1. Ciudad de Epecuén, la
Atlántida de Argentina
que estuvo 25 años bajo
el agua
Una serie de fotografías muestran una antigua
ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires que
estuvo sumergida desde 1985 tras una inundación
provocada por largas lluvias.
por La Tercera y Agencias - 18/03/2013 - 17:36
4. Árboles muertos al anochecer.
Durante 25 años Epecuén, ciudad Argentina cercana a
Buenos Aires, estuvo sumergida bajo el agua tras una
inundación provocada por un largo período de lluvias el 10
de noviembre de 1985, pero ahora los vestigios de aquella
ciudad han quedado al descubierto gracias a que desde
2009 el nivel del agua ha ido bajando.
Un reportaje fotográfico del Daily Mail cuenta que la ciudad estaba
compuesta por 1.500 habitantes, los que apenas tuvieron
tiempo de recoger sus pertenencias y huir de la gran
inundación que se formó por el desborde del lago Epecuén
dejando la ciudad sumergida.
La ciudad tenía 280 empresas, incluidas casas de campo,
casas de huéspedes, hoteles y empresas, centradas en el
turismo.
Norma Berg, una antigua residente de Epecuén contó a
5. AFP, que sus mascotas huyeron días antes de la
inundación. "Creo que mis mascotas podían sentir
que el agua estaba llegando", dijo la mujer de 48 años.
En la actualidad existe un sólo residente en la zona, Pablo
Novak, de 81 años de edad. "Unos cuatro o cinco años
después del diluvio, cuando el nivel del agua era
alto, nadie vino por aquí en absoluto", explicó
Novak.
Ahora, con la baja en el nivel del agua han llegado
personas para restaurar y reciclar algunos objetos que han
salido a la luz.
Se dice que el lago tiene poderes terapéuticos y que tiene
un nivel de salinidad sólo superado por el Mar Muerto.
Una leyenda local sostiene que el lago fue formado por las
lágrimas de un hombre llorando por su amada.
6. Lluvias de 1985 terminaron por sumergir la
ciudad de Epecuén, Argentina.
7. Un hombre compara con una foto cómo era una
calle de Epecuén antes de la inundación.
8. Restos de la lavandería de un edificio en Epecuén.
Las aguas del lago Epecuén eran reconocidas por
sus propiedades terapéuticas.
Restos oxidados de cama