1. ANÁLISIS DE LAS NECESIDADES EN LOS ADOLESCENTES
Las principales necesidades de los adolescentes son: la necesidad de
personalización (abarca la autorrealización y la autonomía), la necesidad de
socialización, que abarca la búsqueda del respeto, el prestigio, el éxito, el
afecto, la comprensión y la pertenencia a un grupo, etc. y la necesidad de
consistencia (vital, económica, emocional…). En general, entre las necesidades
más relevantes de los adolescentes se encuentra el hecho de tener relaciones
amistosas tanto con personas de su mismo sexo como del sexo contrario así
como tener certidumbre en su futuro, sentirse valorado por los demás, poseer
autoconfianza y reconocimiento tanto de sus capacidades como de sus
limitaciones. Con todo, es muy importante tener en cuenta los sentimientos y
emociones de los adolescentes para la establecer la satisfacción de sus
necesidades.
Bien sabemos que la adolescencia es la época más compleja del ciclo vital de
las personas. En cuanto a su desarrollo sexual, hemos de tener presente que
éste se manifiesta por el instinto sexual, pues nos encontramos en un periodo
llamado pubertad. Los adolescentes, en este sentido, pueden sentir la
inaceptación de la sociedad en base a este instinto sexual, así como la falta de
conocimientos adecuados en torno a la sexualidad. Sin embargo, esta falta de
información no impide que en esta etapa se mantengan relaciones sexuales, lo
que lleva, en muchos de los casos, a enfermedades e infecciones de
transmisión sexual, embarazos no deseados, etc. Todo ello es debido al
desconocimiento que sufre la mayoría de adolescentes.
Es cierto que durante la etapa de la adolescencia, la identidad sexual no está
definida. Asimismo, se trata de una etapa en la que la que se liberan gran
cantidad de hormonas llamadas gonadotróficas, lo que provoca que se liberen
en las gónadas femeninas lo que conocemos como estrógenos (estimula el
desarrollo de los órganos sexuales) y progesterona (el útero se prepara para la
gestación) y en las masculinas, andrógenos (hormonas sexuales
2. masculinizantes) y testosterona (estimula el desarrollo de los órganos
sexuales).
Además de las necesidades fisiológicas, que conlleva a multitud de cambios
producidos tanto en ellos como en ellas, también hemos de mencionar las
necesidades psicológicas, generándose la curiosidad, el interés por conocer y
las intenciones sobre la sexualidad, así como las necesidades sociales, en
cuanto a que el adolescente se identifica con su propio sexo, asumiendo los
rasgos, las conductas y las motivaciones propias del género con el que se
identifica. El propio adolescente, para llevar a cabo el logro de su adaptación
sexual, necesita confirmar este sexo identificado, aunque también surge la
necesidad de reconfirmación por los demás.
ANÁLISIS DE LA PROBLEMÁTICA DEL COLECTIVO
Anteriormente hemos visto que los jóvenes durante la adolescencia se
enfrentan a numerosos cambios, a su vez una de las novedades durante la
misma es el descubrimiento de la sexualidad y todo lo que ello conlleva.
Conocemos la sexualidad como un aspecto inherente a la persona que
tenemos tanto las mujeres como los hombres y nos permite obtener y dar
placer, afecto y comunicación.
La sexualidad forma parte de nuestro desarrollo como persona, es decir, desde
que nacemos hasta que morimos. No solo hace referencia a la penetración sino
también a la capacidad de disfrutar de nuestro cuerpo y/o del cuerpo de otra
persona.
Estableciendo una relación entre la sexualidad y los jóvenes de nuestro país,
decir que, la vida sexual de estos se inicia a temprana edad y una cantidad
considerable ha tenido tres o más compañeros sexuales antes de los 18 años.
Además, la inmensa mayoría de las relaciones sexuales ocurre sin ninguna
protección anticonceptiva y en situaciones poco aptas para la sexualidad.
Esto tiene consecuencias. La práctica sexual sin preservativos entre los
adolescentes los expone al riesgo de contraer una enfermedad de transmisión
3. sexual, con el consecuente deterioro de su autoestima y en algunos casos
dañar la fertilidad, provocando a su vez daños psicológicos.
Las escenas sexuales tienden a ocurrir al aire libre, en automóviles, en cines, o
en la casa, de manera apresurada, mientras los familiares están ausentes. La
tensión que implica ser sorprendidos y la escasa cantidad de tiempo del que
disponen para el preámbulo y el deleite sexual, condiciona frecuentemente
disfunciones sexuales.
Experiencias adversas que conllevan actitudes negativas hacia su autoestima,
seguridad, confianza, e incluso, hacia su futura vida sexual. Algunas de estas
experiencias se realizan sin preparación alguna, bajo los efectos del alcohol,
drogas, etc. acentuando los efectos negativos.
Otro de los riesgos es el embarazo. Las relaciones sexuales sin protección
anticonceptiva la exponen al riesgo de embarazo, condición por la que muchas
mujeres troncan sus estudios y, una vez pasado el embarazo, se ven obligadas
a trabajar como mano de obra no calificada. Por consiguiente, el bajo ingreso
económico no les alcanza para enfrentar los gastos que implica tener un recién
nacido, de manera que recurren a la ayuda familiar.
Otras embarazadas optan por el aborto, una circunstancia que en ocasiones
genera graves problemas psicológicos y morales en la joven, a largo plazo.
Las enfermedades de trasmisión sexual son consideradas un gran factor de
riesgo entre los adolescentes, estas son infecciones que se adquieren por tener
relaciones sexuales con alguien que esté infectado. Las causas de las ETS son
las bacterias, parásitos y virus. Existen más de 20 tipos de ETS, que incluyen:
Clamidia
Gonorrea
Herpes genital
VIH/SIDA
VPH
Sífilis
Tricomoniasis
4. La mayoría de las ETS afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en
muchos casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en
las mujeres. Si una mujer embarazada padece de ETS, puede causarle graves
problemas de salud al bebé.
Si padece de ETS causada por bacterias o parásitos, el médico puede tratarla
con antibióticos u otros medicamentos. Si padece de ETS causada por un
virus, no hay curación. Algunas veces los medicamentos pueden mantener la
enfermedad bajo control. El uso correcto de preservativos de látex reduce
enormemente, aunque no elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse con ETS.