Los avatares para el juego dramático en entornos virtuales
Culturas En Occidente
1. Occidente En Occidente no es posible establecer una división clara entre el
preclásico y el clásico, debido a que el nivel de complejidad de las culturas del área
no lo permite. Durante el periodo clásico, Occidente tuvo escasas relaciones con el
resto de Mesoamérica, excepción hecha del área de Guerrero, escenario de la
tradición Mezcala, de la que sabemos gracias a sus objetos de piedra tallada.
En toda la región maya se construyeron numerosos asentamientos humanos y
grandes centros ceremoniales y políticos, además de los edificios claramente
destinados al culto, y construcciones que servían para actividades administrativas,
sistemas de drenaje y aprovisionamiento de agua potable. Numerosas casas
habitación que muestran los distintos estratos sociales, mercados, plazas y otras
edificaciones, que revelan una estructura de poder religioso y civil muy bien
organizada.
Muchas culturas del Occidente de México se integran tarde a la tradición clásica
mesoamericana. En Colima, el complejo más temprano es Orticles, con cerámicas
en rojo y negro sobre crema. Durante la etapa Comala se construyen profundas
tumbas de chimenea en las que se colocan como ofrendas figuras huecas de
hombres y animales. Estas tumbas, de hasta 4,5 m de profudidad, acogen en su
interior entierros secundarios, como venía siendo tradicional desde tiempos
formativos. Pero tal vez el rasgo más significativo sea la fabricación de objetos y
figurillas en cerámica, en particular aquellos que representan poblados con una
variada gama de escenas de vida cotidiana, política y ritual.
En Nayarit, existen sitios como Amapa y Las Peñitas que tienen cientos de
montículos, juegos de pelota y residencias habitacionales, destacando por su
complejidad Ixtlán del Río, con arquitectura pública y una compleja planificación
interior. También se ha detectado el empleo de tumbas chimenea y la elaboración
en arcilla de muchas actividades de vida de poblado: consejos, juegos de pelota,
escenas de vida, maquetas de templos, etc.
En cuanto a Jalisco y Michoacán tienen a partir del 200 d.C. influencia de
Teotihuacan, según denota la presencia de cerámica Naranja Delgada, de talud
tablero decorando algunos edificios -como en Tingambato-, el uso del juego de
pelota y otros elementos procedentes del centro de México.
Se sugiere una secuencia cultural para el área nuclear de surgimiento de
las civilización en el Occidente de México.
2. PERIODO CLASICO
Clásico temprano
Existe discusión acerca del inicio de esta fase denominada
Ahualulco, lo que sucedió dentro de esta fase parece ser bastante claro.
Durante sus dos o tres siglos de duración, la enorme implosión
demográfica inició y para fines prácticos culminó entre 300 y 400 d.C. La
arquitectura monumental sobre la superficie reemplazó a las tumbas de
tiro a gran escala como símbolo de poder socioplítico dentro de la región.
Muchas de las tumbas de tiro más elegantes pertenecen a la fase
Ahualulco temprana, mas si embargo, las tumbas eran bastante simples,
aunque todavía seguían siendo ricamente provistas de ofrendas y
decoradas con murales pintados. Considerado conjuntamente con la
implosión demográfica, el cambio de arquitectura monumental funeraria
a la arquitectura monumental sobre superficie, probablemente significa
que había alcanzado un orden social estratificado, organizado como un
Estado o varios dentro del núcleo. Las figurillas también cambian se
hacen más formalizadas, perdiendo sus características de retrato. Este
cambio probablemente denota la importancia de los cargos más que de
los individuos que los desempeñan dentro del orden sociopolítico.
3. Al proseguir la intensificación y la imposición, el territorio inmediato al
núcleo parece haber perdido un alto porcentaje de la población. No
existió nada similar a las estructuras monumentales del periodo Clásico
del área nuclear en este sector del territorio inmediato, aunque se
construyeron recintos relativamente pequeños con arquitectura circular y
juegos de pelota.
Debe señalarse que las miniaturas cerámicas, que frecuentemente
acompañan a los entierros en forma de caja, fueron hechas en estilos
generalmente locales, siendo especialmente notables las lozas Teuchitlán
rojo sobre Crema.
Ciertamente el área de Teuchitlán fue lo suficientemente populosa
como para haber sido multiétnica y multicultural, y también fue lo
suficientemente flexible como para responder a las circunstancias
cambiantes a través del tiempo.
Al avanzar la imposición demográfica en el área de Teuchitlán-
Ahualulco-Tala, la zona empezó a sentir la presión sobre sus recursos
naturales, se destaca la posibilidad de un periodo de masiva
deforestación asociada con la implosión demográfica que culminó en la
fase de Teuchitlán I.
Clásico medio.
Teuchitlán I. (400-700 d.C.). Las diferencia botánicas entre las
comunidades de las plantas del margen superior y de las laderas
desaparecieron, al ser reemplazada la cubierta de pino y roble por una
cubierta abierta de huizache, mezquite y acacia, este proceso obviamente
se relaciona con la intensificación sociocultural dentro de la misma área;
el impacto humano sobre el medio ambiente natural fue severo.
La implosión y su resultante transformación ecológica requirieron
de una estrategia a fin de aumentar la producción de alimentos en un
4. medio ambiente que atravesaba por todos los cambios descritos; la
respuesta fue intensificar la producción agrícola a través de la
construcción de un sistema integrado de terrazas y chinampas.
El simbolismo cultural de los círculos arquitectónicos debe de
haber sido algo distinto de cualquier otra cosa en el mundo
mesoamericano del periodo clásico. Esta arquitectura es formal, pues los
edificios circulares en general son difíciles de diseñar y de construir.
Pueden haber sido como los puntos focales para el culto de una deidad
relacionada con el Ehécatl. Los círculos concéntricos fueron algo
complejo dada la perspectiva de su diseño, y algunos a su vez son
edificios de mampostería, hechos con piedra y cemento de caliche y
arcillas finas, como los Guachimontones. Si se consideran desde el
punto de vista del complejo diseño y construcción de mampostería, los
aproximadamente 80,000 metros cúbicos de relleno de estos edificios
resultan más impresionantes. Durante este periodo los monopolios sobre
la adquisición de obsidiana de alta calidad y sal, pueden haber ayudado
a la formación de las bases de económicas de los sistemas políticos
evidentes en la zona nuclear. La especialización en la adquisición y
producción de estos dos recursos, también se siguiere fuertemente. De
hecho pudo haber existido competencia dentro de la zona nuclear por la
obtención y distribución de estos recursos, pero ciertamente no había
competidores fuera del núcleo..
Las cerámicas de pseudo-cloisonné parecen representar otra
especialización dentro de la zona nuclear, aunque el estilo geométrico es
lo suficientemente generalizado y sencillo como para no requerir
especialización. El estilo códice es u caso completamente distinto. Su
muy compleja iconografía y fina ejecución requirieron cuanto menos la
participación de especialistas para dirigir los trabajos, y se ha presentado
el argumento de que estas piezas transmiten conjuntos organizados de
información, en u formato ideográfico, pero de todos modos glífico..
Contamos con números, nombres de lugares, listas de personajes de muy
alto status, procesiones y dioses representados en esta vasijas. Aparte de
los números los posibles glifos son evidentes en otras áreas de
civilización mesoamericana donde la escritura ideográfica o jeroglífica ha
sido reconocida desde mucho como parte del inventario sociocultural.
Chupícuaro
La cultura que conocerás cuando viajes a esta región fue la cultura madre
5. mesoamericana en el occidente de México, así como los olmecas lo fueron en la
costa del Golfo. Hacia el año 800 a.C. comenzó a florecer en Chupícuaro una
cultura agrícola cuya cerámica polícroma ejerció gran influencia por su estilo y
colorido en la zona circundante y en los actuales Estados de Guanajuato,
Michoacán, Nayarit, Colima, Guerrero y el Valle de México.
La cultura chupícuaro está considerada como una de las más antiguas de América,
su asentamiento data de 4 mil años a.C. El sitio arqueológico de Chupícuaro fue
cubierto por la Presa Solís, inaugurada en 1949; sin embargo, cuando visites el
Museo de Acámbaro y el de Chupícuaro tendrás oportunidad de conocer la
depurada técnica de manufactura y decoración de su cerámica. Entre las figurillas
se ha reportado el curioso caso de figurillas de animales prehistóricos (un rasgo no
explicado y único). Al caminar por el centro de la Ciudad no pienses que te vas a
dar un banquete visual de arte virreinal, pero sí encontrarás monumentos de
relevancia estética. Las joyas arquitectónicas se concentran a lo largo de ocho
cuadras cuyo eje principal es la calle Hidalgo.
ORIGEN DE LOS TARASCOS
Los primeros habitantes del occidente de México eran los michuaques, de
pensamiento muy primitivo. Su arte se puede considerar como quot;realismo ingenuoquot;,
pero con una asombrosa potencia creadora. La palabra quot;michoaquequot; siginifica:
Habitantes del lugar del pescado.
Para otros usos de este término, véase Tarasca (desambiguación).
Los tarascos o purépechas se asentaron principalmente en la región oriental del
estado de Michoacán. La cultura se inició aproximadamente en el año 1200 d.C. y
su esplendor terminó hacia el año 1600. Su gobierno era monárquico y teocrático.
Como la mayoría de las culturas prehispánicas, eran politeístas
Principales ciudades
Ciudad sagrada: Pátzcuaro, que significa quot;Donde se tiñe de negroquot;
Centro de poder: Pátzcuaro, Coyucan, Ihuatzio y Tzintzuntzan
Deidades
Los tarascos eran politeistas, su Dios principal era Curicaveri (el que surge del
fuego), sin embargo también era la deidad principal de recolectores, cazadores y de
la guerra. También destacan:
• Tata Jurhiata: (Señor/Padre Sol) dios del sol y del día.
• Nana Kutsi: (Señora/Madre Luna) diosa de la luna y de la noche.
6. • Xarátanga: (Señora/Madre Naturaleza) diosa suprema de la agricultura y
los pescadores.
Grandes autoridades
A la máxima autoridad se le denominaba quot;Cazonciquot; o quot;Irechaquot;. Destacan algunos
gobernantes:
Iretiticátame: decidió que la cultura se establecería en el actual estado de
Michoacán, México.
Tariácuri: fundador del reino Purépecha
Zuanga: al enterarse de la conquista de México-Tenochtitlan, envió embajadores de
paz a Coyoacán para llegar a un acuerdo con Hernán Cortés y someterse
pacíficamente a la corona española. Murió poco antes de la llegada de los españoles
a la Meseta Tarasca.
Tangaxoantzíntzicha o Tangaxoan II: hijo de Zuanga, último cazonci Purépecha,
recibió a Cristóbal de Olid pacíficamente el 25 de junio de 1522. Después de casi
ocho años de convivencia con los españoles, la paz fue quebrantada por Nuño de
Guzmán, quién en busca de riquezas, asesinó a Tangaxoan provocando la
sublevación de los purépechas.