La iluminación en la arquitectura es fundamental para crear ambientes funcionales y agradables. Un buen diseño de iluminación considera factores como la ubicación, tipo y cantidad de luces, así como el uso y actividades que se realizan en cada espacio. El objetivo es lograr una iluminación adecuada, eficiente y que resalte las cualidades formales y estéticas de los diseños arquitectónicos.