Las primeras civilizaciones surgieron cerca de ríos fértiles que permitieron el aumento de la agricultura y la economía, lo que a su vez condujo al crecimiento de las primeras ciudades estado gobernadas por reyes. Estas civilizaciones incluyeron las de Mesopotamia, Egipto, China e India, cada una de las cuales se desarrolló a lo largo de un gran río como el Tigris y Eufrates, el Nilo, el Río Amarillo o el Indo y el Ganges.