La diabetes tipo 2 es el trastorno metabólico más común a nivel mundial y se puede prevenir modificando factores ambientales como falta de ejercicio y dietas con exceso de carbohidratos y grasas. Estudios demuestran que una dieta baja en carbohidratos y grasas, así como restricción calórica estricta pueden lograr un control glicémico e incluso una cura de la diabetes tipo 2. El ayuno periódico también puede tener resultados positivos en la reducción de grasa corporal y mejora de la salud y longevidad.
2. Constituye el trastorno metabólico más frecuente a nivel mundial.
En la mayoría de los casos su origen podría estar explicado por factores
ambientales como la falta de ejercicio, dietas abundantes con exceso de
carbohidratos y grasas saturadas, por lo que puede ser prevenida
modificando este tipo de hábitos.
3. Desde hace mucho tiempo
se conoce el beneficio de
dieta baja en carbohidratos
y grasas como principal
coadyudante del
tratamiento farmacológico,
diferentes estudios
demuestran que se puede
lograr un control glicémico
a partir de una restricción
calórica estricta e incluso
una cura definitiva de la
enfermedad.
4. Sin embargo es recomendado
únicamente en la diabetes tipo 2, ya
que está muy asociada con la
obesidad que por si misma reduce la
sensibilidad a la insulina.
5. Ya desde antes del descubrimiento de la insulina el ayuno era utilizado
como tratamiento de la diabetes y algunos estudios han mostrado una
menor prevalencia en culturas que practican regularmente el ayuno con
fines religiosos. La restricción calórica y el ayuno intermitente
representan 2 formas diferentes de estricción dietética.
6. La ingesta de comidas
fraccionadas durante el día es
altamente beneficiosa para la
salud, ya que evita que el
organismo entre en
compensación e inicie el
almacenamiento de grasa al no
disponer de glucosa intracelular
necesaria para realizar sus
funciones. Y de esta manera evita
las fluctuaciones en la glicemia.
7. Es por ello que hasta hace
poco tiempo era inconcebible
privar al diabético de alguna
de sus comidas, ya que esto
produciría estragos en los
delicados sistemas
hormonales que mantienen el
equilibrio homeostático.
8. Un gran número de
estudios realizados en los
últimos 15 años sugieren
que el ayuno periódico
podría tener resultados
espectaculares, no sólo
sobre la reducción del
tejido adiposo corporal,
sino sobre la salud y el
incremento de la
longevidad.
9. La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes.
Al menos el 90% de los diabéticos tienen diabetes tipo 2 y esta afecta
principalmente a personas mayores de 40 años.
La obesidad es la causa más importante. Tres cuartas partes de los
diabéticos tipo 2 tienen o han tenido exceso de peso.
Las personas con riesgo de diabetes tipo 2 pueden
tomar medidas para evitarla, el hacer ejercicio
regularmente, mantener un peso saludable y
una dieta sana.
10. En los casos graves de la
diabetes del adulto, los signos
y sintomas de la enfermedad
se resuelven con el ayuno.
La glucosuria y acidosis se
resuelven con la recuperación
incluso en los pacientes
débiles y demacrados.
11. Un estudio llevado a cabo en más de 200 individuos mormones, cuyas
enseñanzas religiosas inducen ayunar durante 24 horas el primer
domingo de cada mes, se detectó que estas personas tenían 39%
menos riesgo de sufrir enfermedad de las arterias coronarias, una de las
principales causas de muerte tanto en hombres como mujeres, quienes
no ayunaban.
12. Un estudio realizado por investigadores británicos mostró que
posterior a una semana de dieta de 600 calorías las glicemias de los
pacientes antes del desayuno habían vuelto a la normalidad. Al final de
las ocho semanas, los pacientes habían perdido una media de 33 kilos y
no tenia signos de diabetes.
Se concluyó que si el paciente diabético pierde peso de forma sustancial
por métodos naturales puede lograr el control de la enfermedad en
incluso su desaparición.
13. Paciente diabético muestra una
mejora sustancial de glicemia en
ayunas y concentración de
insulina, oxidación de la grasas,
grado de insulinitis y ocurrencia
de diabetes tipo 2.
Mejora la función cardiaca.
Reduce los niveles de glucosuria,
poliuria.
Retarda el envejecimiento y
aumenta la sobrevida.