7. Si bastara la palabra para trasmitir la hondura del pensamiento y con ella expresar los sentimientos con nuestros más puros deseos de esperanzas por un tiempo que vendrá, yo te hago mía, para que cures los males, para que desparrames amor y conciencia a los seres de este mundo y no existas más como guerra, miseria humana, pobreza, pasiones malsanas, delitos, y así los miedos pasarán a ser recucuerdos de un tiempo que pasó ¡Oh palabra ! anida dentro de aquellos que te respetan con el alma a flor de piel, y puedan desparramar bendiciones gloriosas entre los pueblos del planeta. La Palabra