La subida del IVA tendría un impacto económico negativo en sectores como la industria, el comercio y la hostelería, reduciendo la demanda y la recaudación por IVA e impuestos asociados, y destruyendo empleos. Dos escenarios de subida del IVA resultarían en una caída de la producción de entre 16.000 y 23.000 millones de euros, una pérdida de más de 155.000 empleos, y un aumento del gasto público y menor recaudación de entre 2.000 y 3.000 millones