2. La cabaña de Scott y el legado de los exploradores de
la Antártida
• A principios del siglo XX, la Antártida todavía era el único continente que permanecía
inalterado por el hombre. En 1985, el Sexto Congreso Geográfico Internacional
declaró que los mares y los picos helados de la Antártida serían el próximo objetivo
de descubrimiento científico. Ello dio lugar a lo que se conoce como la Edad heroica
de la exploración de la Antártida. Docenas de hombres, incluso célebres líderes
expedicionarios, como Sir Ernest Shackleton, Robert Falcón Scott y Carsten
Borchgrevnik, respondieron a la llamada y fijaron rumbo al extremo inferior del
planeta. Erigieron cabañas prefabricadas de madera que sirvieron de refugio durante
los meses más fríos y que funcionaron como laboratorios para investigar el clima y el
ecosistema locales. Con estas cabañas como base, los exploradores recorrieron los
glaciares y escalaron el monte Erebus, el volcán más austral del planeta Tierra. La
investigación de la Antártida se vio interrumpida cuando la Segunda Guerra Mundial
desvió la atención del mundo, dejando atrás varias cabañas de expediciones en el
continente. Si bien las pequeñas edificaciones de madera se erigieron para resistir las
condiciones meteorológicas extremas únicamente durante los pocos años que los
exploradores las habitaron, las estructuras sorprendentemente se mantienen intactas
después de más de un siglo.
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3.
4. Himeji-jo
• Himeji-jo es una obra maestra construida en
madera. Se le considera el ejemplo más
elegante aún en pie de la arquitectura de
castillos japonesa del siglo XVII. Conserva
intactos todos sus elementos más
importantes. Además, el castillo es un
poderoso y evocador símbolo del feudalismo
que prevaleció en Japón hasta la Restauración
Meiji de 1868.
5.
6. Gran Cañón
• El Parque Nacional del Gran Cañón se creó el
26 de febrero de 1919 por una ley del
Congreso. En 1893, se protegió como una
reserva forestal en la que la minería, la caza y
el comercio de madera se continuaban
permitiendo. Luego, en 1906, pasó a
considerarse una reserva de caza en
protección de la flora y fauna. En 1908, se
designó Monumento Nacional.