PIAR v 015. 2024 Plan Individual de ajustes razonables
Incidencia de los padres en el comportamiento rebelde de los adolescentes
1. En la actualidad en la ciudad de Guadalajara de Buga, nos encontramos frente a una
creciente ola de adolescentes en estado de rebeldía, la que expresan en sus constantes
manifestaciones e inusitados comportamientos sociales, dejando de ser la niñez y la
adolescencia un capítulo divertido y sano de la vida para convertirse en un dolor de cabeza
no solo para la sociedad, sus padres, sino para sí mismos, lo cual es observado en toda la
investigación y también al analizar los instrumentos aplicados que reflejan esta cruda
realidad; ya que la constante manifestación de conductas inapropiadas los está llevando a
abismos mentales peligrosos los cuales bordean coquetamente sin darse cuenta del riesgo
sin retorno en el que pueden estar cayendo, pero la cuestión es si es posible hacer algo y si
la familia es causante o puede ser contenedora del efecto social en los adolescentes.
Por supuesto se ha considerado la posibilidad que la familia sea no solo la causante sino
también quien provea los elementos fortalecedores en la personalidad, autoestima, afectivo,
cognitivo y conductual en los adolescentes y que ante un buen manejo de la paternidad, con
conciencia real y vital puedan formar personas de bien, seres con integridad, valores y
principios capaces de repeler los envites de situaciones externas, de fuerzas incontrolables;
esto no es un seguro en sí de que la conducta no existirá y será erradicada, pero sí proveerá
a los hijos de puntos de vista objetivos y claros lo cual les permitirá asumir una conducta
apropiada ante las situaciones que se les presenten. ¿Hasta dónde es posible que los padres
influyan o impidan conductas inapropiadas en sus hijos y hasta qué punto son conscientes
del mal que hacen con buenas intenciones? es una pregunta que nos gustaría encontrarle un
sentido pues la comunicación global parece estar asfixiando las mentes de los jóvenes y
como la comunicación es una gran necesidad humana es vital saber si desde la crianza
realmente se está ejerciendo un buen elemento comunicacional formador o si por el
contrario es más un vicio generacional de vacíos comunicacionales en donde prima el
yoismo de cada padre y donde los hijos no hacen parte de la ecuación.
Las mayores influencias en la formación de identidad son aspectos como el familiar,
cognoscitivo y social. En el caso del cognoscitivo, se puede decir que gracias al
razonamiento lógico sobre cuestiones hipotéticas se puede ser capaz de imaginar y
considerar identidades futuras. En consecuencia tener mayor probabilidad de plantear y
2. resolver cuestiones de identidad; en cuanto a la familia, los estilos de crianza: Las
relaciones que tienen los adolescentes con sus padres les da la oportunidad de identificarse
con alguno de ellos y tomar cualidades deseables.
Asimismo, la forma en la que sean educados será parte importante en el establecimiento de
una insipiente identidad; el aspecto social no es más que la formación de la identidad
influida fuertemente por el contexto geográfico e histórico en el que se desarrolla el
adolescente más no un condicionante como tal. El grupo, tribu o pandilla propicia el
proceso de “desatelización”, imprescindible para conseguir una identidad personal, este
grupo se convierte en el apoyo que hace viable lo que dentro de sí es inconstante e
inconcluso, con la empatía de los pares generan refuerzos de nuevas identidades más no
determinan la ya forjada en un proyecto de vida familiar ya sea nutricio, disfuncional o
conflictivo, pues el compartir dificultades y conflictos con personas a las que les está
sucediendo lo mismo, les hace sentir que no son ellos quienes generan la enfermedad sino
que son parte de algo más grande lo cual tratan de castigar con el desprecio hacia lo que
consideran el victimario, en este caso puede ser la familia y/o la sociedad.
El grupo asegura autoestima y poder, pues se encuentra valoración, confianza, seguridad,
un medio donde expresar los sentimientos y en donde se construirá un ideal compartido. En
una sociedad en la que va aumentando la segregación por edades y en la que se pasa cada
vez menos tiempo en familia, se agudiza la explotación y la manipulación comercial a gran
escala de los intereses y necesidades de los adolescentes a través de los medios de
comunicación de masas. Los adolescentes para creerse el cuento de que en verdad tienen
identidad y fuerza, adoptan una forma de ser que solo es un moda y esto les ayuda a aliviar
la tensión del vacío existencial que se ha ido formando y que durará por mucho tiempo no
importa cuánto se maquille el asunto, pues como dice “aunque la mona se vista de seda,
mona se queda” aunque por cierto estas corrientes urbanas energizan de una forma que
pueden ser tanto formadoras de bien como pozos profundos de abismos sin salida, ser parte
de algo y encajar en un mundo que no comprende es vital e importante.
3. La ciudad de Guadalajara de Buga ha venido presenciando el fenómeno adolescente en las
familias, en los colegios, en los parques, en las calles, creciendo cada vez más y con más
adeptos, al punto que los padres de familia están temerosos de que sus hijos se les están
saliendo de las manos, pues los niños que criaron, ahora manifiestan conductas suicidas,
depresivas, contestatarias y esto se lo atribuyen a personas con intenciones ocultas a
quienes desean echarle la culpa porque como dice Kant (1804) en términos generales, el
hombre no acepta que todo es su responsabilidad y que evade todo lo que lo lleve a ella por
medio de artilugios irracionales para justificarse, camuflando o enmascarando su verdad,
por la cual pretenden pasar sin culpa ante una responsabilidad, que aunque no todo es su
culpa, el cimiento de dichas mentes si es el único responsable. 1La Biblia dice “instruye al
niño en su camino que cuando fuere viejo, no se apartará de él”, de acuerdo a esto las
escrituras dicen que sí es posible educar a un hijo con buenos principios y no existe excusa
para no hacerlo y mucho menos para evadir dicha responsabilidad y desembocarla en otros.
Con esta conclusión se podría decir que en la familia está fallando algo porque no todas las
familias presentan este modelo adolescente tan involutivo ya que la población afectada por
el fenómeno de tribus es un porcentaje mínimo.
¿Y el otro porcentaje porque no tiene la aparente disfuncionalidad? Esto es un punto
interesante, existen cuerdas flojas, las cuales podrían ser varias pero la comunicación es la
punta del iceberg el cual debe ser procreado por engendros silenciosos de hábitos,
tradiciones, locuras, inseguridades, temores, miedos, locuras, rebeldías y personas faltas de
identidad, pues como dice el refrán “El fruto no cae lejos del árbol y siempre es acorde al
árbol mismo”, en una Colombia tan pluricultural perfectamente es viable los polos
extremos con una misma mente social. Guadalajara de Buga no es la excepción y como
dice Tenorio, M.C (2003) es “una sociedad tradicional o hibrida…donde la familia
funcionaba como una red de ayudas y de exigencias… el orden social se armonizaba con el
orden familiar… las relaciones familiares eran jerárquicas, y quien tenía la autoridad
familiar estaba por encima de los demás… donde la crianza de los niños ofrecía ciertas
ventajas que no han sido claramente remplazadas por los principios democráticos e
igualitarios de la crianza moderna” (Tenorio, M. C (2003). Aquí vemos que pasa de ser la
ciudad típica tradicional a la nueva ciudad contrastante en donde es posible que los nuevos
4. cambios haga que los jóvenes estén reaccionando de manera sintomática, lo cual requiere
de una mirada clínica y científica desde la nuestra investigación. Como dice María Cristina
Tenorio (2003) 2“es necesario resaltar que estamos pasando de la diversidad cultural a la
homogeneidad y uniformización… están produciendo generaciones de niños y adolescentes
que en sus gustos, ideales, intereses y posiblemente en sus valores, se parecen más a niños
y adolescentes de otros países… una identidad marcada por el individualismo… no
amarrada a ningún grupo en particular, no sujeta, no crea obligaciones, sólo derechos”
aquí se vemos que el aspecto comunicacional a nivel micro (familia) y macro (sociedad) es
en definitiva un factor que conlleva un determinante potencial en las mentes confundidas de
los hoy adolescentes rebeldes.
Yenny García Betancourth
Noviembre de 2010