El documento describe las destrezas de motricidad fina y gruesa que un niño debe desarrollar. En cuanto a la motricidad fina, el niño puede armar rompecabezas, usar la pinza motora, trazar líneas y figuras, modelar con plastilina y utilizar técnicas de corte y cosido. Respecto a la motricidad gruesa, el niño domina movimientos básicos como caminar, correr y trepar, y puede coordinar sus movimientos en el espacio con postura erguida.