El flamenco se originó en Andalucía y se basa en la música y danza andaluzas, desarrollándose principalmente entre la población gitana. Sus primeras expresiones ocurrieron en lugares de trabajo y reuniones familiares, extendiéndose luego a tabernas y fiestas. Consiste en cante (canto), toque (guitarra), y baile, cada uno con sus propias características y dependiendo los unos de los otros.