con
otras empresas y el número de productos que
debe gestionar. Ese mayor flujo de productos
requiere también un mejor flujo de información
para responder de manera rápida a la
demanda del mercado, por lo que la
implementación de tecnología como la
identificación por radiofrecuencia (RFID) es
una solución que ha mostrado su eficacia
4. Además de los beneficios tangibles a los
usuarios de algunos servicios o
consumidores de ciertos productos la
aplicación del estándar EPC aunado a la
tecnología de Identificación por
Radiofrecuencia, puede llegar hasta el piso
de venta, derivando en una mejor
experiencia de compra para los clientes
5. De todas las soluciones al alcance de cadena de
suministro, destaca la tecnología de identificación por
Radiofrecuencia (RFID por su acrónimo en inglés) la
cual existe desde hace más de medio siglo. Su origen
se remonta a la segunda guerra mundial, cuando la
Fuerza Aérea Británica la utilizó para identificar sus
aeronaves. Sin embargo, en los últimos años, su gran
potencial ha sido aprovechado al máximo para otorgar
nuevas soluciones relacionadas con la manera en la
que operan tanto fabricantes como minoristas y
detallistas dentro de sectores tan diversos como
alimentos, productos de consumo masivo, textil,
vitivinícola, farmacéutico, automotriz, entre otros.
7. Actualmente, la aplicación más importante de
RFID es la logística. El uso de esta tecnología
permitiría tener localizado cualquier producto
dentro de la cadena de suministro. En lo
relacionado a la trazabilidad, las etiquetas
podrían tener gran aplicación ya que las mismas
pueden grabarse, con lo que se podría conocer
el tiempo que el producto estuvo almacenado, en
qué sitios, etc. De esta manera se pueden lograr
importantes optimizaciones en el manejo de los
productos en las cadenas de abastecimiento
teniendo como base el mismo producto, e
independizándose prácticamente del sistema de
información.