1. El afán descubridor estaba presente en tres naciones: Génova, Portugal y Castilla. Esta
última tenía dos frentes marítimos: El Cantábrico y el sector sur-occidental. Por el tratado
de Alca cobas se dejaba el dominio de la fachada atlántica a Portugal. No obstante se
reservó las Canarias a los Reyes Católicos (algunas islas hubieron de ser conquistadas,
como lo fue Tenerife).
Los móviles de Colón,
como los de los Reyes
Católicos eran una
mezcla de idealismo y
sentido práctico. Junto
al espíritu misional de
los Reyes Católicos se
alzaba la necesidad de
romper el cerco que
Portugal había impuesto
a Castilla en la
expansión atlántica
mediante el anterior
tratado. Por ello las
capitulaciones de Santa
Fe fueron redactadas en
un sentido vago.
Cuando se descubrió
América, Portugal
recurrió a las
disposiciones del tratado de Alca cobas, Castilla hubo de firmar el tratado de Tordesillas y
cederle lo que hoy es parte de Brasil.
En el siglo XV los conocimientos geográficos eran muy limitados; se conocía solo Europa,
el Cercano Oriente y el norte de África. Acerca del Extremo Oriente, las noticias eran muy
imprecisas, y estaban mezcladas con muchas leyendas. Al finalizar la Edad Media, en
Europa muchos fenómenos históricos impulsaron al hombre a completar la exploración
del mundo. Con el Renacimiento florecieron las artes, la literatura, y los conocimientos
científicos. El hombre era ahora el centro del mundo, poseía un espíritu emprendedor y
gran curiosidad por todo lo desconocido. Sin embargo, los descubrimientos marítimos del
siglo XV no respondieron tan solo al deseo de aumentar sus conocimientos geográficos.
Podemos distinguir otras causas, entre las principales destacan motivos económicos,
políticos y adelantos técnicos.
2. Intercambio comercial
El comercio de Europa con
el Lejano Oriente había
alcanzado gran
importancia, y la creciente
demanda y necesidad de
productos suntuarios en los
países occidentales, originó
un vasto movimiento de
expansión marítima. Del
Oriente se traían especias
como canela, clavo de olor,
pimienta, nuez moscada y
azafrán; además de
perfumes y sedas, y piedras preciosas y oro.
Las rutas utilizadas para este tráfico eran largas e inseguras, sin embargo, el
problema se agravó cuando el comercio se encontró obstaculizado por los turcos
otomanos. Ellos habían tomado la ciudad de Constantinopla en 1453 y de esta forma
trababan el comercio con el Mediterráneo Oriental.
Las repúblicas italianas de Génova y Venecia, que servían de unión a este tráfico,
fueron las más perjudicadas. Esta situación obligó a los europeos a buscar nuevas
rutas al Oriente.
Españoles y portugueses tuvieron un papel protagónico en esta empresa,
especialmente por su posición geográfica privilegiada para explorar el Atlántico.
España y Portugal forman una península que sale de Europa internándose en el océano,
lo que en esa época facilitaba iniciar viajes desde sus puertos.
Época de avances
Con la Edad Moderna, Europa presentaba una realidad política nueva: el surgimiento de
los Estados Nacionales, bajo el gobierno absoluto de los monarcas. Era el caso de
Inglaterra, Francia, España y Portugal. Cada nación encaminaba sus esfuerzos a su
propio engrandecimiento. Gracias al progreso científico y técnico logrado en esta época,
la navegación adquirió un gran desarrollo. Se construyeron embarcaciones más grandes,
seguras, rápidas y más fáciles de maniobrar, como las naos y las carabelas.
3. La invención de la brújula y el astrolabio permitieron una mejor orientación de los
navegantes en alta mar. Se perfeccionó el uso del timón y se mejoró el velamen de los
barcos, que aprovechaba mejor la fuerza de los vientos, permitiendo incluso la
navegación en contra de ellos.
Los avances logrados en astronomía y cartografía fueron fundamentales para impulsar los
viajes de exploración.
Una nueva filosofía
La necesidad de encontrar un nuevo camino hacia el Oriente y el espíritu de aventura y
conocimiento que inspiraba la filosofía del Renacimiento fueron los motores que
impulsaron los descubrimientos geográficos que se iniciaron en el siglo XV.
España y Portugal lideraron la expansión atlántica, fueron los reinos que mayor apoyo
dieron a los descubridores, y que empeñaron mayor esfuerzo en descubrir nuevas rutas y
territorios.
Expediciones portuguesas
El reino de Portugal, ubicado en la península ibérica, desarrolló su empresa descubridora
a lo largo del siglo XV. Tanto el Rey Juan I como Enrique El Navegante, respaldaron
múltiples iniciativas que alentaban la búsqueda de un camino hacia Oriente. Su objetivo
era llegar a las ricas tierras de las especias bordeando África y así acceder a Oriente por
el Océano Índico. En 1427 descubrieron las islas Azores, en 1434 doblaron el cabo
Bojador y en 1444 alcanzaron Cabo Verde. El descubrimiento más importante lo realizó
Bartolomé Días en 1488, cuando llegó al extremo meridional del continente africano. Dio
al sitio el nombre de Cabo de las Tormentas, en recuerdo de las tempestades soportadas
allí que lo obligaron a regresar. El Rey Juan II lo cambió por el de Buena Esperanza. Con
el descubrimiento de Días quedó señalada la ruta de Oriente, circunnavegando África. En
1498 Vasco de Gama consiguió completar la empresa descubridora portuguesa, llegando
a la India.
Portugal había obtenido el monopolio de los viajes hacia el sur del Sahara mediante la
firma del Tratado de Alca cobas, en 1479. Como los españoles se comprometieron a no
navegar por las costas de África hacia el sur, tuvieron que pensar en otra manera de
llegar a Oriente.
Antecedentes
América ha sido descubierta más de una vez. Actualmente se considera demostrado que
siglos antes del memorable viaje del capitán genovés, los vikingos mantuvieron con sus
naves un tráfico regular entre Groenlandia y América, aproximadamente hacia el año 990
d. de C. descubrimiento de América por los vikingos se debió probablemente a una
historia criminal que comenzó con un homicidio y terminó con una huida. Erik el Rojo fue
considerado entre sus compatriotas islandeses como el autor de una venganza
4. sangrienta. Le desterraron por tres años, lo que significaba una carencia total de derechos
en la comunidad. Erik abandonó Islandia con su familia y un puñado de amigos, y navegó
hacia el oeste, hacia Groenlandia. La inhospitalidad y la pobreza de esta tierra fue
probablemente lo que le impulsó, a él y a sus acompañantes, a realizar viajes de
descubrimiento, con la esperanza de encontrar mejores terrenos para el cultivo. Los
primeros vikingos no fueron los únicos en quedarse. Aparecieron colonias, pero
solamente se ha conservado un edificio. En el terreno de un parque de la playa de
Newport se encuentra una torre que fue considerada durante mucho tiempo como los
restos de un molino de viento, hasta que en el año 1839 un investigador danés expresó
por primera vez la sospecha de que podría tratarse de un edificio normando. En la
actualidad existe amplia unanimidad de que así es.
Situación de España
España había alcanzado una
buena situación para extender su
dominación. El Reino de Castilla
fue uniendo bajo la autoridad de
sus monarcas a los otros reinos de
la Península, y lentamente fue
expulsando del territorio a los
invasores árabes que habían
llegado en el año 711.
El matrimonio de Isabel de Castilla
y Fernando de Aragón juntó los
dos reinos más importantes de
España. Conocidos como los
Reyes Católicos, dominaron a los
señores nobles, dueños de vastos
territorios, y aseguraron el poder
de sus reinos. También, iniciaron la lucha final contra los moros del Reino de Granada,
último territorio musulmán en la península ibérica, a los que derrotaron definitivamente en
enero de 1492. Libres de la preocupación de la guerra contra los árabes, los soberanos
españoles pudieron apoyar el proyecto del marino genovés Cristóbal Colón, quien
pretendía encontrar el camino a la India navegando el Océano Atlántico en dirección a
occidente.