Este documento presenta sugerencias para mejorar la educación en México. Propone 12 acciones estratégicas como invertir más en educación preescolar, formar mejores maestros, establecer incentivos salariales basados en resultados y promover inversiones en alta tecnología. El autor argumenta que aplicando estas sugerencias se podría transformar el sistema educativo mexicano y romper la desigualdad social mediante una educación de calidad para todos los mexicanos.
Breves propuestas para lograr una mejor educación en Mexico
1. Sugerencias personales para mejorar la Educación en México<br />“¿Por dónde empezar?” es la primera pregunta que surge en mente al elaborar este ensayo. Me parece un reto interesante aportar un breve análisis a la problemática educacional que vive México en la actualidad; si bien es cierto que no me considero en lo personal un experto en teorías relacionadas a la pedagogía, mi trayectoria como docente universitario a lo largo de 8 años me permite hacer una breve radiografía para lograr comprender nuestra actual realidad, e identificar sus deficiencias y virtudes.<br />En lo personal, y tomando como referencia múltiples ejemplos de casos de éxito en diversas naciones alrededor del mundo, me queda muy claro que todo desarrollo económico y social al que puede aspirar cualquier nación, debe estar sustentado en una correcta y verdadera educación de su población; pero, ¿qué parte de la frase anterior no se entiende aquí en México?, o más bien dicho, ¿Por qué no se desea entender lo anterior? Sabemos que existen muchas “respuestas” de los dirigentes que tienen como responsabilidad hacer posible dicha educación en la sociedad mexicana (misma que nos permitiría lograr finalmente verdaderos principios de justicia e igualdad social), pero la realidad es que tales “respuestas” son simplemente excusas y pretextos, potenciadas por una triste, decepcionante y vergonzosa pérdida de compromiso social con nuestra nación.<br />Después de realizar una breve investigación bibliográfica, encuentro que de acuerdo al estudio “Brechas: estado de la educación en México 2010”, varios datos estadísticos muestran claramente que nuestro sistema educativo básico no proporciona las mismas posibilidades de desarrollo educativo a todos los mexicanos, es decir, no aprende por igual un alumno indígena en relación a alumnos de zonas rurales o urbanas. ¿Y qué genera lo anterior? Simplemente mantiene esa escandalosa diferencia entre los diversos estratos sociales del país. ¿Por qué no entender que mientras exista esa desigualdad social nuestro país está condenado al continuo estancamiento de su desarrollo? <br />Me queda muy claro que lograr una evolución educativa que genere un producto de calidad y competitividad mundial no es algo que puede ser logrado como una simple receta de cocina, ya que en el caso de México existen múltiples factores que afectan directamente el éxito de toda posible estrategia (aunque haya sido exitosa en otro país, no necesariamente lo será en México); solo por mencionar algunos se encuentran la diferencia cultural entre naciones, la resistencia por parte de grupos de poder que se verían afectados (por ejemplo SNTE y los partidos políticos), la histórica y escasa falta de compromiso social del mexicano, recursos económicos, etc. Sin embargo, estoy convencido, que tal como ha demostrado la sociedad mexicana en situaciones anteriores, existen grandes posibilidades de lograr un fin común si se logra “vender” bien la idea de construir desde hoy un patrimonio histórico para nuestras futuras generaciones que definitivamente nos permita salir de nuestro rezago educativo.<br /> Tomando como referencia la investigación realizada por el periodista Andrés Oppenheimer publicada en su libro “Basta de Historias! La obsesión latinoamericana con el pasado y las 12 claves del futuro” se puede hacer un breve listado de diversas acciones estratégicas, que aplicadas con firme decisión y convencimiento, no tengo duda lograría un impacto positivo en el sistema educativo mexicano.<br />“Mirar hacia adelante”; básicamente se refiere a dejar de vivir con los logros del pasado; claro que es importante reconocerlos, pero el enfoque de energía debe ser mayor en identificar, trabajar y lograr superar los retos que conlleva la nueva economía del conocimiento de las próximas décadas; no será un proceso de corto plazo y resultados inmediatos, pero precisamente por esa razón es que debe iniciarse cuanto antes.<br />“Hacer de la educación una tarea de todos”; la sociedad debe adoptar un papel más profundo al exigir continuamente una activa participación en el desarrollo de la estrategia nacional para lograr un avance educativo significativo.<br />“Crear una especie de PIB educativo”; prácticamente es imposible mejorar algo que no se mide; mediante un continuo monitoreo de resultados y desempeños se pueden señalar áreas de oportunidad y reconocimiento a las mejores prácticas.<br />“Invertir en la educación preescolar”; se hace mención de lo anterior, ya que la inversión en niveles de preescolar se ve opacada por inversiones en niveles universitarios, cuando es evidente que la base de la pirámide empieza en niveles de preescolar.<br />“Formación de buenos maestros”; es triste reconocerlo, pero un gran porcentaje de actuales docentes no son competentes; es necesario establecer mecanismos que permitan reclutar a profesionistas con verdadera vocación en la docencia y deseos de aprender continuamente.<br />“Establecimiento de estatus social para maestros”; en la actualidad es solo una anécdota cuando alguien comenta el respeto y reconocimiento que existía por un maestro en nuestro país en el siglo pasado; ese estatus se ha perdido; es importante volver a construir dicho estatus mediante una activa contribución al desarrollo educativo del país.<br />“Establecer incentivos salariales en relación a resultados verdaderos”; mejorar sustancialmente los ingresos de los docentes en función a los resultados obtenidos por sus alumnos en evaluaciones estandarizadas. Simplemente reconocer económicamente a quien realmente genera resultados educativos de calidad.<br />“Hacer pactos sociales”; se hace referencia a mediar diferencias y lograr acuerdos entre organizaciones como sindicatos y partidos políticos que no necesariamente posean ideologías similares, para lograr reformas educativas que perduren y puedan beneficiar a todos.<br />“Forjar una cultura familiar de la educación”; la sociedad debe terminar de comprender que la educación no es un problema exclusivo del estado; los padres deben retomar su rol vital para el éxito educativo de sus hijos, y dicha responsabilidad debe ser heredada de generación en generación.<br />“Superación de aislamiento educativo”; se hace mención a tomar en cuenta el escenario global de competitividad que se presenta en la actualidad, para generar profesionistas capaces de resolver problemas no solo en México, sino en cualquier parte del orbe.<br />“Promoción de inversiones de alta tecnología”; de esta manera se lograría ligar efectivamente las habilidades adquiridas en el proceso educativo a una verdadera y continua solución de problemas.<br />“Abajo la complacencia, arriba la paranoia”; se refiere realizar una continua evaluación de las estrategias y sus logros; ubicar con humildad la realidad y afrontar con convicción los retos del proceso educativo.<br />Aplicar eficazmente las 12 sugerencias mencionadas produciría indudablemente una transformación impactante del injusto sistema educativo mexicano, ¿por qué no hacerlo?, después de todo, como bien diría el célebre filósofo chino Confucio hace 2500 años aproximadamente:<br />“Si tu objetivo es progresar un año, siembra trigo. Si tu objetivo es progresar 10 años, siempre árboles. Si tu objetivo es progresar 100 años, educa a tus hijos”<br />¿Acaso no han pasado ya suficientes años para finalmente convencernos y hacerlo con calidad? <br />Fernando Félix Solís Cortés<br />