La mirada de alguien enciende una pasión ardiente en el narrador que hace hervir su sangre como un volcán entrando en erupción. El narrador se siente atrapado e impotente al presenciar el declive de su propia vida, solo capaz de observar como el polvo del tiempo. La mirada de esta persona quema los huesos del narrador y pretende borrar sus recuerdos, dejándolo sin nada.
2. Envuelta en el misterio ávida de sueños atrevida, en la soledad de una multitud ciega atrapada en las paredes de algún lugar sin nombre cómplice el anciano que observa
3. Arde en el lugar donde yacía mi alma hace hervir la sangre, como un viejo volcán que entra en erupción por vez primera.
4. Asisto al desfallecimiento de mi vida, en primera fila único espectador, como el polvo sacudido del tiempo sin poder moverme o moviéndome sin poder hacer nada
5. ¡Esa mirada! Calcina mis huesos pretendiendo borrarme los recuerdos Porque estás en mis huesos y al quemarlos nada queda.