El documento discute el sistema de pensiones de Chile y propone la creación de un fondo de amortización de pérdidas y un fondo de reserva para pensiones. Explica las pérdidas históricas del sistema debido a la crisis financiera mundial y argumenta que el estado debe garantizar las pensiones. También analiza las estadísticas del sistema en 1983 y proyecta los fondos necesarios para 20 años en el futuro para cumplir con el objetivo de proveer pensiones.