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PUNTOS CLAVES POR CAPITULOS DEL LIBRO:

           CAPITULO I PROFECIAS DE SAN LUIS MARIA GRIGNION DE MONTFORT.



Las profecías de San Luis Ma. Grignion de Montfort nos muestran los tiempos en que vivimos
ahora, los más difíciles de todos los tiempos que ha vivido la humanidad, porque estamos al
final de la era Mesiánica y comenzaremos la Era del Reinado de los Sagrados Corazones, de la
Tierra Nueva y los Cielos Nuevos o del reinado de Dios en la tierra como es en el Cielo. Y
estamos entrando de lleno a la "gran tribulación" (Ap. 7,14-16)

1.- Este tiempo nos está tocando vivir, tragedias cada día más grandes y cada vez más
cercanas, ecológica y naturalmente hablando, independientemente de la "apostasía" pérdida
de fe en que vivimos inmersos, con todas sus consecuencias.

2.-San Pablo dice en (2Tes. 2,2-4) Primero es la apostasía, después se manifestará el hombre
de la iniquidad, y después vendrá la purificación, el día del Señor, igual dice San Pedro en el
capítulo 3 de su segunda carta, además San Pedro nos habla ahí de la esperanza que debemos
tener de que vendrá esa siguiente era: la "tierra nueva y cielos nuevos".

3.- Tu eres un "apóstol de los últimos tiempos" pero así como abunda el pecado, sobreabunda
la Gracias, porque Dios no nos deja, nos ama con amor infinito y eterno, nos quiere como a la
niña de sus ojos, y tiene para ti el mejor regalo de todos los tiempos, Él mismo, el Don del
Divino Querer, ese recobrar la imagen y semejanza con la que fuimos creados.



                                CAPITULO II LUISA PICCARRETA.

1.- Luisa Piccarreta vivió una vida extraordinaria, como signo de lo que Dios hacía en ella. Jesús
la preparó en un camino espiritual mucho más alto y sublime que lo que se daba antes de ella
que era el matrimonio místico, la preparó como punta de lanza para darle los conocimientos
de su Divina Voluntad, la Potencia Interna de Dios, que viviera en Ella y que la trasmitiera a los
demás.

2.- Luisa Piccarreta fue escogida por Dios como último eslabón ya que fue como todos
nosotros, nació con pecado original, fue purificada y escogida para cumplir la misión que Adán
no cumplió, de pasar por ella la Divina Voluntad para todos nosotros.

3.- Se percibe el gran sacrificio de Luisa al estar en la cama durante 60 años, su purificación, el
sacrificar toda su vida para que Jesús la preparara a su misión y ella haciendo la Divina
Voluntad, siempre en obediencia.



                            CAPITULO III LA SANTISIMA TRINIDAD.

1.- La Santísima Trinidad amándose ad-intra, forma el Reino de Dios interno.
2.- La Creación que salió de la Trinidad en la Palabra, forma el Reino de Dios externo.

3.- La finalidad de la Divina Voluntad es la unificación de los Reinos.



                      CAPITULO IV LA RESPUESTA O CORRESPONDENCIA.

1.- Dios creó todo para el hombre y al hombre para Dios.

2.- Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza para que le diera la "correspondencia" que Él
quería, porque Dios no quiere estar solo. Hizo al hombre parte de su familia divina y le dio el
poder sobre todas las obras de sus manos, sobre toda la creación.

3.- Dios hizo al hombre para que libremente lo amara y viviese en su Voluntad. Todo con
infinito amor, porque Dios ama al hombre con un amor infinito y eterno como su hijo querido
y cercano.



                              CAPITULO V LA PRUEBA Y LA CAIDA:

1.- Adán prefirió hacer su voluntad humana, despreciando la Divina Voluntad, al hacerlo
desobedeció, y esto implicó no querer vivir conforme los planes de Dios. Se reveló contra Dios.
Quiso ser como Dios sin Dios.

2.- Dios respetó la decisión de Adán de separarse de Él, dejando de ser hijo para convertirse
en esclavo. Esto ocasionó un gran dolor en Dios, quien ve a todos sus hijos huérfanos,
sufriendo todas las carencias de su orfandad.

3.- Adán perdió la Vida Divina que tenía como producto de hacer la Voluntad de Dios y perdió
todos los dones que Dios le había dado. Cada acto que hizo de voluntad humana traía más
oscuridad a Adán, de tal manera que se abrió una brecha enorme entre Adán Dios, entre Dios
y los hombres. Todo en Adán y sus descendientes se volvió desorden entrando en lucha
interior sus facultades unas contra otras, contra sí mismo, contra los demás y contra Dios,
afectando toda su vida, su relación con los demás y con la naturaleza haciéndose extraña y
hostil, entrando la concupiscencia, las enfermedades y la muerte a su vida.



                        CAPITULO VI DIOS NO DEJA AL HOMBRE CAIDO:

 1.- Dios no deja al hombre caído y desde el paraíso le promete un Salvador, hace la
criatura más perfecta como Madre de Él y lo envía en la plenitud de los tiempos: antes
de Cristo 4000 años, después de Cristo 4000 años.




2.- Jesús primero y antes que nada, vino a darle la gloria a Dios Padre, que no le
habíamos dado todo el género humano, la correspondencia a su Amor, para esto
rehízo todos nuestros actos dándoles la plenitud, reparó nuestros actos malos, y hizo
todos los que por omisión no hacemos. Vino a hacer la Voluntad del Padre, a
enseñarnos como hacer esa Voluntad con su ejemplo, a poner todas las bases para
que se pudiera dar el Reino de Dios en plenitud que es el tercer Fiat, nos dio la oración
para que lo pidiéramos con intensidad en el Padre Nuestro. Y además nos justificó,
pagando el precio de todas nuestras culpas haciendo esto nos abrió las puertas del
cielo redimiéndonos. Y le dio a María la misión de formar en la tierra a los hijos del
Reino de la Divina Voluntad.

3.- Jesús al instituir los sacramentos nos prepara desde hace dos mil años para la
venida del Reino de Dios en la tierra como en el Cielo, los sacramentos son fuente de
vida divina que Jesús nos da para disipar las tinieblas formadas por los actos de
voluntad humana que se hicieron durante 4000 años, para que podamos unirnos a Él
como sus hijos, dándonos la luz para comenzar a ver las verdades de Dios. No podía
hablar de esas verdades en su tiempo, pero dejó todas las bases, y ahora que su Iglesia
está menos oscurecida por tener los sacramentos dos mil años, es que se las
manifiesta a Luisa para que se de ya el Reino de Dios en la tierra como en el Cielo.




                          CAPITULO VII-DIVINA VOLUNTAD:

1.- Divina Voluntad es lo que une a la Trinidad, es la Potencia Divina, es la Esencia
Divina, es la Divinidad, es Dios. Nuestros primeros padres fueron constituidos en un
estado de santidad y justicia original y esto es lo que ahora Dios nos ofrece con el Don
del Divino Querer, que se logra haciendo la Voluntad de Dios recuperando la imagen y
semejanza con Él. La finalidad de este libro es hacer conciencia del tiempo que vivimos,
del regalo de Dios en el Don del Divino Querer para trabajar preparándonos para
recibirlo, ya que en el Reino de Dios en la tierra se vivirá con este Don en Divina
Voluntad, regresaremos a la casa del Padre.

2.- Un acto solamente puede ser hecho de dos maneras, haciendo la Voluntad de Dios
o haciendo nuestra voluntad humana; tenemos que aprender a identificar la Voluntad
de Dios para hacerla en cada momento de nuestra vida y de esa manera unirnos a la
Humanidad de Jesús. Él nos mostrará esa Voluntad suya, nosotros solamente tenemos
que estar atentos para verla y obedientes para hacerla. Desde le momento en que le
decimos a Jesús que SI queremos llegar a vivir en Su Voluntad (nuestro fiat personal),
Él nos toma y nos dirige y nos ayuda personalmente nos dice DAME TU VOLUNTAD Y
ESTO ME BASTA.

 3.- Para poder identificar en nuestra vida diaria ¿Cuál es la Voluntad de Dios y hacerla?
Seguiremos el camino que Jesús hizo con Luisa y que está en los 36 volúmenes del
Libro del Cielo. En los primeros 10 volúmenes están enseñanzas de vida, sobre las
virtudes y algo ya relativo a la Divina Voluntad; todo esto indispensable, como una
preparación que Jesús hace en cada persona para poder después poner ahí el germen
de la Divina Voluntad y entrar cada vez más al Divino Querer. Jesús en esta
preparación nos va a ir mostrando nuestros apegos y ayudándonos a cortar ataduras y
paradigmas, cómo ir mortificando nuestra voluntad humana para que pueda unirse a
la Divina. Nos va a ir dando la luz para ver, nos dice que es como si abriéramos una
ventada en nuestra vida y nuestra alma, veremos todo lo que está en desorden Y QUE
TENEMOS QUE ORDENAR por lo que tenemos que trabajar en lo que Él nos va
mostrando a cada uno en particular, desde malos hábitos, vicios, cosas en nuestras
relaciones familiares, de trabajo que no están como a Él le gusta. Toda nuestra vida
debe ir quedando en orden, habrá cosas que no puedan cambiarse de inmediato pero
debemos ir trabajando en ello. Tendremos 10 volúmenes para quietar el tilichero,
limpiar y que Jesús pueda entrar con su mudanza. Si queremos que habite y viva en
nosotros.




                            CAPITULO VIII-DIVINO QUERER:

1.- El Divino Querer es el acto único de Dios, es la Palabra que salió en acto, está fuera
del tiempo porque en el está el pasado el presente y el futuro, y todos los actos de
todas las criaturas y toda la Creación, están también todos los actos de la Humanidad
de Jesús, su vida, pasión, muerte y resurrección; están los actos de María y los actos de
Luisa y de las personas que han hecho actos en el Divino Querer. Es lo que está ad-
extra de la Trinidad, que forma el Reino de Dios externo y que algún día regresará ad-
intra multiplicado y pleno. Este acto único está en Jesús.

2- El Divino Querer puede ser representado por el sol y tiene 4 grados: 1o una persona
dentro de su habitación gozando del sol, goza luz escasa y calor escaso. 2o una
persona fuera de su casa goza más de los bienes del sol. 3o una persona que está en el
lugar en donde los rayos del sol golpean con fuerza la tierra, se siente revestida con sus
rayos, se siente quemar con el calor y por tanta luz difícilmente puede ver la tierra. 4o
emprende el vuelo en los rayos solares, queda quemada por el calor, perdida y
consumada en el mismo sol, no ve la tierra ni piensa en si misma, todo es luz y calor es
el Divino Querer.

3.- Se va entrando a los diferentes grados del Divino Querer, según se van haciendo
actos en Divina Voluntad, unidos a la Humanidad de Jesús, estos actos están contados
por Jesús para cada grado, ya que Él quiere dar su Don a todos, pero no todos trabajan
haciendo su parte que son los actos en Divina Voluntad. Mientras más actos hagamos
de Divina Voluntad, más vamos entrando al Divino Querer y más luz van teniendo
nuestros actos (se van consumando) y nosotros mismos, va haciendo Jesús vida
obrante en nosotros. Hasta que nosotros quedemos minimizados y Él sea todo en
todos junto con nuestros pequeños actos con nuestra pequeña nada o nuestra
pequeña voluntad unida completamente a la Divina. En ¿dónde quedó el poner en
orden nuestra casa? Cuando nosotros ponernos el orden en nuestra casa todos esos
son actos en Divina Voluntad, si nosotros continuamos con el desorden, los vicios, los
malos hábitos, todos esos son actos de voluntad humana. O sea que mientras no
vayamos haciendo orden, virtuosos, actos en la Voluntad de Dios, no entraremos a los
diferentes grados del Divino Querer; cuando hacemos orden en nuestra vida, hacemos
guerra a las pasiones o vicios, etc., estamos haciendo actos de Divina Voluntad y
entrando cada vez más al Divino Querer. Hasta llegar a la plenitud del Divino Querer,
que es la consumación completa de nuestra voluntad humana en la Divina en donde
un solo acto lo contendrá todo.




                                  CAPITULO IX- FIAT:

1.- La Palabra que salió de la Trinidad es el FIAT, que se repite como eco, dando vida y
sosteniendo todo, sin embargo hay 5 fiat principales 1.- El de la creación. 2.- El de la
creación del hombre. 3.- El de la creación de María. 4.-El de la Encarnación del Verbo.
5.- El Fiat Voluntas tua. Aún se pueden simplificar más en 3: El Fiat de la Creación, el
Fiat Mihi de la Redención y 3.- El Fiat Voluntas Tua. Se pueden simplificar más: El Fiat
Supremo.

2.- Con el Fiat de la Creación en 6 días se creo el universo. Con el Fiat Mihi cuando
María dijo "Hágase en mi lo que Quiere Dios" Jesús se encarnó en su vientre por obra
del Espíritu Santo, de este Fiat salió la Redención y Jesús además de redimirnos dio a
Dios toda la gloria que el género humano no le había dado, nos justificó reparando
nuestros actos, rehízo todos los actos buenos dándoles la plenitud para Gloria del
Padre, hizo todos los actos que nosotros hemos omitido por estar caídos y puso todas
las bases para que se diera el tercer Fiat. Con el Fiat Voluntas Tua, viene el Reinado de
Jesús en la tierra en donde se hará en la tierra la Voluntad de Dios como se hace en el
Cielo. Ya está hecho por Jesús con el último eslabón de Luisa como representante de
toda la familia humana, falta que se establezca cuando Dios así lo permita y se
complete la parte que nosotros debemos hacer.

3.- Todas las obras tienen el sello del Fiat de donde provienen.




       CAPITULO X- DE LA HUMANIDAD DE CRISTO SE PASA A SU DIVINIDAD.

1.- Recordemos que Jesús es el único camino que nos lleva al Padre, porque Jesús es
hombre y es Dios y solamente por Él podremos recuperar la imagen y semejanza
perdidas, tendremos la imagen de Jesús y la semejanza con Dios al hacer vida obrante
la Divina Voluntad. Jesús estará obrando en nosotros.

2.- Hay 4 pasos para lograr consumar la voluntad humana en la Divina: 1.- Resignarse:
se conoce cual es la Voluntad de Dios y la hacemos, resignándonos a no hacer más la
voluntad humana. 2.- El deseo de hacer en todo la Voluntad de Dios, como decía Luisa,
primero muerta que hacer un acto de voluntad humana. 3.- Hacer la Voluntad de Dios
continuamente, sin interrupción, en forma inseparable. 4.- La consumación completa
de la voluntad humana en la Divina.
3.-Al hacer todos nuestros actos en Divina Voluntad estar completamente fundidos en
Jesús y Jesús en nosotros, en la Humanidad de Jesús porque de su Humanidad se pasa
a su Divinidad debido a que Jesús es hombre y es Dios, y su humanidad se encuentra
unida a su Divinidad con la unión hipostática. Jesús porque es Dios tiene la Divina
Voluntad que es la potencia interna de Dios y nos la da en cada uno de nuestros actos
que Él hace en nosotros. Jesús de esta manera da valor divino a nuestros actos para
dar a Dios, Dios, una correspondencia de amor para cumplir la finalidad para la que Él
nos creo.




                              CAPITULO XI-LA UNIDAD:

1.- Donde reina la Divina Voluntad una es la Voluntad que reina, la de Dios, que habita
en las Tres Divinas Personas. Una es la fuerza la Potencia de Dios .Uno es el acto, este
acto es el acto único de Dios que es el Divino Querer que es la luz que comunica a
todas las cosas.

2.- Vuelve a todos el acto de uno y el acto de cada persona esta en todo como efecto.

3.- Esta unidad está representada por las siguientes citas de la Biblia:"Hay diversidad
de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos". (1Cor 12,6). "Y cuando
todo le esté sometido, el Hijo mismo se someterá a aquel que le sometió todas las
cosas, y en adelante será Dios todo en todos" (1Cor 15.28).




                          CAPITULO XII- LA CONSUMACION:

1.- Cada vez que hacemos un acto en Divina Voluntad, se consuma, entra en el la luz
del Divino Querer y hace que el siguiente acto de Divina Voluntad sea más luminoso,
más profundo en el Divino Querer. Esto hace el progreso espiritual.

2.- Haciendo la Divina Voluntad se van consumando las diferentes partes de la
persona: sus sentidos, sus virtudes, su sexualidad, su estado de víctima, el
acompañamiento a Jesús en su Pasión etc. Y cada vez va siendo para la persona más
fácil hacer la Divina Voluntad, porque va encarrerada en hacerla.

3.- Hasta que se consuma completamente la voluntad humana en la Divina, que es el
último paso para entrar en el 4o grado del Divino Querer en donde ya todo está
consumado en la Divina Voluntad, y en donde todo se purifica completamente al
entrar, no se hace más la voluntad humana, solamente la Divina. Los retos en este
grado será crecer más en la imagen y semejanza.
CAPITULO XIII: FORMA VIDA DIVINA:

1.- La Vida Divina es lo que nosotros conocemos como Gracia. El hacer cada acto en la
Divina Voluntad es Dios haciendo ese acto EN nosotros y como prerrogativa forma
Vidas Divinas que salen de ese acto y se van a las almas que tienen un corazón abierto
a recibirlas.

2.- Esa Gracia o Vidas Divinas pueden estar por mucho tiempo hasta que encuentra
quien las quiera, y en la persona que quiere la Gracia, las Vidas Divinas, en ella ayudan
a la conversión, al crecimiento espiritual al acercamiento a Dios, para ser en ellos vida
propia.

3.- Jesús en su vida oculta cuando estuvo en la tierra, divinizó todas las acciones
humanas, haciendo posible que todas las personas que hacen su Voluntad, en las cales
Él vive, sean fuentes de Vida Divina.




              CAPITULO XIV: ES ACTO NUEVO, CONTINUADO Y ACTIVO:

1.-Dios tiene esa virtud de hacer siempre actos nuevos, todo en la naturaleza es
diferente, no hay una cosa creada por Dios que sea idéntica a otra. Dios hace siempre
cosas nuevas. Hay millones de flores todas diferentes, millones de animales a veces de
la misma raza todos diferentes. Millones de seres humanos, todos diferentes únicos
irrepetibles.

2.- La creación tiene la virtud de ser continua, de un acto le sigue otro y otro, es
continua.

3.- La actividad de Dios tiene también esta virtud de ser constante, nunca se
interrumpe. Estas virtudes las comunica Dios al hombre que hace su Divina Voluntad
en el grado en el que va entrando al Divino Querer pone en el estas virtudes divinas en
lugar de las virtudes humanas. Acto activo, nuevo y continuado.




                            CAPITULO XV: SE MULTIPLICA.

1.- Dios comunica a quien hace la Divina Voluntad conforme entra al Divino Querer la
virtud generadora, multiplicando sus actos, por lo que su oración se multiplica, su te
amo, la adoración, las penas; poniendo todo en Dios, mientras hace poco hace mucho,
porque se multiplica en el Querer.

2.- Esta virtud como que se complementa con la unidad, porque todo lo que se hace
además de multiplicarse sus efectos llegan a todo.
3.- Al estar los mares particulares dentro del mar inmenso del Divino Querer de todo
participan y a todo concurren con la libertad cada quien de ensanchar sus propios
marecillos.




                      CAPITULO XVI: OTRAS CARACTERISTICAS.


1.- Tiene prerrogaticas. Una prerrogativa es un privilegio que va unido al acto. Al hacer
un acto en Divina Voluntad vienen regalos unidos a ese acto y son muchos, por
ejemplo la consumación es una prerrogativa porque a cada acto se tiene más luz. Otra
prerrogativa es la inseparabilidad.

2.- Tiene efectos, cada acto hecho en Divina Voluntad se reparte en todos de acuerdo
a la disposición que cada uno tiene para recibir la gracia o Vida Divina que produce el
acto. Hay muchas cosas que se dan y se reciben como efecto según las disposiciones.

3.- Las cosas de Dios son inmensas y nosotros somos limitados, por eso Dios va por una
parte ensanchando nuestra capacidad y por otra parte Él mismo reserva en su
Voluntad lo que nosotros por nuestra pequeñez no podemos tomar y nos permite
tomar todo lo que podemos, pero siempre quedará infinitamente más de lo que
podamos tomar o contener de todos los bienes que Él nos da, además de que Él nunca
termina de darnos pero sin agotarse ni un mínimo.




             CAPITULO XVII: LA ORACIÓN HECHA EN DIVINA VOLUNTAD.

1.- Por las mismas características vistas con anterioridad la oración hecha en Divina
Voluntad participa de la UNIDAD, una oración lleva sus efectos a todos, Cielos y tierra,
a toda la Creación, en el grado en el que la persona se encuentre dentro del Divino
Querer, si apenas va entrando serán pocos sus efectos pero si está en el cuarto grado
sus efectos serán contundentes porque será la oración de Dios en plenitud, en la
criatura con los efectos de una oración hecha por Dios.

2.- La oración en Divina Voluntad por lo enunciado en el punto anterior tiene un poder
inmenso, un valor incalculable, es como la oración de nuestra Mamá que fuerza a Dios,
lo vence porque está hecha con la misma fuerza de Dios porque recordemos que
nuestra Mamá tiene todas las prerrogativas y la fuerza por haber vivido siempre en
Divina Voluntad, en el Querer de Dios.

3.- El Rezar el Rosario traerá el triunfo a nuestra Mamá. Ella con nuestra oración en
Divina Voluntad que es la parte que falta, la que Dios nos ha asignado a nosotros que
hagamos, la une y la entrega a la Trinidad con la fuerza que hará que ya venga su
Reino. HAGAMOS QUE TODA NUESTRA ORACION SEA HECHA EN DIVINA VOLUNTAD,
invocando a Jesús y a María a que vengan a hacerla EN nosotros.




                     CAPITULO XVIII: LAS HORAS DE LA PASIÓN.

1.- Al hacer las meditaciones de Las Horas de la Pasión, aunque solamente meditemos
una hora diariamente, estamos meditando las 24 horas diariamente porque así se lo
pedimos en la "Preparación antes d la meditación" y además se pide que sea Jesús EN
nosotros quien las ora, por lo que es su oración unida a nuestra nada, en esas
meditaciones hacemos 2 cosas principalmente:

2.- Al estar completamente fundidos Jesús en nosotros y nosotros en Jesús, lo estamos
consolando, reparando y acompañando, viviendo todo lo que Él vive, teniendo dos
consecuencias directas muy grandes: 1) Nos damos cuenta del tamaño de nuestros
pecados porque vivimos su sufrimiento y nos consta lo que Él sufrió por nosotros. 2)
Vemos, palpamos, sentimos el gran Amor de Jesús por cada alma, ya que sufrió por
todos y por cada uno su Pasión.

3.- Cada vez que pensamos en su Pasión nos llenamos de Jesús con todas las
consecuencias que esto tiene, o sea nos llenamos de Él y de su Divina Voluntad, entre
otras cosas: se forma una fuente de gracia para el alma, para los demás y para Gloria
de Dios; se aumenta la comunicación, los hilos que unen al alma con Dios, su
semejanza, se entra más al Divino Querer etc.




 CAPITULO XIX-LA SANTIDAD DE LAS VIRTUDES, SU DIFERENCIA CON LA SANTIDAD
                             DE SANTIDADES:

1.- En las diferentes eras que ha habido del mundo se han dado en cada una de ellas
diferentes santidades, así tenemos la santidad del Antiguo Testamento, una santidad
por decirlo así, muy primitiva, en la que se apegaban a la ley natural, hasta Noé;
después una santidad de los patriarcas en la que lo sobresaliente fue cuando Dios dio
sus mandamientos a Moisés; después a partir de la plenitud de los tiempos en que
vino Jesús se dio la santidad de las virtudes heroicas en imitación a las virtudes
humanas de Jesús; y en la siguiente era del Reino de Dios en la tierra como en el Cielo,
en la que se dará la Nueva y Divina Santidad dada por la presencia viva y obrante de
Jesús EN las personas. Se vivirá el plan original de Dios para el hombre hecho a su
imagen y semejanza.

2.- Retomando las enseñanzas del capítulo I, estos grandes santos serán formados por
María y el Espíritu Santo, quien traerán a Jesús a vivir en forma obrante en cada
persona, nacerá y crecerá en el corazón de cada persona. El Espíritu Santo es quien da
el Don del Divino Querer que hace posible esta santidad, y María formará en sus hijos
otro Cristo.

3.- La presencia de Jesús viva y obrante en cada persona, la convierte en hostia viva y
Jesús se manifiesta hacia afuera en los actos de la persona, en sus miradas, palabras,
pasos en todos sus actos hechos en Divina Voluntad. Jesús es la Luz que hace que
todos los actos sean soles refulgentes que alumbran y dan a toda la creación sus
efectos. Esto se va dando poco a poco conforme la persona hace sus actos en Divina
Voluntad y va entrando al Divino Querer hasta llegar a la plenitud del cuarto grado, en
la que es Jesús en la persona y hacia afuera, todo en todos.




CAPITULO XX-LO QUE PODEMOS HACER DESDE ESTE MOMENTO PARA COMENZAR.

1.- Podemos hacer desde ahora el acto preventivo todas las mañanas, pidiéndole a
Jesús que venga todo Él a nosotros, se funda en nosotros y nosotros en Él pidiéndole
que permanezca así todo el día haciendo EN nosotros sus actos que haremos en todo
ese día para decir al Padre te amo en cada uno de ellos. Y el acto actual cada vez que
lo recordemos pedirle que venga a hacer lo que hacemos EN nosotros y sobre todo
cada vez que nos salgamos: por pensar en nosotros mismos, por perder la paz, por
hacer un acto de voluntad humana, repetir el acto actual o sea fundirnos en Él y Él en
nosotros diciéndole al Padre te amo.

2.- Giros, Unir nuestros actos actuales a todos los actos que se han hecho, se hacen y
se harán para dar la correspondencia de amor a Dios. Unir todo el moverse de toda la
Creación y a nombre de ella dar la correspondencia a Dios. Unirnos a la creación del
mundo, de Adán, a los actos de los profetas, patriarcas hombres de Dios del Antiguo
Testamento, a la creación y nacimiento de María y sus actos, a todos los actos hechos
por Jesús cuando vino hasta su resurrección. Para dar la adoración, amor, reparación
y correspondencia por cada uno de ellos al Padre diciendo te amo y poniendo en ellos
nuestro te amo Padre y pedir por todos que ya Venga su Reino.

3.- Tomar actos suspendidos: Jesús cuando vino al mundo, Rehízo todos los actos
buenos de las personas de todos los tiempos para darles la plenitud y entregarlos al
Padre en correspondencia y adoración. Los actos malos Jesús lo reparó en las Pasiones,
Los actos omitidos por el hombre que por estar caído no hizo, Jesús los hizo. Todos
estos actos los dejó suspendidos para que tu y yo y todas las personas que vengan en
el siguiente tiempo, los hijos del reino, los tomen y los unan a la Divina Voluntad para
la Gloria de Dios, dando la correspondencia y diciendo al Padre te amo por cada uno
de ellos. Es la parte que le corresponde hacer al género humano.




                         CAPITULO XI-LOS HIJOS DEL REINO.
1.- Jesús quisiera que todos desde este momento fueran hijos del reino, y nos llama a
todos para que lo conozcamos mejor y comencemos a cumplir cabalmente la finalidad
para la cual fuimos creados a través de las enseñanzas de sus verdades dadas a la
Sierva de Dios luisa Piccarreta, unida a todas las enseñanzas de la Revelación Pública
(Biblia, Catecismo de la Iglesia, Santos Padres, tradición de la Iglesia etc) pero casi
nadie le decimos que si dando nuestro FIAT personal, por lo que los hijos del reino
seremos, nos incluimos todos nosotros Primero Dios, muy pocos.

2.- Los hijos del reino son formados por María, por el Espíritu Santo, habitados por
Jesús y por la Trinidad (CIC No.260) para cumplir finalmente la finalidad para la cual
fuimos creados, (CIC No. 358) preparándonos y luchando para recuperar la imagen y
semejanza perdida por Adán y retornar a la casa del Padre, dando la correspondencia y
adoración al Padre que no le ha sido dada más que por María, Jesús, Luisa y las
personas que a partir del año 1900 han vivido en alguno de los grados del Divino
Querer.

3.- Los hijos del reino están como los ángeles en 9 niveles de adoración según el plan
de Dios para cada uno de ellos, de los que dicen Fiat, cada uno dentro del Divino
Querer cumpliendo su oficio darán Gloria a Dios y los efectos de sus actos estarán por
toda la Creación, tanto en el Cielo como en la tierra, llevarán la Vida Divina junto con
Jesús a todo y a todos, en el acto único de Dios.




                        CAPITULO XII-LA SANTISIMA VIRGEN.

1.- María formadora de los santos y de los santos de la nueva y divina santidad,
formadora de los hijos del reino, formadora de los hijos de la Divina Voluntad, María
introduce a sus hijos al Reino de la Divina Voluntad del cual Ella es la Reina. Todo esto
es lo mismo, María nuestra Mamá por la cual han pasado todos los actos hechos por
todas las criaturas que nos guarda en su Corazón, Ella que siempre hizo la Voluntad de
Dios, quien tiene todas las prerrogativas y quien ha vivido siempre en la plenitud del
Divino Querer es quien nos introduce a su Reino. Y en el fin, su Corazón Inmaculado
Triunfará. Ella quiere poblar su Reino con sus hijos.

2.- María es el terror de los infiernos, la Luz de Mamá que vive en el Divino Querer, no
la soportan los demonios, y en nuestra pequeñez estamos llamados a tener esa luz y a
ser junto con Mamá quien venza, pisando la cabeza del chamuco siendo los hijos del
reino su calcañal. Pasando los predestinados a la siguiente era que ha sido llamada de
alguna de las siguientes maneras: Reinado de los Sagrados Corazones de Jesús y de
María, Cielos Nuevos y Tierra Nueva, Nueva Jerusalén Celestial, Reino de Dios en la
Tierra como en el Cielo.

3.- El Reino de Dios en la tierra como en el Cielo ya esta decretado por la Santísima
Trinidad y hecho por Jesús y como ultimo eslabón Luisa, solamente falta que se
manifieste, en el tiempo en el que Dios así lo considere, solamente Dios sabe el día y la
hora en que venga esa purificación que culminará con esta Era Mesiánica y que iniciará
la siguiente en la casa del Padre, purificación que se llama en muchos lugares "el día
del Señor".

             CAPITULO XIII.-LO QUE JESUS NOS PIDE Y ORACION FINAL.

1.- Jesús nos pide que nos pongamos a trabajar, a ordenar nuestra vida, nuestra
familia, cortar ataduras, luchar con Jesús contra nuestras pasiones (defectos, vicios),
cortar ataduras, en una palabra trabajar junto con Jesús y con Mamá para vaciarnos de
tal manera que Jesús venga con su mudanza a habitar nuestra casa que debe estar
vacía y desempolvada, limpia. Esto se va haciendo poco a poco conforme vamos
haciendo actos de Divina Voluntad que nos permiten ir entrando cada momento más
al Divino Querer, hasta que algún día el Señor nos conceda llegar a hacer el primer
acto en plenitud dentro del grado cuarto, que contiene todo y esta en todo y todos,
momento en el que comenzará otro camino ya en la plenitud para toda la eternidad.

2.- Tenemos el trabajo de primero conocer y después dar a conocer; pedir ayuda y
ayudar; recibir y dar.

3.- De esta manera podremos cumplir en la medida en que vayamos conociendo y
practicando, la finalidad para la que fuimos creados; vivir de luz y formar nuestra vida
en la misma luz. "Dios creó todo para el hombre pero el hombre fue creado para servir
y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación" (CIC No 358). Gracias Señor por la vida
por llamarnos en este tiempo el más difícil de la historia, el más lleno de tus gracias.
Gracias Señor por tu amor, por ser tus hijos, por darnos a conocer tu Voluntad y
pedirnos que la hagamos, por querer darnos el Don del Divino Querer y que
regresemos a casa.

Uno mi "fiat" personal al de mi Mamá, al de Luisa, a la Humanidad de Jesús, a su
Divinidad, a la Divina Voluntad para decir en cada uno de mis actos que he hecho,
hago y haré: Te amo Padre y te correspondo por toda la Creación.

Ven Divina Voluntad a Vivir en mí, te entrego mi voluntad. ¡Que
                      ya venga tu Reino!

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Puntos clave de los capítulos sobre profecías, Luisa Piccarreta y la Divina Voluntad

  • 1. PUNTOS CLAVES POR CAPITULOS DEL LIBRO: CAPITULO I PROFECIAS DE SAN LUIS MARIA GRIGNION DE MONTFORT. Las profecías de San Luis Ma. Grignion de Montfort nos muestran los tiempos en que vivimos ahora, los más difíciles de todos los tiempos que ha vivido la humanidad, porque estamos al final de la era Mesiánica y comenzaremos la Era del Reinado de los Sagrados Corazones, de la Tierra Nueva y los Cielos Nuevos o del reinado de Dios en la tierra como es en el Cielo. Y estamos entrando de lleno a la "gran tribulación" (Ap. 7,14-16) 1.- Este tiempo nos está tocando vivir, tragedias cada día más grandes y cada vez más cercanas, ecológica y naturalmente hablando, independientemente de la "apostasía" pérdida de fe en que vivimos inmersos, con todas sus consecuencias. 2.-San Pablo dice en (2Tes. 2,2-4) Primero es la apostasía, después se manifestará el hombre de la iniquidad, y después vendrá la purificación, el día del Señor, igual dice San Pedro en el capítulo 3 de su segunda carta, además San Pedro nos habla ahí de la esperanza que debemos tener de que vendrá esa siguiente era: la "tierra nueva y cielos nuevos". 3.- Tu eres un "apóstol de los últimos tiempos" pero así como abunda el pecado, sobreabunda la Gracias, porque Dios no nos deja, nos ama con amor infinito y eterno, nos quiere como a la niña de sus ojos, y tiene para ti el mejor regalo de todos los tiempos, Él mismo, el Don del Divino Querer, ese recobrar la imagen y semejanza con la que fuimos creados. CAPITULO II LUISA PICCARRETA. 1.- Luisa Piccarreta vivió una vida extraordinaria, como signo de lo que Dios hacía en ella. Jesús la preparó en un camino espiritual mucho más alto y sublime que lo que se daba antes de ella que era el matrimonio místico, la preparó como punta de lanza para darle los conocimientos de su Divina Voluntad, la Potencia Interna de Dios, que viviera en Ella y que la trasmitiera a los demás. 2.- Luisa Piccarreta fue escogida por Dios como último eslabón ya que fue como todos nosotros, nació con pecado original, fue purificada y escogida para cumplir la misión que Adán no cumplió, de pasar por ella la Divina Voluntad para todos nosotros. 3.- Se percibe el gran sacrificio de Luisa al estar en la cama durante 60 años, su purificación, el sacrificar toda su vida para que Jesús la preparara a su misión y ella haciendo la Divina Voluntad, siempre en obediencia. CAPITULO III LA SANTISIMA TRINIDAD. 1.- La Santísima Trinidad amándose ad-intra, forma el Reino de Dios interno.
  • 2. 2.- La Creación que salió de la Trinidad en la Palabra, forma el Reino de Dios externo. 3.- La finalidad de la Divina Voluntad es la unificación de los Reinos. CAPITULO IV LA RESPUESTA O CORRESPONDENCIA. 1.- Dios creó todo para el hombre y al hombre para Dios. 2.- Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza para que le diera la "correspondencia" que Él quería, porque Dios no quiere estar solo. Hizo al hombre parte de su familia divina y le dio el poder sobre todas las obras de sus manos, sobre toda la creación. 3.- Dios hizo al hombre para que libremente lo amara y viviese en su Voluntad. Todo con infinito amor, porque Dios ama al hombre con un amor infinito y eterno como su hijo querido y cercano. CAPITULO V LA PRUEBA Y LA CAIDA: 1.- Adán prefirió hacer su voluntad humana, despreciando la Divina Voluntad, al hacerlo desobedeció, y esto implicó no querer vivir conforme los planes de Dios. Se reveló contra Dios. Quiso ser como Dios sin Dios. 2.- Dios respetó la decisión de Adán de separarse de Él, dejando de ser hijo para convertirse en esclavo. Esto ocasionó un gran dolor en Dios, quien ve a todos sus hijos huérfanos, sufriendo todas las carencias de su orfandad. 3.- Adán perdió la Vida Divina que tenía como producto de hacer la Voluntad de Dios y perdió todos los dones que Dios le había dado. Cada acto que hizo de voluntad humana traía más oscuridad a Adán, de tal manera que se abrió una brecha enorme entre Adán Dios, entre Dios y los hombres. Todo en Adán y sus descendientes se volvió desorden entrando en lucha interior sus facultades unas contra otras, contra sí mismo, contra los demás y contra Dios, afectando toda su vida, su relación con los demás y con la naturaleza haciéndose extraña y hostil, entrando la concupiscencia, las enfermedades y la muerte a su vida. CAPITULO VI DIOS NO DEJA AL HOMBRE CAIDO: 1.- Dios no deja al hombre caído y desde el paraíso le promete un Salvador, hace la criatura más perfecta como Madre de Él y lo envía en la plenitud de los tiempos: antes de Cristo 4000 años, después de Cristo 4000 años. 2.- Jesús primero y antes que nada, vino a darle la gloria a Dios Padre, que no le habíamos dado todo el género humano, la correspondencia a su Amor, para esto
  • 3. rehízo todos nuestros actos dándoles la plenitud, reparó nuestros actos malos, y hizo todos los que por omisión no hacemos. Vino a hacer la Voluntad del Padre, a enseñarnos como hacer esa Voluntad con su ejemplo, a poner todas las bases para que se pudiera dar el Reino de Dios en plenitud que es el tercer Fiat, nos dio la oración para que lo pidiéramos con intensidad en el Padre Nuestro. Y además nos justificó, pagando el precio de todas nuestras culpas haciendo esto nos abrió las puertas del cielo redimiéndonos. Y le dio a María la misión de formar en la tierra a los hijos del Reino de la Divina Voluntad. 3.- Jesús al instituir los sacramentos nos prepara desde hace dos mil años para la venida del Reino de Dios en la tierra como en el Cielo, los sacramentos son fuente de vida divina que Jesús nos da para disipar las tinieblas formadas por los actos de voluntad humana que se hicieron durante 4000 años, para que podamos unirnos a Él como sus hijos, dándonos la luz para comenzar a ver las verdades de Dios. No podía hablar de esas verdades en su tiempo, pero dejó todas las bases, y ahora que su Iglesia está menos oscurecida por tener los sacramentos dos mil años, es que se las manifiesta a Luisa para que se de ya el Reino de Dios en la tierra como en el Cielo. CAPITULO VII-DIVINA VOLUNTAD: 1.- Divina Voluntad es lo que une a la Trinidad, es la Potencia Divina, es la Esencia Divina, es la Divinidad, es Dios. Nuestros primeros padres fueron constituidos en un estado de santidad y justicia original y esto es lo que ahora Dios nos ofrece con el Don del Divino Querer, que se logra haciendo la Voluntad de Dios recuperando la imagen y semejanza con Él. La finalidad de este libro es hacer conciencia del tiempo que vivimos, del regalo de Dios en el Don del Divino Querer para trabajar preparándonos para recibirlo, ya que en el Reino de Dios en la tierra se vivirá con este Don en Divina Voluntad, regresaremos a la casa del Padre. 2.- Un acto solamente puede ser hecho de dos maneras, haciendo la Voluntad de Dios o haciendo nuestra voluntad humana; tenemos que aprender a identificar la Voluntad de Dios para hacerla en cada momento de nuestra vida y de esa manera unirnos a la Humanidad de Jesús. Él nos mostrará esa Voluntad suya, nosotros solamente tenemos que estar atentos para verla y obedientes para hacerla. Desde le momento en que le decimos a Jesús que SI queremos llegar a vivir en Su Voluntad (nuestro fiat personal), Él nos toma y nos dirige y nos ayuda personalmente nos dice DAME TU VOLUNTAD Y ESTO ME BASTA. 3.- Para poder identificar en nuestra vida diaria ¿Cuál es la Voluntad de Dios y hacerla? Seguiremos el camino que Jesús hizo con Luisa y que está en los 36 volúmenes del Libro del Cielo. En los primeros 10 volúmenes están enseñanzas de vida, sobre las virtudes y algo ya relativo a la Divina Voluntad; todo esto indispensable, como una preparación que Jesús hace en cada persona para poder después poner ahí el germen de la Divina Voluntad y entrar cada vez más al Divino Querer. Jesús en esta
  • 4. preparación nos va a ir mostrando nuestros apegos y ayudándonos a cortar ataduras y paradigmas, cómo ir mortificando nuestra voluntad humana para que pueda unirse a la Divina. Nos va a ir dando la luz para ver, nos dice que es como si abriéramos una ventada en nuestra vida y nuestra alma, veremos todo lo que está en desorden Y QUE TENEMOS QUE ORDENAR por lo que tenemos que trabajar en lo que Él nos va mostrando a cada uno en particular, desde malos hábitos, vicios, cosas en nuestras relaciones familiares, de trabajo que no están como a Él le gusta. Toda nuestra vida debe ir quedando en orden, habrá cosas que no puedan cambiarse de inmediato pero debemos ir trabajando en ello. Tendremos 10 volúmenes para quietar el tilichero, limpiar y que Jesús pueda entrar con su mudanza. Si queremos que habite y viva en nosotros. CAPITULO VIII-DIVINO QUERER: 1.- El Divino Querer es el acto único de Dios, es la Palabra que salió en acto, está fuera del tiempo porque en el está el pasado el presente y el futuro, y todos los actos de todas las criaturas y toda la Creación, están también todos los actos de la Humanidad de Jesús, su vida, pasión, muerte y resurrección; están los actos de María y los actos de Luisa y de las personas que han hecho actos en el Divino Querer. Es lo que está ad- extra de la Trinidad, que forma el Reino de Dios externo y que algún día regresará ad- intra multiplicado y pleno. Este acto único está en Jesús. 2- El Divino Querer puede ser representado por el sol y tiene 4 grados: 1o una persona dentro de su habitación gozando del sol, goza luz escasa y calor escaso. 2o una persona fuera de su casa goza más de los bienes del sol. 3o una persona que está en el lugar en donde los rayos del sol golpean con fuerza la tierra, se siente revestida con sus rayos, se siente quemar con el calor y por tanta luz difícilmente puede ver la tierra. 4o emprende el vuelo en los rayos solares, queda quemada por el calor, perdida y consumada en el mismo sol, no ve la tierra ni piensa en si misma, todo es luz y calor es el Divino Querer. 3.- Se va entrando a los diferentes grados del Divino Querer, según se van haciendo actos en Divina Voluntad, unidos a la Humanidad de Jesús, estos actos están contados por Jesús para cada grado, ya que Él quiere dar su Don a todos, pero no todos trabajan haciendo su parte que son los actos en Divina Voluntad. Mientras más actos hagamos de Divina Voluntad, más vamos entrando al Divino Querer y más luz van teniendo nuestros actos (se van consumando) y nosotros mismos, va haciendo Jesús vida obrante en nosotros. Hasta que nosotros quedemos minimizados y Él sea todo en todos junto con nuestros pequeños actos con nuestra pequeña nada o nuestra pequeña voluntad unida completamente a la Divina. En ¿dónde quedó el poner en orden nuestra casa? Cuando nosotros ponernos el orden en nuestra casa todos esos son actos en Divina Voluntad, si nosotros continuamos con el desorden, los vicios, los malos hábitos, todos esos son actos de voluntad humana. O sea que mientras no vayamos haciendo orden, virtuosos, actos en la Voluntad de Dios, no entraremos a los diferentes grados del Divino Querer; cuando hacemos orden en nuestra vida, hacemos
  • 5. guerra a las pasiones o vicios, etc., estamos haciendo actos de Divina Voluntad y entrando cada vez más al Divino Querer. Hasta llegar a la plenitud del Divino Querer, que es la consumación completa de nuestra voluntad humana en la Divina en donde un solo acto lo contendrá todo. CAPITULO IX- FIAT: 1.- La Palabra que salió de la Trinidad es el FIAT, que se repite como eco, dando vida y sosteniendo todo, sin embargo hay 5 fiat principales 1.- El de la creación. 2.- El de la creación del hombre. 3.- El de la creación de María. 4.-El de la Encarnación del Verbo. 5.- El Fiat Voluntas tua. Aún se pueden simplificar más en 3: El Fiat de la Creación, el Fiat Mihi de la Redención y 3.- El Fiat Voluntas Tua. Se pueden simplificar más: El Fiat Supremo. 2.- Con el Fiat de la Creación en 6 días se creo el universo. Con el Fiat Mihi cuando María dijo "Hágase en mi lo que Quiere Dios" Jesús se encarnó en su vientre por obra del Espíritu Santo, de este Fiat salió la Redención y Jesús además de redimirnos dio a Dios toda la gloria que el género humano no le había dado, nos justificó reparando nuestros actos, rehízo todos los actos buenos dándoles la plenitud para Gloria del Padre, hizo todos los actos que nosotros hemos omitido por estar caídos y puso todas las bases para que se diera el tercer Fiat. Con el Fiat Voluntas Tua, viene el Reinado de Jesús en la tierra en donde se hará en la tierra la Voluntad de Dios como se hace en el Cielo. Ya está hecho por Jesús con el último eslabón de Luisa como representante de toda la familia humana, falta que se establezca cuando Dios así lo permita y se complete la parte que nosotros debemos hacer. 3.- Todas las obras tienen el sello del Fiat de donde provienen. CAPITULO X- DE LA HUMANIDAD DE CRISTO SE PASA A SU DIVINIDAD. 1.- Recordemos que Jesús es el único camino que nos lleva al Padre, porque Jesús es hombre y es Dios y solamente por Él podremos recuperar la imagen y semejanza perdidas, tendremos la imagen de Jesús y la semejanza con Dios al hacer vida obrante la Divina Voluntad. Jesús estará obrando en nosotros. 2.- Hay 4 pasos para lograr consumar la voluntad humana en la Divina: 1.- Resignarse: se conoce cual es la Voluntad de Dios y la hacemos, resignándonos a no hacer más la voluntad humana. 2.- El deseo de hacer en todo la Voluntad de Dios, como decía Luisa, primero muerta que hacer un acto de voluntad humana. 3.- Hacer la Voluntad de Dios continuamente, sin interrupción, en forma inseparable. 4.- La consumación completa de la voluntad humana en la Divina.
  • 6. 3.-Al hacer todos nuestros actos en Divina Voluntad estar completamente fundidos en Jesús y Jesús en nosotros, en la Humanidad de Jesús porque de su Humanidad se pasa a su Divinidad debido a que Jesús es hombre y es Dios, y su humanidad se encuentra unida a su Divinidad con la unión hipostática. Jesús porque es Dios tiene la Divina Voluntad que es la potencia interna de Dios y nos la da en cada uno de nuestros actos que Él hace en nosotros. Jesús de esta manera da valor divino a nuestros actos para dar a Dios, Dios, una correspondencia de amor para cumplir la finalidad para la que Él nos creo. CAPITULO XI-LA UNIDAD: 1.- Donde reina la Divina Voluntad una es la Voluntad que reina, la de Dios, que habita en las Tres Divinas Personas. Una es la fuerza la Potencia de Dios .Uno es el acto, este acto es el acto único de Dios que es el Divino Querer que es la luz que comunica a todas las cosas. 2.- Vuelve a todos el acto de uno y el acto de cada persona esta en todo como efecto. 3.- Esta unidad está representada por las siguientes citas de la Biblia:"Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos". (1Cor 12,6). "Y cuando todo le esté sometido, el Hijo mismo se someterá a aquel que le sometió todas las cosas, y en adelante será Dios todo en todos" (1Cor 15.28). CAPITULO XII- LA CONSUMACION: 1.- Cada vez que hacemos un acto en Divina Voluntad, se consuma, entra en el la luz del Divino Querer y hace que el siguiente acto de Divina Voluntad sea más luminoso, más profundo en el Divino Querer. Esto hace el progreso espiritual. 2.- Haciendo la Divina Voluntad se van consumando las diferentes partes de la persona: sus sentidos, sus virtudes, su sexualidad, su estado de víctima, el acompañamiento a Jesús en su Pasión etc. Y cada vez va siendo para la persona más fácil hacer la Divina Voluntad, porque va encarrerada en hacerla. 3.- Hasta que se consuma completamente la voluntad humana en la Divina, que es el último paso para entrar en el 4o grado del Divino Querer en donde ya todo está consumado en la Divina Voluntad, y en donde todo se purifica completamente al entrar, no se hace más la voluntad humana, solamente la Divina. Los retos en este grado será crecer más en la imagen y semejanza.
  • 7. CAPITULO XIII: FORMA VIDA DIVINA: 1.- La Vida Divina es lo que nosotros conocemos como Gracia. El hacer cada acto en la Divina Voluntad es Dios haciendo ese acto EN nosotros y como prerrogativa forma Vidas Divinas que salen de ese acto y se van a las almas que tienen un corazón abierto a recibirlas. 2.- Esa Gracia o Vidas Divinas pueden estar por mucho tiempo hasta que encuentra quien las quiera, y en la persona que quiere la Gracia, las Vidas Divinas, en ella ayudan a la conversión, al crecimiento espiritual al acercamiento a Dios, para ser en ellos vida propia. 3.- Jesús en su vida oculta cuando estuvo en la tierra, divinizó todas las acciones humanas, haciendo posible que todas las personas que hacen su Voluntad, en las cales Él vive, sean fuentes de Vida Divina. CAPITULO XIV: ES ACTO NUEVO, CONTINUADO Y ACTIVO: 1.-Dios tiene esa virtud de hacer siempre actos nuevos, todo en la naturaleza es diferente, no hay una cosa creada por Dios que sea idéntica a otra. Dios hace siempre cosas nuevas. Hay millones de flores todas diferentes, millones de animales a veces de la misma raza todos diferentes. Millones de seres humanos, todos diferentes únicos irrepetibles. 2.- La creación tiene la virtud de ser continua, de un acto le sigue otro y otro, es continua. 3.- La actividad de Dios tiene también esta virtud de ser constante, nunca se interrumpe. Estas virtudes las comunica Dios al hombre que hace su Divina Voluntad en el grado en el que va entrando al Divino Querer pone en el estas virtudes divinas en lugar de las virtudes humanas. Acto activo, nuevo y continuado. CAPITULO XV: SE MULTIPLICA. 1.- Dios comunica a quien hace la Divina Voluntad conforme entra al Divino Querer la virtud generadora, multiplicando sus actos, por lo que su oración se multiplica, su te amo, la adoración, las penas; poniendo todo en Dios, mientras hace poco hace mucho, porque se multiplica en el Querer. 2.- Esta virtud como que se complementa con la unidad, porque todo lo que se hace además de multiplicarse sus efectos llegan a todo.
  • 8. 3.- Al estar los mares particulares dentro del mar inmenso del Divino Querer de todo participan y a todo concurren con la libertad cada quien de ensanchar sus propios marecillos. CAPITULO XVI: OTRAS CARACTERISTICAS. 1.- Tiene prerrogaticas. Una prerrogativa es un privilegio que va unido al acto. Al hacer un acto en Divina Voluntad vienen regalos unidos a ese acto y son muchos, por ejemplo la consumación es una prerrogativa porque a cada acto se tiene más luz. Otra prerrogativa es la inseparabilidad. 2.- Tiene efectos, cada acto hecho en Divina Voluntad se reparte en todos de acuerdo a la disposición que cada uno tiene para recibir la gracia o Vida Divina que produce el acto. Hay muchas cosas que se dan y se reciben como efecto según las disposiciones. 3.- Las cosas de Dios son inmensas y nosotros somos limitados, por eso Dios va por una parte ensanchando nuestra capacidad y por otra parte Él mismo reserva en su Voluntad lo que nosotros por nuestra pequeñez no podemos tomar y nos permite tomar todo lo que podemos, pero siempre quedará infinitamente más de lo que podamos tomar o contener de todos los bienes que Él nos da, además de que Él nunca termina de darnos pero sin agotarse ni un mínimo. CAPITULO XVII: LA ORACIÓN HECHA EN DIVINA VOLUNTAD. 1.- Por las mismas características vistas con anterioridad la oración hecha en Divina Voluntad participa de la UNIDAD, una oración lleva sus efectos a todos, Cielos y tierra, a toda la Creación, en el grado en el que la persona se encuentre dentro del Divino Querer, si apenas va entrando serán pocos sus efectos pero si está en el cuarto grado sus efectos serán contundentes porque será la oración de Dios en plenitud, en la criatura con los efectos de una oración hecha por Dios. 2.- La oración en Divina Voluntad por lo enunciado en el punto anterior tiene un poder inmenso, un valor incalculable, es como la oración de nuestra Mamá que fuerza a Dios, lo vence porque está hecha con la misma fuerza de Dios porque recordemos que nuestra Mamá tiene todas las prerrogativas y la fuerza por haber vivido siempre en Divina Voluntad, en el Querer de Dios. 3.- El Rezar el Rosario traerá el triunfo a nuestra Mamá. Ella con nuestra oración en Divina Voluntad que es la parte que falta, la que Dios nos ha asignado a nosotros que hagamos, la une y la entrega a la Trinidad con la fuerza que hará que ya venga su
  • 9. Reino. HAGAMOS QUE TODA NUESTRA ORACION SEA HECHA EN DIVINA VOLUNTAD, invocando a Jesús y a María a que vengan a hacerla EN nosotros. CAPITULO XVIII: LAS HORAS DE LA PASIÓN. 1.- Al hacer las meditaciones de Las Horas de la Pasión, aunque solamente meditemos una hora diariamente, estamos meditando las 24 horas diariamente porque así se lo pedimos en la "Preparación antes d la meditación" y además se pide que sea Jesús EN nosotros quien las ora, por lo que es su oración unida a nuestra nada, en esas meditaciones hacemos 2 cosas principalmente: 2.- Al estar completamente fundidos Jesús en nosotros y nosotros en Jesús, lo estamos consolando, reparando y acompañando, viviendo todo lo que Él vive, teniendo dos consecuencias directas muy grandes: 1) Nos damos cuenta del tamaño de nuestros pecados porque vivimos su sufrimiento y nos consta lo que Él sufrió por nosotros. 2) Vemos, palpamos, sentimos el gran Amor de Jesús por cada alma, ya que sufrió por todos y por cada uno su Pasión. 3.- Cada vez que pensamos en su Pasión nos llenamos de Jesús con todas las consecuencias que esto tiene, o sea nos llenamos de Él y de su Divina Voluntad, entre otras cosas: se forma una fuente de gracia para el alma, para los demás y para Gloria de Dios; se aumenta la comunicación, los hilos que unen al alma con Dios, su semejanza, se entra más al Divino Querer etc. CAPITULO XIX-LA SANTIDAD DE LAS VIRTUDES, SU DIFERENCIA CON LA SANTIDAD DE SANTIDADES: 1.- En las diferentes eras que ha habido del mundo se han dado en cada una de ellas diferentes santidades, así tenemos la santidad del Antiguo Testamento, una santidad por decirlo así, muy primitiva, en la que se apegaban a la ley natural, hasta Noé; después una santidad de los patriarcas en la que lo sobresaliente fue cuando Dios dio sus mandamientos a Moisés; después a partir de la plenitud de los tiempos en que vino Jesús se dio la santidad de las virtudes heroicas en imitación a las virtudes humanas de Jesús; y en la siguiente era del Reino de Dios en la tierra como en el Cielo, en la que se dará la Nueva y Divina Santidad dada por la presencia viva y obrante de Jesús EN las personas. Se vivirá el plan original de Dios para el hombre hecho a su imagen y semejanza. 2.- Retomando las enseñanzas del capítulo I, estos grandes santos serán formados por María y el Espíritu Santo, quien traerán a Jesús a vivir en forma obrante en cada persona, nacerá y crecerá en el corazón de cada persona. El Espíritu Santo es quien da
  • 10. el Don del Divino Querer que hace posible esta santidad, y María formará en sus hijos otro Cristo. 3.- La presencia de Jesús viva y obrante en cada persona, la convierte en hostia viva y Jesús se manifiesta hacia afuera en los actos de la persona, en sus miradas, palabras, pasos en todos sus actos hechos en Divina Voluntad. Jesús es la Luz que hace que todos los actos sean soles refulgentes que alumbran y dan a toda la creación sus efectos. Esto se va dando poco a poco conforme la persona hace sus actos en Divina Voluntad y va entrando al Divino Querer hasta llegar a la plenitud del cuarto grado, en la que es Jesús en la persona y hacia afuera, todo en todos. CAPITULO XX-LO QUE PODEMOS HACER DESDE ESTE MOMENTO PARA COMENZAR. 1.- Podemos hacer desde ahora el acto preventivo todas las mañanas, pidiéndole a Jesús que venga todo Él a nosotros, se funda en nosotros y nosotros en Él pidiéndole que permanezca así todo el día haciendo EN nosotros sus actos que haremos en todo ese día para decir al Padre te amo en cada uno de ellos. Y el acto actual cada vez que lo recordemos pedirle que venga a hacer lo que hacemos EN nosotros y sobre todo cada vez que nos salgamos: por pensar en nosotros mismos, por perder la paz, por hacer un acto de voluntad humana, repetir el acto actual o sea fundirnos en Él y Él en nosotros diciéndole al Padre te amo. 2.- Giros, Unir nuestros actos actuales a todos los actos que se han hecho, se hacen y se harán para dar la correspondencia de amor a Dios. Unir todo el moverse de toda la Creación y a nombre de ella dar la correspondencia a Dios. Unirnos a la creación del mundo, de Adán, a los actos de los profetas, patriarcas hombres de Dios del Antiguo Testamento, a la creación y nacimiento de María y sus actos, a todos los actos hechos por Jesús cuando vino hasta su resurrección. Para dar la adoración, amor, reparación y correspondencia por cada uno de ellos al Padre diciendo te amo y poniendo en ellos nuestro te amo Padre y pedir por todos que ya Venga su Reino. 3.- Tomar actos suspendidos: Jesús cuando vino al mundo, Rehízo todos los actos buenos de las personas de todos los tiempos para darles la plenitud y entregarlos al Padre en correspondencia y adoración. Los actos malos Jesús lo reparó en las Pasiones, Los actos omitidos por el hombre que por estar caído no hizo, Jesús los hizo. Todos estos actos los dejó suspendidos para que tu y yo y todas las personas que vengan en el siguiente tiempo, los hijos del reino, los tomen y los unan a la Divina Voluntad para la Gloria de Dios, dando la correspondencia y diciendo al Padre te amo por cada uno de ellos. Es la parte que le corresponde hacer al género humano. CAPITULO XI-LOS HIJOS DEL REINO.
  • 11. 1.- Jesús quisiera que todos desde este momento fueran hijos del reino, y nos llama a todos para que lo conozcamos mejor y comencemos a cumplir cabalmente la finalidad para la cual fuimos creados a través de las enseñanzas de sus verdades dadas a la Sierva de Dios luisa Piccarreta, unida a todas las enseñanzas de la Revelación Pública (Biblia, Catecismo de la Iglesia, Santos Padres, tradición de la Iglesia etc) pero casi nadie le decimos que si dando nuestro FIAT personal, por lo que los hijos del reino seremos, nos incluimos todos nosotros Primero Dios, muy pocos. 2.- Los hijos del reino son formados por María, por el Espíritu Santo, habitados por Jesús y por la Trinidad (CIC No.260) para cumplir finalmente la finalidad para la cual fuimos creados, (CIC No. 358) preparándonos y luchando para recuperar la imagen y semejanza perdida por Adán y retornar a la casa del Padre, dando la correspondencia y adoración al Padre que no le ha sido dada más que por María, Jesús, Luisa y las personas que a partir del año 1900 han vivido en alguno de los grados del Divino Querer. 3.- Los hijos del reino están como los ángeles en 9 niveles de adoración según el plan de Dios para cada uno de ellos, de los que dicen Fiat, cada uno dentro del Divino Querer cumpliendo su oficio darán Gloria a Dios y los efectos de sus actos estarán por toda la Creación, tanto en el Cielo como en la tierra, llevarán la Vida Divina junto con Jesús a todo y a todos, en el acto único de Dios. CAPITULO XII-LA SANTISIMA VIRGEN. 1.- María formadora de los santos y de los santos de la nueva y divina santidad, formadora de los hijos del reino, formadora de los hijos de la Divina Voluntad, María introduce a sus hijos al Reino de la Divina Voluntad del cual Ella es la Reina. Todo esto es lo mismo, María nuestra Mamá por la cual han pasado todos los actos hechos por todas las criaturas que nos guarda en su Corazón, Ella que siempre hizo la Voluntad de Dios, quien tiene todas las prerrogativas y quien ha vivido siempre en la plenitud del Divino Querer es quien nos introduce a su Reino. Y en el fin, su Corazón Inmaculado Triunfará. Ella quiere poblar su Reino con sus hijos. 2.- María es el terror de los infiernos, la Luz de Mamá que vive en el Divino Querer, no la soportan los demonios, y en nuestra pequeñez estamos llamados a tener esa luz y a ser junto con Mamá quien venza, pisando la cabeza del chamuco siendo los hijos del reino su calcañal. Pasando los predestinados a la siguiente era que ha sido llamada de alguna de las siguientes maneras: Reinado de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, Cielos Nuevos y Tierra Nueva, Nueva Jerusalén Celestial, Reino de Dios en la Tierra como en el Cielo. 3.- El Reino de Dios en la tierra como en el Cielo ya esta decretado por la Santísima Trinidad y hecho por Jesús y como ultimo eslabón Luisa, solamente falta que se manifieste, en el tiempo en el que Dios así lo considere, solamente Dios sabe el día y la hora en que venga esa purificación que culminará con esta Era Mesiánica y que iniciará
  • 12. la siguiente en la casa del Padre, purificación que se llama en muchos lugares "el día del Señor". CAPITULO XIII.-LO QUE JESUS NOS PIDE Y ORACION FINAL. 1.- Jesús nos pide que nos pongamos a trabajar, a ordenar nuestra vida, nuestra familia, cortar ataduras, luchar con Jesús contra nuestras pasiones (defectos, vicios), cortar ataduras, en una palabra trabajar junto con Jesús y con Mamá para vaciarnos de tal manera que Jesús venga con su mudanza a habitar nuestra casa que debe estar vacía y desempolvada, limpia. Esto se va haciendo poco a poco conforme vamos haciendo actos de Divina Voluntad que nos permiten ir entrando cada momento más al Divino Querer, hasta que algún día el Señor nos conceda llegar a hacer el primer acto en plenitud dentro del grado cuarto, que contiene todo y esta en todo y todos, momento en el que comenzará otro camino ya en la plenitud para toda la eternidad. 2.- Tenemos el trabajo de primero conocer y después dar a conocer; pedir ayuda y ayudar; recibir y dar. 3.- De esta manera podremos cumplir en la medida en que vayamos conociendo y practicando, la finalidad para la que fuimos creados; vivir de luz y formar nuestra vida en la misma luz. "Dios creó todo para el hombre pero el hombre fue creado para servir y amar a Dios y para ofrecerle toda la creación" (CIC No 358). Gracias Señor por la vida por llamarnos en este tiempo el más difícil de la historia, el más lleno de tus gracias. Gracias Señor por tu amor, por ser tus hijos, por darnos a conocer tu Voluntad y pedirnos que la hagamos, por querer darnos el Don del Divino Querer y que regresemos a casa. Uno mi "fiat" personal al de mi Mamá, al de Luisa, a la Humanidad de Jesús, a su Divinidad, a la Divina Voluntad para decir en cada uno de mis actos que he hecho, hago y haré: Te amo Padre y te correspondo por toda la Creación. Ven Divina Voluntad a Vivir en mí, te entrego mi voluntad. ¡Que ya venga tu Reino!