2. La gota es una enfermedad metabólica persistente, que produce un aumento del ácido úrico circulante, este se deposita en las articulaciones produciendo inflamación con dolor sobre todo en los pies y las piernas. Este problema se suele asociar también a la diabetes, obesidad y enfermedades renales. Causas: La gota se origina por un exceso ácido de úrico en el cuerpo, bien sea por la falta de su eliminación por el riñón, por causas desconocidas, o por un aumento en su producción, asociado a un exceso de ingesta de alimentos ricos en purinas que son metabolizadas por el organismo a ácido úrico (vísceras de animales, mariscos y legumbres). El alcohol en exceso también aumenta el ácido úrico. En todo caso la alteración del metabolismo es causante de las 2/3 partes del nivel de ácido úrico circulante. Al aumentar el ácido úrico se produce su depósito, en forma de cristales afilados, en las articulaciones, sobre todo de partes inferiores del cuerpo (pies y piernas). Este depósito produce una inflamación de las articulaciones con un dolor intenso que se llama ataque de gota agudo. Otra parte de los cristales se elimina por la orina en forma de piedras produciendo cólicos renales. Si los ataques de gota son persistentes se producen lesiones deformantes en las articulaciones, formando los llamados tofos gotosos que producen las lesiones de la artritis gotosa crónica.
3. El ácido úrico es una sustancia que forma el hígado cuando ha procesado las purinas, es decir, compuestos que contienen ciertos alimentos, como carne, pescado, vísceras, mariscos, frutos secos, embutidos, principalmente. El referido ácido no tiene utilidad en el organismo, por lo cual se desecha a través de la orina, pero cuando la eliminación no es óptima, o si su producción es muy abundante, se acumula en las articulaciones. El contenido normal del ácido úrico en sangre es de 2 a 4 miligramos por 100 mililitros, siendo en los varones un poco más alto que en las mujeres (hasta 6.8 miligramos en 100 mililitros), pero cuando supera 7 miligramos por 100 mililitros se suscita lo que se conoce como hiperuricemia, principal detonante de la popularmente conocida “gota”, una de las enfermedades más antiguas en los registros históricos de la Medicina. En dicho trastorno el ácido úrico excesivo se acumula y forma “vidrios” o “sales” (uratos de sodio) que suelen depositarse en articulaciones y tejidos vecinos, lo cual puede dar lugar a artritis (inflamación de estas estructuras) crónica. Como consecuencia se presenta dolor súbito en la región que afecta, mismo que por lo general se inicia en el dedo gordo del pie y continúa hacia arriba por la pierna. La enfermedad, que suele ocurrir después de los 35 años, puede presentarse en forma aislada o acompañarse, en algún momento de su evolución, de cálculos o piedras en riñones (litiasis renal úrica) y afectar la funcionalidad de estos órganos.
4. No consumir Alimentos productores de ácidos: carne, embutidos, pescado, huevos, queso, azúcar refinado, grasas animales, aceite vegetal refinado, dulces, cacahuetes, chicles, mermeladas, pastas alimenticias, frutos secos, café, té negro, tabaco, cacao, alcohol, lentejas, habas y soja. -Las bebidas alcohólicas. Bloquean la eliminación del ácido úrico. Son perjudiciales sobre todo el vino blanco y la cerveza. -Los mariscos. Son grandes productores de ácido úrico así como las carnes y vísceras que contienen purinas que se convertirán en ácido úrico. Las bebidas estimulantes. Las bebidas que contienen cafeína deben evitarse pues esta sustancia pertenece a la familia de las purinas. -Las legumbres: todas las semillas de las leguminosas son productoras de ácido úrico. -Los espárragos, acelgas, espinacas y hongos o setas. Son alimentos a evitar por su contenido en purinas y porque dificultan la eliminación del ácido úrico. -La fructosa. Aumenta la producción de ácido úrico. Asi mismo, debe limitarse la ingesta de hidratos de carbono refinados ya que elevan la producción del ácido úrico y las grasas saturadas porque aumentan su retención.
5. Es recomendable consumir en el primer momento: -Limón. Es uno de los más potentes eliminadores de ácido úrico. -Ajos. Ayudan a eliminar muy eficazmente el ácido úrico. -Cerezas, fresas, uva y manzana. porque son alcalinizantes y diuréticas. Se ha comprobado que 225 gramos de cerezas frescas reducen los niveles de ácido úrico y previenen nuevos ataques. Las cerezas, por su parte, son depurativas de la sangre y poseen gran poder antiinflamatorio. Es necesaria una dieta estricta, a base de zumos, fruta y un severo tratamiento de alimentos vegetales crudos, entre los cuales debe ocupar el primer lugar el ajo, la cebolla, el puerro, el apio, perejil, zanahoria, levadura de cerveza, miel y limón. Hortalizas, en especial: zanahoria, calabaza, remolacha, apio, cebolla, ajo, patata, batata, nabo, berro, pepino, achicoria; endivia. Es útil especialmente el apio crudo en forma de ensalada. Frutas, en especial: durazno, banana, uvas, pasa de uva, caqui, damasco, higo, higo seco, naranja, pomelo, mandarina, limón, piña, sandia, melón. Ingerir bastante agua/líquidos - cerca de 3 litros al día. Es aconsejable el uso de aguas minerales diuréticas, alcalinizantes y sulfatosódicas. Objetivo: diluir la orina, reducir infecciones y tratar lesiones obstructivas.
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7. Suplementos alimenticios útiles Vitamina C (en su forma m á s alcalina, es decir , en forma de ascorbato c á lcico). Se utiliza junto al á cido f ó lico iniciando el tratamiento con dosis muy bajas para ir aumentando progresivamente hasta alcanzar la dosis ó ptimas que seg ú n el caso requiera. - Á cido f ó lico. Inhibe la enzima responsable de la producci ó n de á cido ú rico. -Vitamina E y selenio. Se utilizan de manera conjunta porque inhiben la producci ó n de leucotrienos (agentes inflamatorios). - Á cido Eicosapentaenoico (EPA). Se trata de una sustancia que limita la producci ó n de leucotrienos proinflamatorios. -Quercitina. Este bioflavonoide es un potente antiinflamatorio e inhibe la fabricaci ó n y liberaci ó n de sustancias perjudiciales en el á cido ú rico. -Bromelaina. Enzima procedente de la pi ñ a es un agente antiinflamatorio que se ha mostrado eficaz en estos casos.
8. Jugo para la gota Ingredientes : * 1 Vaso de Yogurt Natural * 2 Varas de Apio * 1 Manzana Procedimiento: 1.- Lava perfectamente el apio y la manzana. 2.- Licua los ingredientes hasta que se desaparezcan los grumos. 3.- Pásalo por un colador. 4.- Tómalo inmediatamente para que aproveches todas sus propiedades. Propiedades: Este licuado contiene vitaminas y minerales, elimina el ácido úrico, combate hipertensión, regula el colesterol y depura el organismo. Puedes tomar este licuado dos por semana, durante un mes.
9. Durante la crisis, tomar baños de pies de agua arcillosa incorporándole una decocción de 200 gr. de flores de heno en un litro de agua y otra decocción de 200 gr. de paja de avena igualmente en un litro de agua. Baño de pies muy caliente a 42 º C. durante 15 o 30 minutos. Aplicaciones diarias, o días alternos de cataplasmas frías y espesas de arcilla verde sobre las partes afectadas. Para aumentar la eficacia del tratamiento, se podrá aplicar una cataplasma caliente de flores de heno seguida inmediatamente de la cataplasma fría de arcilla verde. Dos veces por semana medio baño o baño completo con agua de arcilla y flores de heno. Incorporar 2 Kg. de arcilla, a una temperatura de 38 º C., durante 10 minutos. Los días sin baño, chorro de agua fría en las piernas y en los brazos.
10. Interpretación emocional del ácido úrico o hiperuricemia Si repasamos con atención los compuestos químicos que al unirse producen ácido úrico, vemos que se trata de dos elementos claves en la construcción corporal, los ácidos nucleicos, "chicos con carácter", y las proteínas, "tipos duros". ¡Uno pone las ideas y el otro pone los ladrillos! Visto lo visto es indudable que estamos hablando de los jefes, y ya se sabe lo que pasa con ellos, suelen ser impacientes, intransigentes e inflexibles. Así que, cuando el trabajo se acumula (ácido úrico) y la plantilla es insuficiente (riñón), el atasco está servido. Es entonces cuando el sistema exclama ¡Sálvese quien pueda!, mientras se deshace corriendo de lo sobrante y lo esconde, como quien dice, bajo la alfombra, que no es más que el órgano o espacio de sombra más resonante del enfermo en cuestión. Así que, para empezar, nos encontramos ante alguien que tiene que pararse. Su movilidad se reduce siguiendo los dictados de su dolor. Quizás la gota le retenga largo tiempo sentado, o la artritis le agarrote el dedo que tan bien usaba para apuntar desafiante a otro, o quizá el reumatismo le obligue a inclinarse ante los demás como nunca hizo. Sea lo que sea, es evidente que su "postura" ha cambiado. Cuando hablamos de la postura de una postura, no queda claro si nos referimos a lo corporal o a lo moral. De todas formas, esa ambivalencia semántica no da lugar a confusión, puesto que la postura exterior es reflejo de la interior. He aquí la clave de la cuestión. La lección que nos aporta la Hiperuricemia (ácido úrico) es la vuelta hacia la flexibilidad, el acomodamiento y la paciencia. La rigidez exterior solo pone de manifiesto nuestra resistencia al cambio. Rock water (Flores de Bach)