2. Introducción:
Percibimos los sonidos de nuestro entorno a
través de los oídos pero, pese a la gran
importancia del sentido de la audición, en
los humanos no se encuentra tan
desarrollado como en otros mamíferos.
No obstante nuestro rango de frecuencias
audibles es bastante amplio y somos
capaces de escuchar sonidos con
frecuencias entre los 20Hz. y los 20.000Hz y
con intensidades entre 0dB y 140 dB.
3. Es la distribución de la intensidad de una radiación en
función de una magnitud característica, como la longitud de
onda que da la virtud para oír, de acuerdo a la energía o a
la frecuencia con relación al órgano del oído.
Un oído sano y joven es sensible a las frecuencias
comprendidas entre los 20 HZ y los 20.000 Hz. No obstante,
este margen varía según cada persona y se reduce con la
edad.
Un sonido menor a 20 hz se denomina infrasonido, y es
inaudible. Un sonido mayor a 20.000 hz se denomina
ultrasonido, y también es inaudible.
4. El espectro de frecuencias audibles se
puede dividir, de acuerdo al tono de los
sonidos, en tres grupos:
Tonos graves: Entre 20 Hz. y 400 Hz.
Tonos medios: Entre 400 Hz. y 2 kHz.
Tonos agudos: Entre 2 kHz. y 20 kHz.
5. La ballena azul puede escuchar sonidos entre
10Hz. y 40Hz.
El elefante africano percibe frecuencias que van
desde los 15Hz. hasta los 40 Hz, captando ondas
clasificadas como infrasonido en el espectro
humano.
Algo similar pasa con los caballos, quienes
escuchan sonidos entre 55Hz. y 32.000Hz.
Los perros, los que con su desarrollada audición
captan frecuencias hasta los 35.000Hz.