Para crear una animación stop motion se necesitan una cámara, objetos, un escenario y paciencia. Primero se planifica la animación y luego se toman fotos consecutivas de los objetos en pequeños cambios de posición. Estas fotos se importan a Windows Movie Maker, donde se les asigna una duración corta y un efecto de aceleración para que fluyan en una animación cuando se reproducen juntas. Finalmente, la animación se guarda como un archivo de película.