Las brechas salariales y de riqueza entre grupos demográficos persisten en muchas sociedades. Estas desigualdades son preocupantes porque socavan los ideales de justicia, oportunidad y movilidad. Es necesario un esfuerzo continuo para identificar y abordar las barreras sistémicas que perpetúan estas brechas, y para promover políticas y cambios culturales que creen una sociedad más equitativa e inclusiva para todos.