1. Antes o después, toda persona con correo electrónico se lleva la sorpresa de recibir algún mensaje
misterioso. Las formas que pueden adoptar son innumerables, así como los motivos.
¿Qué es una cadena de correo?
Una cadena de correo es básicamente un mensaje que por su naturaleza te incita a reenviarla a todos o
algunos de tus contactos. ¿Por qué harías algo así?
Ejemplos de cadena de correos
“Se necesita un riñón para antes de la hora de la comida” El lector de este tipo de mensajes
da por sentado que el mensaje es correcto y, en su afán de colaborar en esta causa tan urgente, no
se toma el tiempo ni la molestia de cotejar la información. Lo curioso es que nunca se mencionan
fechas concretas, por lo que el hospital siempre necesita la donación de sangre, el delincuente
sigue suelto y la carretera, bloqueada.
“Usan tus fotos en la publicidad de Facebook!!” Un tipo de cadena muy repetida es aquella en
la que se incita a los lectores a reenviar un mensaje a todos sus contactos para verificar que están
activos o cualquier otra excusa. Generalmente, se indica que, de no hacerlo en cierto lapso de
tiempo, su cuenta será desactivada o cosas igual de terribles.
“El increíble perro con cabeza de conejo, patas de conejo y cuerpo de conejo” Los seres
humanos somos curiosos, cotillas y morbosos por naturaleza. ¿Has visto ese correo de la serpiente
que se comió a toda una familia entera? ¿Y el del elefante de cuatro cabezas? No importa si es
cierto o no: si está acompañado de una historia mínimamente verosímil (que seguramente no sea
más que una leyenda urbana), resultará creíble. Y si se acompaña de imágenes -relacionadas o no,
montajes o no- la probabilidad de que el mensaje se reenvíe es mucho mayor.
“Si lo reenvías tus sueños se harán realidad” En las cadenas de correo, un motivo muy
socorrido a la par que absurdo es la supuesta buena suerte que te brindará. Si la reenvías, tendrás
la mejor suerte, conseguirás el amor de tu vida, te tocará la lotería y tu perro te traerá las
zapatillas y al periódico. Ahora bien, si no lo haces, prepárate, puesto que una retahíla de males
caerá sobre ti, familiares y amigos (perro incluido).
¿Por qué existen?
Las cadenas de correo no son cosa nueva: esta carta supuestamente escrita por Jesús data de 1795. Así
pues, no es de extrañar que todo sea más fácil con el correo electrónico, donde no es necesario tener sobre
ni sello, sólo pulsar un botón.
Algunos motivos que pueden llevar a alguien a la creación de cadenas de mensajes son los siguientes:
Para recopilar direcciones de e-mail que después son vendidas, utilizadas para enviar Spam, virus,
etc.
Para difamar o molestar a determinadas personas, organismos o sociedades.
Para aumentar el ego del creador, que ve como su cadena se expande.
2. ¿Qué riesgo suponen para la seguridad?
Las cadenas de mail no son especialmente dañinas directamente, pero sí lo pueden ser de forma indirecta.
Los riesgos son los siguientes:
Molestia para el receptor, que recibe mensajes que no son de su interés.
Posibilidad de que las direcciones de correo sean incluidas en listas de correo para envío de Spam.
Posibilidad de ser víctima de fraude o Phising.(Fraude electrónico o suplantación de identidad)
Posibilidad de recibir mensajes con virus que consigan infectar tu ordenador si ejecutas sus
archivos adjuntos.
Saturación de los servidores de correo
¿Cómo evitarlas? Educa a tus contactos
¿Tienes un amigo que no para de enviar correos apocalípticos? ¿Otro no puede dejar de difundir el mismo
PowerPoint de monos bailando? Házselo saber, es fácil: “por favor, deja de enviarme mensajes estúpidos.
Un saludo“. No es necesario faltar al respeto.
A la hora de enviar Correos
De vez en cuando recibirás algún correo que, por algún motivo, te parecerá digno de ser reenviado. No
hay nada malo en ello, siempre y cuando no estés ayudando a la propagación de rumores falsos. Si deseas
reenviar uno de estos mensajes, es recomendable que sigas estas recomendaciones:
Elige los destinatarios
Si tienes 300 contactos de correo, lo más fácil es enviarlo a todos y ya está, pero no es lo correcto.
Escoge a quién quieres reenviar el mensaje. No es necesario que lo envíes a todo el mundo
Elimina los rastros de reenvíos pasados
Una de las formas más sencillas de reconocer una cadena es
por la cantidad de rastros de anteriores reenvíos que tiene.
Párrafos y párrafos de direcciones de correo, firmas
superpuestas con otras firmas, todo tipo de símbolos para
distinguir el contenido reenviado…
Además de ser visualmente doloroso, aumenta la posibilidad
de que las direcciones ahí expuestas sean víctimas de spam u
otro tipo de ataques informáticos (envío de virus, spam,
etcétera). Así pues, tómate dos minutos en borrarlos. No cuesta
nada.
3. Lo más importante. Utiliza la copia oculta (CCO, BCC)
¿Qué necesidad hay de que todo el mundo vea a quién has enviado el mensaje? Desde los albores de los
tiempos, todos los sistemas de correo han tenido la opción de enviar copia oculta (generalmente
abreviado como CCO o BCC). Utiliza este campo para introducir los destinatarios. Si usas el campo CC
todos los destinatarios sabrán a qué personas envías los mensajes, podrán usar sus direcciones para Dios
sabe qué y además estarás violando la ley de privacidad en la cual se establece la prohibición de ceder
datos a terceros sin consentimiento previo
Algunos clientes de correo no te permiten enviar un mensaje si no tiene destinatario: no consideran válido
que sólo lo envíes a copias oculta. En tal caso, lo más común es incluir tu propia dirección en el campo de
destinatario, y la de tus amigos en la copia oculta.
¡No seas pesado!
De acuerdo, algunos mensajes pueden ser divertidos y dignos de ser reenviados, pero todo tiene un límite.
No es necesario que reenvíes todo cuanto caiga en tus manos: selecciona lo que realmente es digno de ser
reenviado. Elimina los rastros de reenvíos anteriores y recuerda usar la copia oculta