2. INTRODUCCIÓN
LA FILOSOFÍA Y EL CONOCIMIENTO
¿ES NECESARIO FILOSOFAR?
a) Sobre la ontología y la
epistemología
b) Carácter histórico del pensamiento
filosófico
3.
4. TEMA 1: CONCEPTOS DE FILOSOFÍA
1.1 Características
1.2 Asombro y pregunta
1.3 Amor por la sabiduría
1.4 Visión totalizadora
1.5 Formas de expresión
1.6 Importancia de la filosofía en
la vida cotidiana
5. TEMA 2: OBJETO DE ESTUDIO Y MÉTODOS DE LA
FILOSOFÍA
2.1 Objeto de la filosofía: conocimiento de la
realidad
2.2 Métodos de la filosofía
2.2.1 Método socrático
2.2.2 Método cartesiano
2.2.3 Método crítico o criticismo
2.2.4 Método fenomenológico
2.2.5 Método hermenéutico
2.2.6 Método deconstruccionista
2.2.7 Método dialéctico
2.2.8 Método de análisis del discurso
2.2.9 Método de análisis del lenguaje
6. TEMA 3: DISCIPLINAS Y PROBLEMAS FILOSÓFICOS
3.1 Disciplinas filosóficas, su objeto de estudio y
relación con áreas de la cultura
3.1.1 Ontología
3.1.2 Epistemología
3.1.3 Ética
3.1.4 Estética
3.1.5 Gnoseología y axiología
3.1.6 Lógica
3.1.7 Filosofía de la religión
3.1.8 Filosofía de la ciencia
3.1.9 Filosofía política
3.1.10 Filosofía de la cultura
3.1.11 Los rostros de Io sagrado (infográficο)
7. TEMA 4: PROBLEMAS FILOSÓFICOS
DEL CONOCIMIENTO
4.1 Racionalismo: René Descartes
4.2 Empirismo: David Hume
8. TEMA 5: EL PENSAMIENTO FILOSÓFICO
EN LA CULTURA MESOAMERICANA
5.1 Pensamiento filosófico azteca
5.2 ¿Es posible el pensamiento
filosófico en la cultura
mesoamericana?
5.2.1 Tesis a favor
5.2.2 Tesis en contra
AutοevaΙuaciόn
9.
10. TEMA 6: CONCEPTO DE NATURALEZA
PARA LOS PRESOCRÁTICOS
6.1 Del comercio a la naturaleza
6.2 Los milesios: Tales,
Anaxímenes y Anaximandro
6.3 Los pitagóricos
6.4 Heráclito y Parménides
6.5 Anaxágoras y Demócrito
11. TEMA 7: LA REALIDAD
7.1 Realidad espacio-temporal:
Santo Tomás de Aquino
7.2 La sustancia: René Descartes
7.3 El espacio y el tiempo:
Immanuel Kant
7.4 El universo y su alrededor:
Fernando Savater
12. TEMA 8: COSMOLOGÍA ΕN
MESOAMÉRICA
8.1 Imagen del universo y
fundamentación del mundo
8.2 Aztecas
8.3 Concepciones prehispánicas
del origen (infοgráficο)
Autoeνaluación
13.
14. TEMA 9: DIMENSIÓN SOCIAL DEL
SER HUMANO
9.1 Origen del Estado, formas de
gobierno y clases sociales:
Ρlatόn y Aristόteles
9.2 Platón
9.3 Aristóteles
15. TEMA 10: FILOSOFÍA POLÍTICA
10.1 Relación de fines y medios:
Nicolás Maquiavelo
10.2 Relación entre sociedad y
poder: John Locke
10.3 Contrato social y
naturalismo: Jean-Jacques
Rousseau
16. TEMA 11: VALORACIÓN DE LAS
UTOPÍAS
11.1 Sociedad igualitaria: Tomás
Moro
11.2 Una sociedad amorosa:
Charles Fourier
11.3 Raza cósmica: José
Vasconcelos
11.4 Liberaciόn: José Martí
17. TEMA 12: FILOSOFÍA Y SOCIEDAD
MEXICANA
12.1 La sociedad en las culturas de
Mesoamérica
12.2 Mayas
12.3 Aztecas
12.4 Sociedad del relajo: Jorge
Portilla
12.5 Unidad en la diversidad
(infográfico)
18. TEMA 13: PROBLEMAS SOCIALES
CONTEMPORÁNEOS
13.1 Diversidad cultural
13.2 El etnocentrismo
13.3 Consecuencias sociales de la
guerra y la paz
13.4 La paz perpetua: Immanuel
Kant
13.5 La paz y el pacifismo: Norberto
Bobbio
Autoeνaluación
19.
20. TEMA 14: SENTIDO DEL SER
HUMANO
14.1 Sentido de la vida: Viktor
Frankl
14.2 Concepción del ser humano
desde la perspectiva
mesoamericana
14.3 El ser del mexicano
14.4 Octavio Paz
21. TEMA 15: CONDICIÓN AFECTIVA
DEL SER HUMANO
15.1 Sexo, amor y filosofía: Erich
Fromm y Arthur
Schopenhauer
15.3 La esperanza: Antonio Caso
15.4 El miedo: Michel de
Montaigne
15.5 La angustia: Sören Κierkegaard
22. TEMA 16: KARL MARX: CONDΙCΙΟΝ
SOCIAL DEL SER HUMANO
16.1 Lucha de clases
16.2 Alienación
16.3 Naturaleza del ser humano
23. TEMA 17: PREOCUPACIÓN POR LA
EXISTENCIA DEL SER HUMANO
17.1 Existencia y esencia de Dios:
San Agustín
17.2 El absurdo: Albert Camus
17.3 La transmutación de los
valores: Friedrich Nietzsche
17.4 La muerte en la cultura
mesoamericana
24. TEMA 18: EL SER HUMANO Y EL
FUTURO DE LA FILOSOFÍA
18.1 Posmodernidad: definición y
crítica
18.2 Teoría crítica: Jürgen Habermas
18.3 Pensamiento débil y
posmodernidad: Gianni
Vattimo
18.4 Corrientes filosóficas del siglo
XX (infográficο)
25.
26. Introducción:
¿Qué se entiende por filosofía? ¿Α qué
remite esta palabra?
La filosofía es un tipo peculiar de
pensamiento, porque trata de entender la
existencia del ser humano y su relación con la
sociedad y la naturaleza.
Generalmente, su origen se asocia con el
nacimiento de la cultura griega, hace más de 25
siglos.
27. Objetivo:
Plantear una postura filosófica hacia la
naturaleza, la sociedad y el ser humano,
a partir del reconocimiento de las
características, el método, los objetos y la
problemática filosófica,
mediante el análisis y el contraste de
diversos planteamientos filosóficos,
para transferirlos hacia una reflexión crítica
sobre el pensamiento y las costumbres de las
culturas mesoamericanas.
30. La existencia ideal o práctica de la filosofía
no está en discusión.
Sin embargo, cuando empezamos a
estudiarla, entramos en un área del
pensamiento humano, el cual se ha acumulado
a lo largo de los siglos.
La más antigua definición de filosofía es
atribuida a Pitágoras (582-507 a. C). Él no
aceptaba ser sabio, sino sólo un amante de la
sabiduría, un simple filósofo. Fue así el primero
en hablar de filosofía.
31.
32. RETRATO
Ρitágοras de Samos.
Filόsofο y matemáticο
griego.
Afirmaba que la
estructura del universo era
aritmética y geométrica y
que, entonces, las
matemáticas eran la base de
toda investigaciόn científica.
Introdujo los pesos y las
medidas, descubrió la teoría
musical, postuló el vacío y fue
el primero en afirmar que la
Tierra era esférica.
33. La filosofía ha sido entendida como el
deseo por un mayor conocimiento o sabiduría,
distinta de otras formas de pensamiento,
incluso de las mitológicas o religiosas.
En filosofía clásica, son muy populares
nombres como
Sócrates (470-399 a.C.),
Platón (427-347 a. C.)
y Aristóteles (331-322 a. C.),
que fueron tres de los filósofos más
influyentes de la antigua Grecia.
35. Gracias a estos nombres, la filosofía se
asocia con un modo de pensar que pertenece
más al pasado y que, por eso, tal vez sea
observada como una reliquia que habla mucho
acerca del nacimiento de la cultura occidental
hace 25 siglos, y nada o muy poco de lo que
ocurre en la actualidad.
“¿Para qué sirve la filosofía?” es una
pregunta usual en boca de quienes se enfrentan
por primera vez a un curso de este tipo. Por ello
reflexionamos aquí acerca de la necesidad de la
filosofía y su campo de estudio.
36. Para nadie es difícil comprender que el ser
humano (como un ente individual y social que
piensa, habla, llora, ríe, ama, odia, tiene
sexualidad e historia, come, duerme, etc.), para
vivir ο satisfacer todas sus necesidades, no le
basta con tomar frutos, hierbas silvestres, cazar
animales salvajes y meterse en alguna cueva.
37. Tampoco es difícil comprender que las
personas, a diferencia de los animales, tienen
otra clase de necesidades, como estudiar los
hábitos de otros individuos y de otros
animales, beber leche caliente, escuchar
música, escribir poemas; ο vender su capacidad
de trabajo a cambio de unas cuantas monedas
con las que comprar lo necesario para poder
sobrevivir por lo menos. Sin embargo, las
personas deben buscar la manera de apropiarse
de los medios que les permitan satisfacer sus
necesidades. Y si no los encuentran, deben
38.
39. En esta búsqueda, la imaginación, la
fantasía, el análisis y el razonamiento son
indispensables.
No obstante, alguien puede inquirir sobre
la necesidad de la filosofía en este proceso por
el cual el ser humano construye las condiciones
que posibilitan su existencia. Basta, por ahora,
responder a esta inquietud aseverando que
reflexionar en torno a escribir, cantar ο amar es
filosofía; y que reflexionar sobre estos temas ο
problemas es evidentemente una necesidad.
40. La filosofía no sirve para satisfacer las
necesidades naturales, como no sirven tampoco
para ello la ciencia ni el arte. Estas disciplinas
permiten satisfacer necesidades que van más allá de
comer, buscar abrigo o algún empleo del cual
subsistir.
Algunos llaman espirituales a las necesidades
que determinan las actividades artísticas, científicas
y filosóficas: escribir un poema, dibujar un paisaje,
construir una idea con sonidos, discurrir con
conceptos la naturaleza del universo, de la sociedad
y de las personas, son experiencias espirituales
reservadas sólo para los seres humanos.
41. He aquí la necesidad de filosofar si el
trabajo del pensamiento se propone construir
explicaciones racionales sobre las condiciones
que hacen posible, por un lado, el amor, la
libertad, el arte, la ciencia y el folklore;
y por otro, el odio, la opresión, la guerra, la
explotación y la enajenación; entonces este
trabajo del pensamiento es imprescindible.
Por lo tanto, siempre ha sido necesario
filosofar.
42. Cabe recordar que Sócrates fue condenado
a ingerir cicuta por haber ofrecido un modo de
pensar que liberaba a los individuos del control
ejercido a través de los ritos y los tabúes.
Sócrates fue acusado de pervertir a sus
discípulos por ayudarlos a parir conceptos e
ideas.
Aunque han pasado 25 siglos, ésta sigue
siendo la tarea actual de la filosofía: crear
conceptos.
43.
44. Lo anterior quiere decir que la filosofía, desde
los tiempos antiguos hasta nuestros días, busca la
verdad de sus dichos apoyada en el razonamiento,
o sea, en la forma lógica que deriva la verdad de
evidencias, pruebas o leyes.
No obstante, ha tenido que luchar contra la
fuerza de la imposición (como la política y la
religión), la persecución (como en el caso de
Sócrates), la costumbre (“la Tierra es plana”) ο
contra los mitos y tabús, que recurren a
divinidades o agentes sobrenaturales para
interpretar las fuerzas y los fenómenos del mundo.
46. La filosofía, como su misma etimología
indica es un amor al saber, una tendencia hacia
el conocimiento. Es una reflexión profunda y
radical.
Profunda, porque la filosofía se cuestiona
el sentido último de la realidad (no le
preocupan como funcionan las cosas, sino si
poseen o no un sentido y cuál es éste, de la
contestación de estas preguntas depende lo que
ha de hacer el ser humano con su libertad).
47. La filosofía es una reflexión radical e
inevitable, el ser humano es el único animal
consciente y libre, que piensa o reflexiona sobre
sus pensamientos.
Estos pensamientos surgen de manera
inevitable. Esas preguntas fundamentales ya las
señaló Kant (filósofo alemán, siglo XVIII):
¿qué podemos conocer?, ¿qué podemos
hacer?, ¿qué puedo esperar?, las tres se
resumen en una: ¿qué somos, qué es el ser
humano?
48. En filosofía son más importantes las
preguntas que las respuestas.
Esto no quiere decir que no tenga
respuestas. Sabemos que muchas de las
cuestiones filosóficas no tienen una respuesta
"cerrada", sino “abierta".
Son cuestiones que no se plantea la ciencia
porque no entran dentro de su objeto de
estudio. Pero, aún así, surgen del ser humano
de manera inevitable, como animal reflexivo
que es; pueden ser contestadas desde diversas
perspectivas.
49. Es una reflexión crítica, también lo son las
ciencias, pero éstas admiten siempre unos supuestos,
unos principios o axiomas (como puntos de partida)
que no discuten nunca. El nivel crítico de la filosofía
es más profundo, ella se enfrenta críticamente con los
principios de las ciencias o de los otros saberes.
Es una reflexión totalizadora se esfuerza por
superar la razón especialista de cada ciencia. Las
cuestiones que se plantean son globales, universales,
no delimita su objeto, no parcela la realidad
ciñéndose a unos determinados problemas como lo
hacen las ciencias. Se preocupa por “todo cuanto
hay”.
50. Recordemos un fragmento de un filósofo
inglés contemporáneo, B. Russell ::
“Si alguien plantea la pregunta qué son las
matemáticas, podríamos responder con una
definición de diccionario, diciendo que es la
ciencia que trata de los números.
La única manera de averiguar lo que es
filosofía consiste en hacer filosofía o en observar
cómo han hecho esto los seres humanos en el
pasado.
51. Hay muchas preguntas que la gente que
piensa se formula en una u otra ocasión y para
las cuales la ciencia no ofrece ninguna otra
respuesta. Y los que tratan de pensar por sí
mismos no están dispuestos a aceptar de fiado
las respuestas prefabricadas de los adivinos. Es
misión de la filosofía explorar esta cuestiones y
a veces darles contestación.
Así, pues, podemos sentir la tentación de
plantearnos preguntas tales como ¿cuál es el
sentido de la vida? suponiendo que en verdad lo
tenga.
52. ¿Tiene el mundo un propósito, conduce a
alguna parte el desarrollo de la historia, o son
estas preguntas sin sentido?
Luego, hay problemas tales como si la
naturaleza está realmente regida por leyes, o si
meramente creemos esto porque nos gusta un
orden en las cosas?...
Y ¿qué podemos decir del ser humano?, ¿es
una partícula de polvo sobre un pequeño e
insignificante planeta, como lo ven los
astrónomos?,…
53. ¿es un conglomerado de elementos
químicos habilidosamente reunidos, como lo
ven los químicos?
¿O es el ser humano lo que le parece a
Hamlet, personaje de una obra de
Shakespeare, un ser noble por su razón, infinito
por sus facultades?¿ Acaso es el ser humano
todo eso al mismo tiempo?
Junto a esto existen problemas acerca del
bien y el mal: ¿hay un modo de vivir que sea
bueno y otro malo, o es indiferente cómo
vivamos?
54. Si hay un modo bueno de vivir, ¿cómo
aprenderlo? ¿Hay algo a lo que podríamos
llamar sabiduría, o lo que tal parece no es sino
simple y huera locura.?...
Todas estas cuestiones desconcertantes. No
se pueden resolver mediante experimentos de
laboratorio.
A los que poseen una actitud mental
independiente de remedios y panaceas
universales, la filosofa les proporciona las únicas
respuestas que pueden darse a estas preguntas.
55. Al estudiarla nos enteramos de cómo otros
seres humanos, en otras épocas, han
reflexionado sobre talas cuestiones: Su forma de
abordarlas nos enseña su modo de vivir. Y
esto, en última instancia, puede enseñarnos
también a nosotros a vivir, aunque no sepamos
mucho ".
(Bertrand Russell (1872-1970), "La sabiduría de Occidente “).
56.
57. Antes de abordar las condiciones políticas,
sociales, históricas y culturales que hicieron
posible el surgimiento de la filosofía,
reflexionemos en torno a la problemática
especial que le concierne.
La ontología es filosofía cuando aborda el
problema del ser de las cosas, de lo que las hace
posibles, necesarias ο contingentes; es una
teoría del ser.
La epistemología trata de los fundamentos
y los métodos del conocimiento científico.
58. La filosofía se presenta como
epistemología al momento de centrar su
atención en la ciencia, para analizar y evaluar su
estructura, su modo de producir hipótesis y
teorías, como sistemas de conceptos y
enunciados con pretensiones de verdad.
En el quehacer filosófico tradicional son
muy comunes dos vocablos que remiten a los
problemas fundamentales de la filosofía:
materia e idea (el primer término es sustituido
muchas veces por realidad, mundo y naturaleza;
el segundo, por espíritu, conciencia o Dios).
59. Entonces, cabe preguntarse: ¿qué fue
primero, la materia o la idea? Con esta pregunta
los filósofos simplifican el problema ontológico
fundamental de la relación materia-conciencia,
así como el problema epistemológico que toca
de raíz el ámbito especial de la ciencia.
En filosofía no basta con creer ο con
opinar: es necesario argumentar; esto es,
presentar evidencias o razones que validen la
lógica de las aseveraciones que planteamos.
60. Quien filosofa indaga en torno a los
conceptos de materia y conciencia (o la idea y
espíritu) con el fin de comprender su realidad.
En la misma línea, parece evidente la
existencia objetiva de las entidades conocidas
como materia y conciencia: los objetos existen
en la medida en que los nombramos y los
clasificamos.
Normalmente, no cuestionamos el
estatuto ontológico de las cosas (es decir, su
existencia) y damos por finiquitado el problema.
61. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿qué
fue primero: la materia ο la conciencia? Nos
percatamos ahora de que no es suficiente con
aceptar su existencia, sino que es también
necesario validarla respecto a su nivel
conceptual.
En este contexto de conocimiento del
mundo, la filosofía es una actividad especial del
pensamiento que ofrece razones en torno al ser
del individuo, de la naturaleza y del universo;
por cierto, un pensamiento que escapa de los
mitos y de los tabúes.
62. Esta actividad se gestó y se desarrolló de
una manera consciente por primera vez en
Grecia, durante los siglos VII y VI a. C.
La historia del pensamiento filosófico gira,
en gran medida, en torno al binomio materia-
conciencia. Por ejemplo, el líder político ruso
Vladimir I. Lenin (1870-1924) escribió en
Materialismo y empiriocriticismo que “la
materia es una categoría filosófica que sirve
para designar la realidad objetiva, que es dada a
la persona en sus sensaciones y que existe
independientemente de ellas”.
63. Dicho de otro modo: materia hace
referencia, desde la filosofía, a la realidad. Ésta
es objeto de la percepción sensorial, pero existe
independientemente de la percepción.
64. Así también, el psicólogo ruso Alexander
Spitkin asevera, en El origen de la
conciencia, que la conciencia es “la función
superior del cerebro, propiamente del
individuo, cuya esencia consiste en la reflexión
de las propiedades y relaciones objetivas de las
objetos del mundo exterior, dirigida a un fin
determinado; en la estructuración mental previa
de los actos y en la previsión de sus resultados; y
en la correcta regulación y el autocontrol de las
interrelaciones de la persona can la realidad
natural y social”.
65. Si la conciencia es una función del cerebro,
entonces la conciencia es posterior a la materia
pues dicho órgano está constituido por ésta. Por
medio del cerebro también se genera el
pensamiento como reflejo y ordenador del
mundo exterior. Con estas acepciones, el
problema de la pregunta inicial se resuelve a
favor de la materia.
66. Un ejemplo de materialismo filosófico lo
representa la tesis de Demócrito (470-360 a. C.),
atomista griego que define la materia coma una
especie de sustancia compuesta por partículas
indivisibles (átomos) que dan origen a los más
diversos entes según las combinaciones que se
establezcan entre ellas.
67. Como contraparte, el idealismo presenta
una serie de argumentos: Platón habla de un
mundo de sensaciones donde reinan los entes
empíricos, un mundo imperfecto, que se
corrompe constantemente, que
muda, cambia, es finito y, por lo tanto, no
ofrece garantía alguna de verdad, pues ésta sólo
puede concebirse en lo estable, lo
permanente, lo infinito, es decir, en el mundo
de la ideal.
68. El filósofo, matemático y científico francés
René Descartes (1596-1650), cuyo discurso es
considerado como idealista, nos habla de "cosas
corporales existentes" fuera del pensamiento,
cuando distingue entre res extensa (cosa
material) y res cogitans (cosa pensante).
69. René Descartes. Medita acerca de la
certeza de la propia existencia:
"Me he convencido de que no hay nada en
el mundo, ni cielo, ni tierra, ni mente, ni cuerpo.
¿Implica ello que yo tampoco exista? No: si hay
algo de lo que esté realmente convencido es de
mi propia existencia. Pero hay un engañador de
poder y astucia supremos que me está
confundiendo deliberada y constantemente".
Es decir, la conciencia implica la existencia.
70. Tanto para Platón como para Descartes, los
sentidos nos engañan. Aquí el mundo de las
ideas es superior al mundo material, el de los
sentidos.
Mucho se ha debatido sobre el idealismo
de Platón y Descartes. Sin embargo, lo mismo
ha sucedido con respecto a la teoría
materialista.
¿Cuál es la importancia filosófica de esta
discusión?
71. Tanto en la época de los griegos como en la
Edad Media y la actualidad, la relevancia de esta
polémica viene dada por el papel que juega la
idea de Dios en los múltiples discursos que se
han enfrentado entre sí en el transcurso de la
historia.
La finalidad es clara: justificar el poder
material ejercido por las instituciones
Reino, Iglesia, Estado o Imperio que ordenan
cómo los seres humanos deben vivir
organizados socialmente.
72. No se puede eludir el papel que el
pensamiento mítico-religioso ha desempeñado
en todos los pueblos.
Si sustituimos los términos del problema
aquí planteado, surge una nueva inquietud: ¿es
primero el mundo material (la naturaleza) o
Dios?
Aristóteles define a Dios como
pensamiento que se piensa en sí mismo; Platón,
como demiurgo de Ιο real-material; el filósοfο
alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-
1831), como lo racional que determina lo real.
73. En la base de estas nociones permanece la
idea de Dios como creador del mundo natural, o
por lo menos, de la sociedad.
Lo mismo ocurre si en vez de conciencia o
Dios ponemos al Estado: Hegel asevera que el
Estado es Dios en el mundo; que sin Estado no
hay individuo; o Ιο que es lo mismo, sólo hay
individuo; o lo que es lo mismo, sólo hay
individuo porque hay Estado.
74. Quizá la problemática ontológica que
implica buscar la razón de ser de la persona, la
sociedad y la naturaleza, no requiera acudir a la
idea de Dios.
Para abreviar este primer acercamiento al
discurso filosófico, no dudemos de la existencia
de las categorías o conceptos de materia y de
idea. Lo relevante es saber cómo, por qué y
para qué están ahí. El problema ontológico se
transforma, entonces, en un problema
gnoseológico; esto es, que le concierne al
conocimiento.
75. ¿Qué me permite pensar que lo que
declaro acerca del mundo es verdad?
La filosofía ofrece hipótesis acerca de las
condiciones de posibilidad del pensamiento con
las que pretende abrir una vía de certidumbre
sobre nuestra propia existencia y conocer las
condiciones materiales e ideales que la hacen
posible.
Finalmente, esta problemática ontológica
necesita de la intervención de la ciencia; es
decir, la reflexión epistemológica.
76. El filosofo español Jesús Mosterín (1941)
subraya la necesidad de interacción entre
ciencia y filosofía a la hora de tratar los más
grandes problemas humanos.
“Desde los orígenes del pensamiento
racional, el ser humano, en momentos de
lucidez, se ha planteado grandes preguntas: ¿de
qué están hechas todas las cosas? ¿Cuál fue el
origen y cuál será el fin del universo? ¿Qué es la
vida? ¿De dónde venimos y adónde vamos?
¿Qué sentido tiene nuestra vida?
77. Contestar a estas grandes preguntas es la
motivación profunda de la empresa científica y
filosófica.
Cuando los filósofos se olvidan de ellas o
cuando tratan de contestarlas ignorando los
resultados de la ciencia, entonces caen en la
simple palabrería.
Pero si se expande la comprensión racional
del mundo, se llegará al placer intelectual, que,
según Aristóteles, comprende la máxima
felicidad humana.”
78. La filosofía y la ciencia comparten la
curiosidad universal, el rigor, la claridad
conceptual de nuestras representaciones.
En la medida en que estos ideales se
realizan parcial y particularmente, hablamos de
ciencia.
En la medida en que se dan sólo como
aspiración todavía no realizada, se trata
entonces de filosofía.
80. ¿Por qué el pensamiento filosófico se
concreta en Grecia y no en otro lugar? ¿Cuáles
son las condiciones económicas, políticas y
sociales que hicieron posible el pensamiento
filosófico ahí?
Se sostiene la hipótesis según la cual el
mercado, la polis, el esclavismo y el alfabeto son
las claves que permiten comprender la
gestación y desarrollo de un tipo de
pensamiento que permite la condición
necesaria para el surgimiento de la filosofía: el
pensamiento abstracto.
81. El mercado es el lugar donde circula la
mercancía, entendida como cualquier bien o
servicio producido para su venta.
Ya Aristóteles había determinado que toda
mercancía valía por dos aspectos inseparables
de su naturaleza mercantil: porque su
producción respondía a la finalidad de satisfacer
una necesidad y porque buscaba intercambiarse
por alguna otra en el mercado, que
representaba y condensaba todo el proceso de
compra-venta mediante el dinero.
82. El desarrollo del comercio y de la moneda
como unidad de cambio es posible en la antigua
Grecia, entre otras cosas, por su ubicación
geográfica, como observamos en el mapa.
83. La región, bañada por las aguas del mar
Egeo, se conecta con lo que hoy conocemos
como Europa, el norte de África y Oriente.
En el mercado, además de comerciar bienes
y servicios, se intercambiaban valores y
concepciones del mundo muy diversas.
En tales condiciones, la organización política
de estas ciudades se ajustó a las reglas del
comercio de la época.
Cada ciudad constituía por sí misma un
Estado, es decir, ocupaba un territorio, tenía su
propia moneda y sus propias leyes.
84. Cada miembro de estas polis conducía su
vida personal sometido a los intereses de la
ciudad:
lo político era al mismo tiempo
compromiso moral, pues era bueno para el
individuo sólo lo que era bueno para la polis.
Sin embargo, sólo los miembros de ésta,
los seres humanos libres y propietarios,
determinaban el quehacer y el deber de cada
uno de sus integrantes.
85. La producción material de los bienes y
servicios fundamentales que hacían posible la
vida social en estas comunidades, recaía en el
trabajo de los esclavos, quienes no eran
considerados personas, sino cosas: no tenían
derechos y se podía disponer de ellos para lo
que fuera.
El mercado de la época descansaba por lo
tanto, en la explotación del trabajo.
86. Si bien en aquella Grecia lo político y lo
privado se confundían, la responsabilidad moral
de los individuos con respecto a la comunidad
permitía el desarrollo de la conciencia
individual.
Esta fue estimulada por la influencia
hebraica, cuya religión se destacaría en
Occidente, incluida Grecia, diez siglos más
tarde.
87. Tanto Platón como Aristóteles señalaban
que el ser humano no puede vivir más que en
sociedad.
Un individuo es un zoon politikón (animal
político); sólo los dioses y las bestias no
necesitan vivir en sociedad.
Si bien los intereses de la polis están por
encima de los personales, no necesariamente el
individuo y sus semejantes deben estar de
acuerdo con el sistema social constituido, que
es el dominante.
88. Esta conciencia del yo (así como la
posibilidad del análisis de la mercancía por
Aristóteles) sólo puede desarrollarse cuando el
sistema y la división de trabajo imperan de una
manera ya muy nítida.
La separación entre trabajo manual y
trabajo intelectual se presenta como un proceso
implicado por el desarrollo del pensamiento
abstracto.
89. Un efecto es la aparición de la matemática
pura y la lógica formal coma herramientas para
calcular costos, proyectos y controlar la
inteligencia de aquellos cuyo trabajo para la
comunidad fuera, especialmente, el manual.
Los filósofos, así como cualquier persona
libre de la polis, cultivaron el trabajo intelectual.
Su preocupación fundamental era cómo
establecer una comunidad armónica que hiciera
feliz a la totalidad de sus miembros.
90. En dicha reflexión se incluye, desde luego,
la justificación de la esclavitud del otro, es decir,
del que no era miembro de la comunidad de
propietarios.
La conciencia del “yo” y el análisis de la
mercancía implicaban un lenguaje especial,
cuyo sistema de signos observaba otra
separación: la que ocurre entre el significado
(idea) y el significante (materia).
La palabra escrita no supone ideogramas ni
pictogramas.
91. Con éstos no se pueden construir
argumentos; a lo más, descripciones y figuras
poéticas. Cada signo o símbolo está compuesto
por el significado (representación mental) y el
significante (huella o ideograma).
Recapitulando, el pensamiento filosófico
aparece ahí donde históricamente se conjugan
ciertas condiciones: el comercio, el esclavismo
que implica la división entre trabajo manual y
trabajo intelectual— y un lenguaje que incluye
la palabra escrita, como significante con
autonomía, separado de su significado.