Henry Rousseau fue un pintor francés autodidacta del siglo XIX conocido por sus pinturas naif de escenas exóticas de la jungla. Aunque no recibió formación académica, desarrolló un estilo único que capturaba la magia y el misterio de la naturaleza. Sus obras se volvieron populares sólo después de su muerte y ahora se le considera uno de los principales precursores del arte naif y primitivismo en el arte.