El documento describe el canto gregoriano, un tipo de canto llano utilizado en la liturgia católica. Algunas características clave son que usa una notación de tetragramas desarrollada por Guido de Arezzo, tiene un ritmo libre guiado por el latín, y solo utiliza una línea melódica sin acompañamiento. También explica los diferentes estilos, la liturgia de las horas y la evolución de la notación musical a través de figuras como Guido de Arezzo.
2. El canto gregoriano, inicialmente canto cristiano es un tipo de canto llano (simple,
monódico, sin saltos: movimientos por grados conjuntos y con una música supeditada
al texto) utilizado en la liturgia de la Iglesia Católica .
Características del canto gregoriano :
Las partituras del canto gregoriano están escritas en tetragramas (a partir del trabajo
deGuido d'Arezzo).
Tiene un ritmo libre (se guía por las sílabas largas del latín).
Es una plegaria cantada y la expresión de una religiosidad.
Es un canto monódico (solo 1 línea melódica) y a capilla (sin acompañamiento),
interpretado por voces masculinas. Las voces pueden estar en coro, ser del que oficia la
misa o ser llevadas a cabo por un cantante profesional solista llamado schola.
Están escritos en latín, exceptuando la pieza del Ordinario de la Misa Kirie Eleison, que
está en griego.
Todas las piezas gregorianas son siempre modales, y dentro de los modos gregorianos
o modos eclesiásticos existen 8 tipos.
3. Existen 3 estilos de canto gregoriano, que se clasifican dependiendo de la cantidad de
notas diferentes que se cantan por sílaba. Cuando hay 1 nota por sílaba se llama estilo
silábico, cuando hay de 6 a más tonos por sílaba se llama melismático y cuando hay
alternancia entre canto silábico y melismático se llama canto neumático.
En el canto gregoriano, el género y la forma vienen definidas por el contexto (situación)
donde se interpretan las obras.
En este tipo de canto, la línea melódica no es muy movible, es decir, no hay grandes
saltos en la voz. Por lo regular la línea se mueve por segundas, terceras, cuartas o
quintas. Es raro encontrar, por ejemplo, un salto de octava (por esto se le llama también
canto llano).
No hay grandes adornos vocales ni muchas improvisaciones, se enfocan sólo a la música
y líneas melódicas escritas y rara vez hacen los llamados "adornos musicales".
La gran mayoría de la música y los cantos gregorianos medievales eran anónimos,
porque consideraban que las obras artísticas eran propiedad de la Iglesia y estaban al
"servicio de la sociedad".
Liturgia de la horas :
La Liturgia de las Horas (latín: liturgia horarum) es el conjunto de oraciones oficiales
del rito latino de la Iglesia Católica fuera de la misa, articuladas en torno a las horas
canónicas. Estas oraciones son observadas principalmente por la comunidad monástica.
A todo el conjunto que conforman estos rezos se denominan
vulgarmente Oficios u Oficio divino.
4. La notación gregoriana está esencialmente destinada para memorizar en papel los cantos
sagrados del principio del segundo milenario.
La escala utilizada es una escala moderna: Ut, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si. El espacio entre las notas
es el mismo que en notación moderna.
La escritura de las notas se hace en un pentagrama de cuatro líneas. Estando destinado para
un solo cantante un pentagrama , es imposible que haya notas en acorde, ¡porque un ser
humano normal puede difícilmente cantar dos notas a la vez!
Sola la altura de las notas está escrita, su duración está dejada a la libre interpretación del
maestro de coro (o del cantante). En algunos casos, indicaciones de nota más larga o más corta
puede estar dadas.
Los momentos en que el cantador puede respirar están también indicados:
Esto equivale a los silencios de la notación moderna.
Dado que se trata de canto, la letra está asociada casi siempre al pentagrama.
A cada palabra (o sílaba) de la letra, corresponden una o varias notas (hasta cuatro).
Todas las notas cantadas en una misma palabra o sílaba están reagrupadas en una entidad
llamada Neuma.
La notación neumática gregoriana es el sistema de notación musical usado a partir del siglo XI
para indicar los desarrollos melódicos del repertorio de canto de la Liturgia romana.
Inicialmente la notación musical servía solo como una ayuda mnemotécnica para cantores y
lectores, que aprendían de memoria cada desarrollo melódico. No se pretendía, así, que la
notación fuera musicalmente precisa, sino que dibujara un esquema básico de la melodía. La
atribución de los tiempos se adjudicaba más al conocimiento mismo de la lengua latina, por lo
que los estudios de métrica eran fundamentales para la formación de los cantores.
5.
6. Guido de Arezzo o Guido Aretino
fue un monje benedictino, teórico musical y figura central de la música de la Edad Media junto
con Hucbaldo (840 - c. 930). Nació en Arezzo (Toscana) el año 991/992 y falleció en Avellano después
de 1050. También era conocido como Güido Aretinus o Güido Mónaco (el monje Guido).
Perfeccionó la escritura musical con la implementación definitiva de líneas horizontales que fijaron
alturas de sonido, cercano a nuestro sistema actual y acabando con la notación neumática. Finalmente,
después de ensayar varios sistemas de líneas horizontales se impuso el pentagrama griego: cinco
líneas. Su obra Micrologus fue el segundo tratado sobre música con mayor difusión en la Edad Media
tras las obras de Boecio. Los estudiosos datan su Micrologus art en 1025 o 1026.
Abadía de Pomposa.
Pasó sus primeros años de estudio en la abadía de Pomposa, en la costa adriática, cerca de Ferrara.
Ingresó como maestro en la escuela catedralicia de Arezzo, donde sobresalió en la enseñanza del arte
vocal y escribió su tratado principal, el Micrologus de disciplina artis musicae. Durante su estancia se
percató de la dificultad de los cantantes para recordar los cantos gregorianos, e inventó un método
para enseñar a los cantantes a aprender los cantos en poco tiempo. Este método pronto se hizo famoso
en todo el norte de Italia. Sin embargo, la hostilidad de los monjes del monasterio le obligaron a
marcharse a Arezzo, ciudad que no contaba con abadía, pero que tenía un numeroso grupo de
cantantes con falta de aprendizaje.
En su estancia en Arezzo, desarrolló nuevas técnicas de enseñanza, incluyendo el tetragrama (pauta
musical de cuatro líneas), precursor del pentagrama, y la escala diatónica.
Guido de Arezzo es también el responsable de los nombres de las notas musicales. En la Edad Media,
las notas se denominaban por medio de las primeras letras del alfabeto: A, B, C, D, E, F, G
(comenzando por la actual nota la).
En aquella época solía cantarse un himno a san Juan el Bautista —conocido como Ut queant laxis—
atribuido a Pablo el Diácono, que tenía la particularidad de que cada frase musical empezaba con una
nota superior a la que antecedía.
7.
8. Guillermo I de Aquitania, llamado también Guillermo el Piadoso o Guillermo de Auvernia, nació el 22 de
marzo de 875 y murió el 6 de julio de 918. Fue soberano franco, marqués de Gothia, conde de
Auvernia, de Berry, de Limoges, de Lyon, de Macon y duque de Aquitania (893 a 918).
Biografía
Hijo del conde de Tolosa Bernardo III y de Ermengarda, hija del conde de Auvernia, Bernardo I. En el
año 886, a la muerte de su padre, obtuvo el título de conde de Auvernia.
Hacia el año 898 se casó con Engelberga, hija del rey de Provenza y de la Borgoña Cisgiurana Bosón y
de Ermengarda, hija única del emperador Luis II. De este matrimonio nació un hijo llamado Bosón que
murió antes que su padre.
En el año 893 dio hospitalidad y protección al duque de Aquitania, Ebalus y le tomó el título y la
propiedad, llegando así a ser uno de los mayores señores feudales de Francia.
Durante su gobierno tanto Aquitania como Auvernia tuvieron que sufrir duras devastaciones por parte
de los vikingos: en 897, cuando el rey de Francia Odón I les pagó para que dejasen el valle del Sena y
los vikingos se dirigieron y atravesaron el valle del Loira y luego, el año siguiente, tras la muerte del rey
Odón, los vikingos fueron más allá del Loira sin que el nuevo rey de Francia, Carlos III, hiciese nada
para ayudar al ducado o al condado. Dado que un cierto número de vikingos se había establecido a lo
largo del valle del Loira, los ataques y saqueos en el ducado continuaron sucediéndose incluso tras
el tratado de Saint-Clair-sur-Epte, ya que esta solución no incluía a los vikingos presentes en el Loira.
Entre 909 y 910, Guillermo fundó la abadía benedictina de Cluny, nombrando como primer abad
a Bernón de Baume. Además había concedido en donación a la iglesia de Roma todos los derechos
sobre la abadía y este derecho fue extendido luego a todos los monasterios que se unieron a la
congregación cluniacense, que se sustraían así del poder sea del rey de Francia que de los obispos de
la zona.
Guillermo murió sin dejar descendientes directos el 6 de julio de 918 en Brioude, dejando los títulos de
duque de Aquitania y conde de Auvernia al sobrino Guillermo II, hijo de su hermana Adelaida.