2. Etimología
Las sirenas (en griego antiguo, Σειρήν Seirến, ‘encadenado’, relacionado quizá con el
sánscrito Kimera, ‘quimera’) son criaturas legendarias pertenecientes al folclore y las
leyendas.
Aunque en un principio se mostró como híbridos de mujer y ave con que los egipcios
simbolizaban a Ba, posteriormente la iglesia las convirtió en representantes de la
voluptuosidad y asimiló sus cantos con el atractivo de las falsas doctrinas. En Occidente, se
metamorfosearon en seres pisciformes a partir del siglo IX, cuanto empezó a difundirse el
Liber Monstrorum.
Las sirenas son doncellas marinas que engañan a los navegantes con su gran belleza y la
dulzura de su canto; de la cabeza al ombligo tienen cuerpo de virgen y forma semejante al
género humano, pero poseen una escamosa cola de pez, que siempre ocultan en el mar.1
Es por ello que muchas lenguas no latinas distinguen la sirena original clásica (inglés siren,
alemán Sirene) de la sirena con cola de pez (inglés mermaid, alemán Meerjungfrau).
3. Tipología
La sirena también implica un símbolo de los tiempos de transición de
Carnestolendas (carne) a la cuaresma (pez). Más adelante las sirenas
aparecen amamantando a sus crías. La leche de las sirenas era conocida por
los alquimistas con una proteína que permitía el crecimiento rápido de los
héroes abandonados en el agua. Por otra parte la tipología que gozó de mayor
predicamento en las representaciones góticas, fue la sirena de cola
pisciforme única.
4. Sirenas en la mitología Griega
En Medio Oriente: Las primeras historias conocidas sobre sirenas aparecieron
en Asiria, antes del 1000 AC. El hecho de representarlas con medio cuerpo de
pez se debe a la leyenda referida por Diodoro Sículo en la que Derceto
ofendió a Venus y entonces la diosa le inspiró amor hacia un pastor.
En las Islas Británicas: Las sirenas se observaron en el folclore británico como
presagios de mala suerte. Las sirenas también podrían nadar en agua dulce y
llegar hasta los ríos y lagos y ahogar a sus víctimas, haciéndoles creer que
eran personas que se estaban ahogando.
En China: En algunos cuentos antiguos, las sirenas son una especie cuyas
lágrimas se convierten en perlas preciosas. Las sirenas también pueden tejer
un material muy valioso que no solo es ligero sino también hermoso y
transparente. Debido a esto, los pescadores siempre tenían ganas de
agarrarlas, pero el canto de las sirenas lo dificultaba.
5. Atractivo de las SIRENAS
Del pintor danés Edvard Eriksen, expuesta al público danés desde el 23 de agosto
de 1913.
Aunque en la iconografía moderna las sirenas se representan por lo general como
de abrumadora belleza, es probable que en la tradición clásica su único atractivo
radicase en su voz y que su apariencia fuese poco menos que monstruosa. Horacio,
en la Epistola ad Pisones, hace mención a un híbrido de mujer y pez como un
sujeto hilarante.
Se ha comentado que posiblemente las sirenas que tanto intrigaron a Sigmund
Freud son la intelectualización tardía de un hecho narrativo que aúna peligro y
belleza. En todo caso, ése sería un añadido elaborado a lo largo de los siglos a su
origen como horrendas y extraordinarias cantantes que ocultaban el asesinato y la
antropofagia.