1. Tapas de día y noche
La Latina, el Mercado de San Miguel y Chueca suelen ser la ruta de los visitantes. Pero
también hay otras zonas para tapear, de día y de noche, y donde mezclarse con el
ambiente madrileño. Los castizos barrios de Chamberí y Retiro son algunas alternativas.
La calle Ponzano, en el tramo entre Ríos Rosas y José Abascal, es un festival de bares.
En El Alborán, por ejemplo, ofrecen berberechos, boquerones al limón y si hay suerte,
coquinas, entre otras cosas. En El Fide, conservas de calidad, mariscos, encurtidos y
cerveza bien tirada. Tiene dos locales, muy cerca el uno del otro. Frente al local de
Bretón de los Herreros está el Beluga. Aire moderno, variedad de vinos y sí, tienen
caviar, pero también revueltos, foie... A dos pasos está la taberna Alipio, tradicional,
bulliciosa y agradable.
En Bretón de los Herreros la taberna Vidales, también conocida como el boxeador o los
boxeadores sirve cerveza con pulso, ensalada de tomate, embutidos y uvas con queso en
un local viejo, de madera, oscuro y con un simpático aire decadente. Los fines de
semana, se llena por la noche.
En Juan de Austria, el gastrobar Moksha ofrece ambiente agradable y tranquilo, donde
se puede tomar un vino sentado en un sofá. Tiene separadas las zonas para tapas y
cenas. Recomendable probar las croquetas y el humus.
Sin salir del barrio y en la calle Alonso Cano, el Retinto es un bar torero donde sirven,
entre otras cosas, huevos de avestruz (habitualmente, por encargo). A escasos metros,
en el Silkar cocinan una de las mejores tortillas de Madrid. (Metro Iglesia y Quevedo)
La zona de Retiro, entre las paralelas Sainz de Baranda e Ibiza y las calles aledañas,
hay multitud de lugares donde comer o tapear cerca de El Retiro. Los locales varían
desde El Paleto, con raciones tradicionales, hasta el Brandales, en la calle Menorca,
donde actualiza lo mejor de la comida típica de León y Zamora. Si se opta por una cena
informal un buen sitio es La Tasquita, donde se puede degustar desde cochinillo en
cochifrito hasta croquetas ibéricas pasando por una ración de caracoles al estilo la
Tasquita. (Metro Ibiza y Sainz de Baranda).
De compras
Madrid también se ha convertido en un destino muy goloso para las compras. La calle
Fuencarral, ahora peatonal, suele llenarse los fines de semana de turistas y locales en
busca de ropa y calzado con un toque diferente. Además, la calle es una entrada perfecta
desde la zona de Sol y Gran Vía, con todas las cadenas más conocidas, con lo que
completa a la perfección un día para llenar el ropero.
Pero no hay que olvidar que también acoge a visitantes que se dan un respiro
comprando un capricho después de haber visitado las zonas más turísticas de la capital.
Eso, sumado a la fama que ha adquirido fuera de nuestras fronteras, puede convertirla
en inmanejable para quienes prefieran evitar las multitudes.
Sin salir de la calle Fuencarral, pero haciendo la ruta desde el tramo que une la Glorieta
de Tribunal con Quevedo, se puede comprar en las cadenas más conocidas sin
2. aglomeraciones y encontrar también tiendas originales. Conviene echar un vistazo a las
calles cercanas a este tramo de Fuencarral, como Gonzalo de Córdoba (Los bebés de
Chamberí, con ropa original para niños o The Closet, ropa de mujer a buen precio).
El Tribeca madrileño
Una zona que está muy de actualidad para compras y ocio es lo que muchos llaman el
Tribeca de Madrid, que comprende además de Fuencarral y Gran Vía, la Corredera Baja
de San Pablo.
Una buena alternativa también cerca de la calle Fuencarral es seguir la ruta de la calle
Barquillo desde su esquina con Augusto Figueroa (conocida como la calle de los
muestrarios de zapatos) y entrar en las perpendiculares de Prim, Almirante y Piamonte.
En este triángulo hay tiendas de decoración, complementos y ropa.
Espectáculos
Musicales y grandes producciones son a veces de difícil acceso para el viajero que
acaba de llegar a la ciudad y que se encuentra con el cartel de agotadas. Para ver buen
teatro siempre se acierta en salas ya conocidas por los madrileños como la Cuarta Pared,
que celebra su 25 aniversario, la Sala Triángulo, el Teatro Alfil o La Espada de madera.
Además, otras de las alternativas son éstas:
La chocita del Loro: Se ha convertido en una sala muy popular. Ofrece monólogos,
comedia y espectáculos de magia. En Madrid tienen tres salas. Se recomienda reservar
por teléfono.
Teatro Abadía. Una apuesta segura para quienes les guste el teatro. Actualmente en
cargel, El mal de la juventud.
Sala Réplika. La sala cobró buena fama con el boca a boca por su buena versión teatral
de Alguien voló sobre el nido del cuco. Ahora han prorrogado La dama boba hasta
finales de octubre.
Arte
Las colas para entrar grandes museos, especialmente en El Prado son kilométricas
durante los fines de semana. Y en Madrid, la alternativa de arte a los grandes museos es
extensa. Esta es sólo una lista de algunas de las opciones, pero conviene estar atentos a
actividades y exposiciones de la Fundación Juan March, la Casa de América, la
Biblioteca Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo (cerrado hasta el 31 de enero de
2011), El Matadero o la Residencia de Estudiantes.
Fundación Mapfre. Sus exposiciones se centran en la pintura y escultura del periodo
1880-1950 y suele hacer coproducciones con los museos más importantes del mundo.
Actualmente celebra las exposiciones de Made in USA y John Gutmann
http://www.exposicionesmapfrearte.com/johngutmann/.
Sala Canal Isabel II de Madrid. Ubicada en el antiguo depósito de agua del Canal
Isabel II, está de actualidad con la exposición de Guy Bourdin.
3. Museo Arqueológico Nacional.Recorrer sus plantas es hacer un recorrido histórico por
la Península Ibérica desde la Prehistoria hasta el siglo XIX. El museo reabre sus puertas
el 19 de octubre después de las obras de remodelación (Metro Serrano)
Museo Sorolla de Madrid. Es la casa donde vivió el pintor durante su estancia en
Madrid. También merece la pena por ver los jardines de inspiración andaluza que
encargó el pintor.
Parques
El Retiro suele ser un punto de visita obligado para todo el que quiera conocer Madrid.
Pero si se quiere conocer algo diferente, esta es una ciudad de parques con alternativas
al de toda la vida.
El Capricho. Para muchos, el parque con más encanto de Madrid. Es un parque
romántico, de corte paisajista y barroco. Está muy bien cuidado y además tiene control
de acceso limitado. (Metro El Capricho, línea 5)
Juan Carlos I: Muy cerca de El Capricho, aunque radicalmente diferente en estilo está
el Parque Juan Carlos I, el más grande de la capital. Es un parque muy joven -se
inauguró en el 92- y aunque no tiene mucho arbolado, es perfecto para un día de paseo
en bicicleta (hay puntos de préstamo gratuito). (Metro Campo de las Naciones).
Si se elige la zona de Las Ventas para las tapas el parque de la Fuente del Berro es el
perfecto paseo dominguero previo a las cañas. Es uno de los parques más
impresionantes de la capital y muy poco conocido por los turistas. Les gustará a los
amantes de los parques de corte paisajista y también a los aficionados a la poesía, ya
que encontrarán esculturas dedicadas a Bécquer y Pushkin. El parque tiene varios
accesos (Metro Ventas, líneas 2 y 5 y Metro O'Donnell).