La cultura Moche se desarrolló entre los años 100 d.C. y 700 d.C. en el norte de Perú. Su sociedad estaba organizada en tres clases y su economía se basaba en la agricultura, pesca y comercio. La iconografía Moche se encuentra en su cerámica, pinturas y objetos de metalurgia, y describe escenas religiosas y de guerra que representan su cosmología, como sacrificios humanos al dios degollador para obtener favores divinos.
8. Veamos algunas iconografías EL DIOS AI-PAEC O DIOS DEGOLLADOR Era un ser antropomorfo con atributos felinos y de humano, aunque podía adoptar otra caracterizaciones. Se le llamaba degollador porque en una mano tenía un cuchillo y en el otro la cabeza decapitada.
9. INICIACIÓN DEL RITO: LOS GUERREROS Aquí empieza el rito . Los guerreros se preparan con su mejor indumentaria y armas. Algunos estudiosos dicen que aprendieron a usar armas psicológicas para derrotar al enemigo. Es decir en su atuendo incluían sonajas, cascabeles, pendientes, etc. que al caminar el ruido y el brillo debió causar pánico al enemigo. Así mismo se pintaban la cara para dar la impresión de agresividad. Mirar figura
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11. El CONFLICTO Al empezar las batallas los guerreros se colocaban uno contra uno. Nadie quería perder, todos entraban en una lucha cuerpo a cuerpo encarnizada. En donde cada uno sabía lo que le esperaba si no lograba vencer al enemigo. Sólo sobreviviría el más fuerte. El principal motivo de éstas batallas era la de crear dominio, poder, temor y veneración. Ver imagen
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13. FIN DEL COMBATE: LA DESHONRA Los moche conocieron la vieja tradición de deshonrar al enemigo en plena acción bélica: quitarle el casco y tomarlo por la cabellera, sobre todo a los jefes enemigos. La otra era desvestirlos para llevarlo prisionero al fin del ritual. Ver imagen
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15. ENTREGA DE PRISIONEROS Terminada la batalla los vencidos eran desnudados totalmente y se les ataba las manos, en algunos casos se les colocaba una soga en el cuello para conducirlos junto con su jefe derrotado tras el guerrero victorioso, el mismo que portaba el equipo de guerra o botín del jefe vencido. Ver imagen
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17. EL SACRIFICIO: SANGRE PARA LOS DIOSES Al final de la batalla y después de tomar prisioneros, éstos eran conducidos al jefe máximo para su decapitación de donde la sangre será ofrendada al “Pandión” o ave mitológica en una copa la cual será bebida por el sacerdote. Este es el fin del ritual. Es muy posible que esta ceremonia termine en las huacas o templos en donde los vencidos y demás habitantes que no habían participado directamente en la acción bélica, conocerían la forma de dominio Mochica. Este acto planeado cuidadosamente, debió ser presidido por el jefe máximo de los mochicas que en esos instantes asumía el poder político a fin de crear respeto, obediencia y veneración por los Dioses, cuyo intermediario en la tierra era el sacerdote – guerrero. Ver imágenes