Un abuelo cuenta la historia de la luna a unos niños. La luna, mal aconsejada por una estrella, decide alejarse del sol para brillar con luz propia. Se vuelve engreída y
cuando los tiempos cambian se queda sin amigos. Decide volver con el sol que siempre le había tratado tan bien. El abuelito compara la luz del sol con la luz del mundo.
1. EL SONIDO DEL SEGUNDO VIOLÍN 1
EL SONIDO DEL SEGUNDO
VIOLÍN
15 Minutos y 13 Personajes + Ronda niños. Un
abuelo cuenta la historia de la luna a unos
niños. La luna, mal aconsejada por una estrella, decide alejarse
del sol para brillar con luz propia. Se vuelve engreída y
cuando los tiempos cambian se queda sin amigos. Decide volver
con el sol que siempre le había tratado tan bien. El abuelito
compara la luz del sol con la luz del mundo.
PERSONAJES
ABUELO HOMBRE ESTRELLA
NIÑO MUJER ESTRELLA 1
NIÑA 1 NIÑOS RONDA ESTRELLA 2
NIÑA 2 LUNA VENUS
NIÑA 3 SOL
I ACTO
(Escena: en una plaza un abuelo caminando y niños jugando. En la
galaxia, el sol, la luna, los planetas, las estrellas.)
NIÑO. Abuelo, ya es tarde para tomar sol, ¿qué anda haciendo?
ABUELO. Esperando para tomar un poco de luna...
NIÑA 1. ¿Tomar luna? Nunca había oído eso, ¿de qué se trata?
ABUELO. Es solamente para que la luna no se ponga celosa...
NIÑA 2. ¿Celosa? ¿La luna se pone celosa?
ABUELO. Sí, saben que una vez mi abuelo me contó una historia de
cuando la luna se puso celosa del sol...
NIÑA 3. ¡Ah, yo quiero escucharla! ¡Cuéntenos Don Pedro!
ABUELO. ¿De veras quieren escucharla? Bueno, vamos a sentarnos y se
la cuento...
NIÑOS. ¡Bieeeennn!
2. EL SONIDO DEL SEGUNDO VIOLÍN 2
ABUELO. Durante miles de años, la relación había sido perfecta hasta
donde cualquiera pudiese recordar: la luna había reflejado con
fidelidad los rayos del sol en la oscura noche. Era el dúo más
grandioso del universo. Otras estrellas y planetas se maravillaban ante
la confiabilidad del equipo... Su reflejo cautivó a una generación tras
otra de terrícolas. La luna se convirtió en símbolo de romance…
(Aparece una pareja caminando por la calle.)
HOMBRE. Bajo esta “luz de luna” te declaro mi eterno amor...
MUJER. Siempre recordaré este momento...
ABUELO. Esperanzas sublimes e incluso rimas infantiles...
(Aparece una ronda infantil.)
NIÑOS. ¡Allá está la luna comiendo tuna, le pedí un pedacito y no me
quiso dar, tomé mi sillita y me puse a llorar!
ABUELO. “No dejes de brillar luna de la cosecha”, cantaba la gente y así
lo hacía, es decir, lo hacía hasta cierto punto. Es que veréis... la luna en
realidad no brillaba, reflejaba. Tomaba la luz que le daba el sol y la
apuntaba hacia la tierra. Una simple tarea: recibir iluminación y
compartirla... Se pensaría que semejante combinación duraría para
LUNA. (Canta.) “Yo la haré brillar, brillará, brillará...” ¡Hola estrella!
siempre, pero...
¿Cómo estás?
ESTRELLA. Yo muy bien... sin embargo parece que tú no...
LUNA. ¿Por qué dices eso, estrellita?
ESTRELLA. (Mirándose las uñas.) Debe ser difícil ser luna ¿no?
LUNA. Pero, ¿qué dices? ¡Me encanta! Me toca realizar una tarea
importante. Cuando oscurece, la gente me mira esperando recibir ayuda.
Y yo miro al sol y él me da lo que necesito, y les doy a las personas lo
que ellas necesitan. Dependen de mí para iluminar su mundo y yo dependo
del sol.
ESTRELLA. Así que tú y el sol deben estar bastante unidos...
LUNA. ¿Unidos? Vaya, si somos como uña y carne, como Abbott y Costelo,
los Pimpinela, ¡qué sé yo!
ESTRELLA. O... Chasman y Chirolita...
LUNA. ¿Quién?
ESTRELLA. Ya sabes, el ventrílocuo y el muñeco.
3. EL SONIDO DEL SEGUNDO VIOLÍN 3
LUNA. Bueno, eso del muñeco, no sé.
ESTRELLA. Eso precisamente es lo que quiero decir: tú eres el muñeco,
no tienes luz propia. Dependes del sol, eres el acompañante. No tienes
fama propia.
LUNA. ¿Fama propia?
ESTRELLA. Sí, hace demasiado tiempo que tocas “el segundo violín”. Te
hace falta dar un paso por cuenta propia.
LUNA. ¿A qué te refieres?
ESTRELLA. Me refiero a que es hora de que dejes de reflejar y empieces
a generar. Haz lo tuyo. Sé tu propio jefe. Haz que la gente sepa quién
eres en realidad.
LUNA. Y... ¿Quién soy?
ESTRELLA. Pues... Eres... Eh... Verás... ¡ejem...! Bueno, eso es lo que debes
averiguar. Necesitas averiguar quién eres.
LUNA. Creo que lo que dices tiene un poco de sentido, nunca me puse a
considerar las desigualdades de esta relación. ¿Por qué tengo que ser
yo siempre la encargada de cubrir el turno de noche? ¿Por qué a mí
primero tuvieron que pisarme los astronautas? ¿Por qué a mí siempre me
acusan de causar olas? ¿Y por qué, para variar, no le aúllan al sol los
perros y los lobos? ¿Por qué tiene que ser algo negativo “estar en la
luna” mientras que “tomar sol” es una práctica que siempre está de auge?
¡Tienes razón! ¡Ya es hora de que ¡Ve a descubrir la luna verdadera! (Se
ESTRELLA. ¡Ahora sí que hablas! haya una igualdad solar-lunar aquí
arriba!
ríe.)
II ACTO
LUNA. ¡Venus querida! Por fin puedo conocer tu Spa... ¡Hoy comienzo a
transitar el camino de la auto-superación! (Se besan.)
VENUS. ¡Bienvenida! ¡Qué gusto verte! ¿En qué puedo ayudarte?
LUNA. (La luna se mira a un espejo.) ¡Oh, mi cutis es un desastre! ¡Tan
lleno de cráteres y cosas por el estilo! ¡Mi guardarropa se limita a tres
tallas media, llena, y cuarto, y mi color! ¡Si es un amarillo anémico!
¿Podrás ayudarme, Venus?
VENUS. Por lo visto te has dispuesto a apuntar a metas altas. Bueno,
comenzaremos con la aplicación de fomentos de glaciar en el cutis...
Incluiremos nuevas formas para tapar esos cráteres, con triángulos y
cuadrados, ya veremos... el color lo resaltaremos con el vestido, puedes
elegir entre rojo, magenta, naranja...
LUNA. Bueno, el magenta me parece un poco más sobrio...
VENUS. Yo te recomendaría el naranja, es lo más “chic”, está de moda lo
atrevido, lo osado...
4. EL SONIDO DEL SEGUNDO VIOLÍN 4
LUNA. Está bien, con tal que ya nadie me llame “cara de queso”.
VENUS. Comenzaremos con una dieta y gimnasia para bajar de peso, en
dos semanas ¡estarás bárbara!
III ACTO
ABUELO. La nueva luna había bajado de peso y mejorado su estado físico.
Su superficie estaba tan suave como la piel de un bebé. Todo anduvo bien
por un tiempo, su nuevo aspecto hizo que disfrutara de su propio brillo
de luna...
ESTRELLA 1. Los meteoros que pasaban por aquí te querían saludar;
escucharon de tu fama y querían pedirte autógrafos...
LUNA. ¡Ay lo siento tanto! Diles que no puedo atenderlos hoy, será en
otra oportunidad, tengo una jaqueca terrible y tengo mi sesión de
masajes, luego iré al agasajo que me prepararon las lunas de las
galaxias vecinas, y de paso miro con ellas la novela...
ESTRELLA 2. Sra. Luna, llamaron las estrellas de la galaxia del norte,
la más lejana, querían dejarle sus saludos y felicitaciones, por haber
trascendido tanto su fama este último tiempo, por su belleza y sus
talentos, my lady.
LUNA. Ay, muchas gracias...
IV ACTO
ABUELO. La luna estaba feliz, tenía amigos, gozaba de fama... No tuvo
necesidad del sol... hasta que cambió la moda. De repente el estilo osado
ya no estaba de moda entró la moda estilo colegial. Se detuvieron los
elogios y comenzaron las risitas... La luna era lenta en darse cuenta
que estaba pasada de moda. Cuando al fin se dio cuenta y cambió su
naranja por finas rayas, la moda pasó a ser estilo campesino.
LUNA. Venus, te mandé llamar porque tú me ayudaste la otra vez cuando
fui a verte.
VENUS. Ay sí, pero rápido porque estoy apurada...
LUNA. Tú resultaste una buena amiga en esa oportunidad. Estas piedras
brillantes incrustadas me causan un dolor insoportable y estoy medio
descolocada con la moda, pensé que... quizá... tú puedas ayudarme otra
vez...
VENUS. Lo siento tanto, pero no puedo, tengo muchas lunas exitosas
esperándome y no puedo atenderte ahora, tal vez después, dentro de uno,
dos, o seis meses... ¡Mejor el año que viene! ¡Adiós!
LUNA. Y tú estrellita, me has servido tan bien.
ESTRELLA 2. Lo siento, my lady... digo... luna cara de queso, ¡yo no
atiendo más que a estrellas! ¡Adiós!
5. EL SONIDO DEL SEGUNDO VIOLÍN 5
ESTRELLA 1. Yo también me voy, me llamaron para que represente a la
luna de la galaxia del norte, resultó toda una revelación, todas las
luces van detrás de ella.
(La luna se queda sola.)
LUNA. Bueno, me he quedado sola... ¿Para qué sirve todo esto después de
todo? Un día una figura en la portada de una revista para que al día
siguiente la olviden... Vivir de elogios… ¡Qué error! ¿Y el sol? Es
extraño, desde que inicié mi campaña en busca del yo, es la primera vez
que pienso en él... ¡Qué buenos milenios pasamos juntos! Entonces los
elogios no me preocupaban, ni lo que la gente decía... si recibía algún
elogio, se lo pasaba a él, ¡al jefe! Creo que estoy comprendiendo su plan,
quizá hasta me estaba haciendo un favor. Lo peor de todo es este frío...
¡Es insoportable! Debe ser por la ausencia del sol. ¿Dónde se fue el
calor? Y ¿el resplandor? ¡Está muy oscuro! Pero este frío... Es como si
viniera de adentro, los abrigos no sirven, este temblor helado sale de lo
profundo de mi núcleo, y esta sensación de soledad... (Comienza a sentir
algo tibio.) Pero... es como si estuviera calentando, ¿el sol? ¡No, no
puede ser! Él me daba todo lo que necesitaba, cumplía un propósito,
sentía calor, estaba ¡Aquí estoy!
SOL. ¡Luna! ¡Lunita! contenta. Cumplía, cumplía el propósito para el
cual fui creada, pero... ¡ahora ya es demasiado tarde... fui una tonta...
Nunca ¿Qué? ¿Quién a volver a mirarlo a la cara... (Llora.)
LUNA. me atrevería me llama?
SOL. Yo, el sol...
LUNA. No puede ser... ¿Estuviste allí todo el tiempo?
SOL. Todo.
LUNA. ¡Qué vergüenza! Estuve dando un buen show ¿no es cierto? Los
terrícolas al menos se estaban divirtiendo, ¡hasta los apostadores de
Las Vegas intentaban adivinar la próxima moda, si sería chic o colegial
(se sonríe) en lugar de ser la luz de su mundo me convertí en el blanco
de sus bromas... no te culpo, nunca podrás perdonarme. (Llora.)
SOL. No llores, siempre estuve esperando que volvieras, nunca me alejé
de ti, no podías sentir el calor simplemente porque no me mirabas, ¡cómo
no perdonarte, si hemos sido un equipo tanto tiempo, y me alegra que
hayas regresado! ¡A trabajar se ha dicho!
LUNA. ¡Cómo no, jefe! ¡Gracias!
ABUELO. Así la luna se quitó su abrigo, volvió a ser redonda y
nuevamente se vio una luz en el cielo oscuro. Una luz más llena. Una
luz aún más brillante. Y hasta el día de hoy cuando el sol brilla, la
luna refleja y se ilumina la oscuridad, la luna no se queja ni se pone
celosa. Sólo hace lo que siempre debió hacer. La luna ilumina.
NIÑO. ¡Qué linda historia!
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NIÑA 1. ¡Miren parece que la luna hoy ilumina más que nunca!
ABUELO. Niños, pero hay una lección que debemos aprender de esta
historia.
NIÑA 2. ¿Cuál? Si nosotros no somos lunas, ni dependemos del sol...
NIÑA 3. Sí, pero Jesús dijo que nosotros somos la luz del mundo...
ABUELO. Exactamente, Jesús nos dijo que nuestra misión era iluminar
este mundo, al igual que la luna, y saben, el Sol representa a Jesús.
Solamente dependiendo de él vamos a poder llevar la luz al mundo,
lejos de él, nuestra luz se apaga y ya no somos útiles, si queremos
cumplir con el máximo propósito para el cual estamos aquí, tendremos
que depender exclusivamente de Él, para no fracasar y sentirnos vacíos
sin nada que hacer... a ver, a ver ¿cuántos quieren depender
exclusivamente de Jesús, y ser la luz del mundo?...