1. 5. Filosofía crítica de la ciencia
Hemos examinado algunas cuestiones acerca de la ciencia. Sin embargo, es importante
que analicemos qué impacto tiene la ciencia en la vida humana.
Es evidente que la ciencia no es tan solo una empresa dedicada a producir
conocimientos y tecnologías más y más avanzadas. Su influjo es tal, que toda la vida
humana se ha visto sacudida por su éxito. Por eso, es importante ponderar, pero no
desde la fascinación, los efectos sociales de la ciencia.
Dirigiremos nuestra mirada crítica a tres aspectos importantes: el cientifismo, la
neutralidad de la ciencia y los fraudes científicos, y ello con el fin de desmitificar la
ciencia y valorarla en su justa medida.
En las imágenes de abajo puedes ver 100 años de la historia de los medios de transporte,
uno de los mejores símbolos de la influencia que han ejercido la ciencia y la tecnología
en nuestras vidas. A la izquierda, uno de los primeros aviones de la historia: el utilizado
por los hermanos Wright en 1903. A su derecha el avión supersónico Concorde, que
voló por última vez en el año 2003.
Imag. 19. Autor: W. Wright Licencia: Dominio Público Imag. 20. Autor: Arpingstone Licencia: Dominio Público
5.1. El cientifismo
Observad con atención el siguiente vídeo (https://youtu.be/e4PIx5v6Te4); en él se
explica el enamoramiento como el resultado de la acción de tres neurotransmisores o
sustancias químicas que actúan en nuestro cerebro: la serotonina, la dopamina y la
norepinefrina. Podría dar la impresión de que el amor no es más que una conducta
química cerebral. Si pensáramos de esa manera, estaríamos incurriendo en el
cientifismo reduccionista, esto es, estaríamos reduciendo la experiencia amorosa a un
mero conjunto de reacciones químicas.
Desde luego, no podemos poner en duda que el enamoramiento tiene que ver con la
acción de esos neurotranmisores. Pero podemos preguntarnos, como se hace al final del
vídeo; ¿realmente todo es cuestión de química?
2. Numerosas veces aceptamos acríticamente cualquier afirmación solo porque lleva el
“marchamo” de científica. Y llegamos al absurdo de creer que solamente lo que ha sido
demostrado científicamente es real. Esta postura es el cientificismo. El cientificismo
consiste en extrapolar el conocimiento científico, sacarlo de su contexto y
convertirlo en fuente de “verdades absolutas”.
Sin embargo, la ciencia es una forma de conocimiento riguroso y fiable. Y lo es
porque, por una parte, abandona toda pretensión de ser definitivo y absoluto y,
también, porque el trabajo científico se somete siempre, con cierta humildad, al
tribunal de los hechos. Es decir, que es su misma falta de pretensiones lo que convierte
a la ciencia en una herramienta tan poderosa.
El cientificismo rompe con ese sentido escéptico y abierto de la verdad, pudiendo
adoptar distintas formas:
• Cientifismo metafísico, para el que las ciencias experimentales (que
tienen como modelo la física y las matemáticas) son capaces de
proporcionar al ser humano un saber completo, capaz de resolver los
grandes problemas de la vida.
• Cientifismo metodológico, para el que solamente el método
experimental produce conocimientos fiables, considerando poco
rigusosos los métodos externos al ámbito científifo.
• Cientifismo reduccionista, para el que todos los fenómenos humanos
(incluso los morales, espirituales o existenciales) pueden ser explicados o
reducidos a fenómenos suceptibles de ser estudiados por las ciencias
naturales.
El cientifismo ha recibido numerosas críticas. El filósofo español José Ortega y Gasset
(1883-1955) escribió memorables palabras contra el "utopismo científico", tal y como él
lo denominaba:
"La situación actual de la ciencia o razón física resulta bastante paradójica. Si algo no
ha fracasado en el repertorio de las actividades y ocupaciones humanas, es precisamente
ella cuando se la considera circunscrita a su genuino territorio, la naturaleza. En este
orden y recinto, lejos de haber fracasado, ha trascendido todas las esperanzas y, por vez
primera en la historia, las potencias de realización, de logro, han ido más lejos que las
de la mera fantasía. La ciencia ha conseguido cosas que la irresponsable imaginación no
había siquiera soñado. El hecho es tan incuestionable, que no se comprende, al pronto,
cómo el hombre no está hoy arrodillado ante la ciencia como ante una entidad mágica.
Pero el caso es que no lo está, sino, más bien al contrario, comienza a volverle la
espalda, No niega ni desconoce su maravilloso poder, su triunfo sobre la naturaleza;
pero, al mismo tiempo, cae en la cuenta de que la naturaleza es sólo una dimensión de la
vida humana, y el glorioso éxito con respecto a ella no excluye su fracaso con respecto a
la totalidad de nuestra existencia." (José Ortega y Gasset (1935), Historia como
sistema).
3. Ortega califica la situación de la ciencia como paradójica. ¿Por qué? Por que en ella hay
algo que nos asombra y algo que nos decepciona. Nos asombran sus logros y éxitos, que
superan todo lo que podíamos haber imaginado. Pero nos decepciona su fracaso con
respecto a la totalidad de la existencia humana, asunto sobre el que calla.
Para Ortega las ciencias físico-matemáticas tienen un territorio propio: el de la
naturaleza. Y es en ese territorio donde basan su éxito. Pero, el ser humano no es solo
naturaleza, no es solo un objeto en un mundo de objetos, sino un sujeto que vive y
busca el sentido de su vida. Y es ahí donde la ciencia calla.
¿Qué alternativa propone Ortega ante el fracaso de la ciencia? Para responder a esta
pregunta haz clic en el botón inferior.
Recuerda de este apartado que el cientifismo:
• Consiste en convertir el conocimiento científico en verdad absoluta que
aceptamos acríticamente.
• Puede ser metafísico, metodológico o reduccionista.
• Ha sido criticado por muchos autores, entre ellos el español Ortega, que señala
el fracaso de las ciencias naturales ante los problemas de la existencia humana.
5.2. La neutralidad de la ciencia
El siguiente vídeo, en tan solo 37 segundos, nos muestra la potencia descomunal de una
explosión nuclear: https://youtu.be/WwlNPhn64TA
La bomba átomica es, sin duda, una de las logros más controvertidos de la ciencia
contemporánea. Podríamos pensar que un conocimiento que ha permitido la
construcción de un artefacto tan mortífero no puede ser bueno. Pero, ¿podemos juzgar a
la ciencia por la utilización que algunas personas hagan de sus descubrimientos?
Piensa que el conocimiento de la estructura íntima de la materia está en el origen de la
energía nuclear y en el de la radioterapia, que hace posible el tratamiento del cáncer. Es
habitual creer que los científicos están únicamente interesados en el conocimiento y no
en las posibles consecuencias prácticas de los mismos. La realidad nos dice algo muy
distinto y más cuando históricamente sabemos que las dos bombas átomicas lanzadas
sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki fueron el resultado de un
proyecto en el que participaron los más importantes científicos de la época: el Proyecto
Manhattan (1939-1945).
4. • En la siguiente página puedes conocer con más detalle el "Proyecto Manhattan"
y un listado de los científicos que participaron en él.
• Sobre las bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki y sobre las
consecuencias de los bombardeos.
¿Es la ciencia neutral, políticamente y culturalmente neutral? o, por
el contrario, ¿está movida por nuestros prejuicios e ideologías?
Recordemos que, durante el período nazi, en Alemania los jerarcas
del régimen decían que había una “ciencia aria”, que era más pura y
noble, en contraposición con una “ciencia judía”, en referencia a
Albert Einstein que era judío. Recordemos asimismo que en la
antigua URSS, con el triunfo del bolchevismo, se hablaba de que
había una “ciencia burguesa” y una “ciencia socialista”. Incluso
hubo proyectos de investigación clamorosamente fraudulentos a los
que el estado soviético dio gran relevancia, como hacer explosionar
una bomba atómica contra su propio ejército para estudiar las
consecuencias de una guerra nuclear.
Por otra parte, la ciencia contemporánea colabora activamente con el poder militar, de
modo que muchos de los desarrollos tecnológicos y científicos cobran impulso por el
dinero que reciben de las industrias armamentísticas. Digámoslo, pues: los científicos
pueden no ser neutrales. Como seres humanos, pueden abrazar causas políticas o
ideológicas moralmente inaceptables, y poner a su servicio sus habilidades y
conocimientos.
Por otra parte, la ciencia, entendida como conjunto
de conocimientos, tampoco es neutral.
Estrechamente vinculada al poder político y
económico, es una actividad que necesita mucho
dinero y, por ello, acaba estableciendo vínculos que
exceden y van más allá del ámbito del
conocimiento científico.
En el siguiente artículo, de Miguel Ángel Quintanilla, se plantea la cuestión de la
neutralidad de la ciencia y la responsabilidad moral de los científicos.
Imag. 21. Autor:
A.B. Lagrelius & Westphal
Dominio públic
Imag. 22. Autor: Zubro
Licencia: Creative Commons
5. En su comienzo se señala el desarrollo armamentístico durante la II Guerra Mundial
como origen del debate sobre la neutralidad de la ciencia.
Las ideas importantes de este apartado son:
• La ciencia, como cualquier otra actividad humana, puede no ser neutral y
ponerse al servicio de causas políticas o ideológicas.
• La ciencia puede a veces subordinarse a la industria, especialmente a la
armamentística.
5.3. Ciencia y fraude
La ciencia ni está libre de errores y fraudes ni es ajena a las manipulaciones que
aparecen en otras actividades cualquiera que lleva a cabo el ser humano.
Imag. 23. Autor: Erik Möller
Licencia: Dominio Público
Aunque no son excepcionales los fraudes en la Historia de la ciencia, recientemente
hemos asistido a uno: al fraude ejecutado por un equipo de investigadores coreanos que
proclamó haber obtenido embriones humanos clonados. Poco después, se supo que todo
ello no había sido más que un falso montaje. No es el caso de la oveja Dolly, el primer
animal clonado de la historia. Abajo puedes ver sus restos disecados, tal y como se
conservan en el Museo Real de Escocia. Si te interesa saber más sobre Dolly, haz clic
sobre su foto.
Imag. 24. Auror: Maltesedog
Licencia: Dominio Público
6. • Puedes saber más sobre el fraude de los clones humanos.
• Sobre fraudes científicos en general. Hay algunos realmente grotescos,
como inyectarle tinta china a un sapo... En la página enlazada, fíjate en
1920.
Por suerte, la ciencia es una actividad que se protege eficazmente contra todo tipo
de engaños. La razón es que, en su propio funcionamiento interno, todo debe ser
verificado. No basta con que un laboratorio afirme haber obtenido tal resultado positivo
en un determinado experimento. En todo el mundo, se ponen en marcha nuevos
experimentos para confirmarlo. El resultado es que, antes o después, el fraude, caso de
haberlo, es detectado.
En conclusión, la ciencia es una de las más apasionantes aventuras emprendidas por el
ser humano: la aventura de una forma de saber que está empezando a desvelar algunos
de los más recónditos secretos de nuestro mundo y nuestra especie. Es por ello muy
importante que conozcamos su funcionamiento. Pero también, por esa misma razón, es
muy importante mantener una mirada críticamente activa sobre la tarea científica, una
mirada que es filosófica, respetuosa con la ciencia, conocedora de sus mecanismos y,
por ello mismo, desmitificadora y realista.
Pensar que la ciencia es el único conocimiento verdadero:
Es un prejuicio conocido con el nombre de cientifismo.
Es algo evidente, si consideramos sus éxitos y logros.
El desarrollo de la energía átomica demuestra que:
La ciencia es neutral, pues los científicos no son responsables de la utilización que
se haga de sus descubrimientos
La ciencia puede no ser neutral, y ponerse al servicio de intereses políticos o
armamentísticos
La mejor manera de prevenir y descubrir los fraudes científicos es:
Aplicar con rigor el método científico.
Desconfiar de los trabajos presentados por científicos sin prestigio.