2. El apio pertenece a la familia de las Umbelíferas, también denominada Apiáceas, que abarca alrededor de 250 géneros y más de 2.500 especies. La mayoría son plantas propias de las estaciones frías y se reconocen por su abundante contenido en sustancias aromáticas. Normalmente son las semillas las que contienen los aceites esenciales responsables de su sabor. En algunas especies, todas las partes de la planta son aromáticas. Algunas clases de esta familia contienen unos compuestos llamados furanocumarinas que pueden causar dermatitis a las personas sensibles a éstos. Posee tallos estriados que forman una gruesa penca con hojas acuñadas. Toda la planta tiene un fuerte sabor acre, aunque el blanqueo de los tallos en el cultivo hace que pierdan estas cualidades, adquiriendo un sabor más dulce y el característico aroma que lo convierte en un buen ingrediente de ensaladas y sopas. Se puede encontrar todo el año aunque los mejores se encuentran en otoño e invierno. Siembra: hay dos épocas de siembra (invierno y primavera). Es oriundo de la zona mediterránea.
3. ORIGEN Y VARIEDADES El apio silvestre, precursor del apio que hoy conocemos, es una planta sencilla que desde tiempos remotos crece de forma espontánea en áreas pantanosas de clima templado de Europa y del oeste de Asia. Se la considera una planta nativa de las regiones mediterráneas, aunque el origen de esta singular hortaliza es aún motivo de discusión. Existen documentos antiguos en los que consta que el apio o una forma similar de la planta fue cultivado antes del año 850 a.C. Esta hortaliza, muy conocida y utilizada por egipcios, griegos y romanos, era considerada en su origen como una simple planta aromática, sin aprovechamiento culinario ni medicinal, hasta que Hipócrates, médico griego del siglo V a.C., lo elogió como potente diurético. Fue en la Edad Media cuando creció el interés por sus propiedades saludables, se mejoró su productividad y se ensayó su cultivo. Desde entonces, su desarrollo ha sido constante. Hoy día, el apio es muy cultivado en las regiones templadas de todo el mundo, en particular en Europa y del norte de América.
4. Se distinguen cerca de 15 variedades botánicas de la planta. El Apium graveolens var. dulce (la variedad que nos ocupa) es el miembro más importante. No obstante, según la localización geográfica, los tipos de apio predominantes varían. La producción de la variedad rapaceum, conocido como apio-nabo, es mayor en áreas del norte y este de Europa, donde el apio no se adapta. Este último se cultiva para el consumo de su raíz y, aunque no es muy popular en España, en países como Francia goza de gran categoría culinaria. El apio-nabo es una gran raíz muy gruesa, esférica y rodeada de pequeñas raíces secundarias que se eliminan para su comercialización. Su color externo es marrón tierra y su carne es dura y compacta de color blanco amarillento, muy suculenta y con un acusado sabor a apio, pero más dulce y perfumado. El apio presenta una escasa diversidad, con un número restringido de variedades. La principal diferencia se centra en el color del producto final, clasificándose en dos grandes grupos: apio verde y apio blanquecino o amarillento. Las variedades verdes necesitan la práctica de blanqueo si se quiere obtener pencas blancas, algo que no requieren las variedades amarillas. Además del color de las pencas, existen otros elementos diferenciadores: resistencia al florecimiento, grosor y altura de las pencas, número medio de pencas por planta, peso medio de la planta, etc.
5. Apio verde: más rustico y más fácil su cultivo. Es un 70% del apio que se vende. Apio amarillo : más apreciado en los mercados, su cultivo es más difícil. Es un 30% del apio que se vende. Podemos encontrar apio durante todo el año en las tiendas, pero el periodo de su óptimo estado es el otoño y el invierno. Consejos para comprar apio: Para saber si un apio está en buen estado, las pencas deben ser gruesas y bien formadas, frescas, tersas y sin marcas ni picaduras. Las pencas deben de tener un color verde claro o blanco.
6. CARACTERÍSTICAS Forma: el apio es un tallo grueso, hueco, estriado y alargado que se compone de pencas de forma cilíndrica, recorridas longitudinalmente por un surco profundo, de las que brotan numerosas hojas con apariencia semejante al perejil. Tamaño y peso: las pencas suelen tener una longitud de entre 30 y 60 cm en las variedades cultivadas. Sin embargo, el tamaño comercial suele ser de 25 a 30 cm. Tras la cosecha, al apio se le cortan las pencas, se limpian, se lavan, se escurren y se embolsan, sin dejar al descubierto los extremos superiores de los tallos. Tras este proceso, se pierde hasta el 30% del peso inicial de las pencas, y se obtienen piezas de entre 400 y 900 gramos. El peso idóneo se encuentra entre 460 y 720 gramos. Color: si se dejan crecer de forma natural, las pencas adquieren un color que va del verde amarillento al verde oscuro. Si proceden de cultivo, suelen blanquearse durante las etapas finales de crecimiento. Para ello se cubre la planta de modo que sólo las hojas reciben luz. En este caso, las pencas son de color verde claro. Sabor: las hojas tienen un sabor muy intenso, acre, ligeramente amargo y agradable. El sabor del tallo es más suave y tiene cierto gusto anisado y una textura crujiente. El blanqueado, además de eliminar el color verde, también reduce notablemente el sabor amargo.
7. Además, el aceite esencial tiene propiedades antibacterianas con lo que, al mismo tiempo, que aumentarnos la micción, nos ayudará a combatir las infecciones de los riñones causadas por virus o bacterias. Además de eliminar el ácido úrico, será muy útil consumir esta planta a personas con sobrepeso, pero también a enfermos reumáticos, a los que tengan gota, a los diabéticos, a los que tengan piedras de riñón (cálculos renales), de vesícula o los tengan tendencia a desarrollar arenillas. Incluso puede ser muy útil para los enfermos de hígado, dado que al eliminar toxinas descargan este órgano que no tiene que realizar tanto trabajo para depurar la sangre. Sin embargo, hay que evitar la ingestión de este alimento en cantidades elevadas y la administración de tratamientos fitoterapéuticos en aquellas personas que presenten lesiones renales graves o aquellos que presenten inflamaciones en la vejiga. Igualmente, no resulta conveniente los preparados con apio durante el embarazo porque su contenido en apiina puede producir abortos. Es muy rico en potasio que compensa y equilibra su elevada cantidad en sodio. Esta riqueza en sales, junto con la gran cantidad de aceites esenciales le otorgan un sabor muy particular que puede resultar un poco fuerte para aquellos que no estén acostumbrados a su consumo, pero que proporciona un toque muy original cuando se combina con otros vegetales. Este sabor tan particular, junto a sus propiedades estomacales justifican que deba formar parte de las ensaladas antes de las comidas más copiosas.
8. Uso interno Nerviosismo: Tiene un efecto tranquilizante de los nervios ( Decocción de 30 gr. de raíz seca por litro de agua. Tomar un par de vasos al día.) Gota: Para rebajar el ácido úrico e impedir la aparición de la gota se pueden realizar infusiones de semillas en proporción de 1,5 gr. por taza. Tomaremos un par de tazas al día. Arritmias cardíacas: Para regularizar el ritmo cardíaco se pueden tomar unos 30 gr. de polvo de semillas, divididos en 3 tomas diarias. Colesterol: Para rebajar el colesterol se puede ingerir zumo de la planta fresca. Expectorante: Se utiliza para expulsar las mucosidades que se acumulan en el pecho como consecuencia de un proceso gripal, bronquitis, etc. (Decocción de 30 gr. de raíz seca por litro de agua. Tomar un par de vasos al día.) Estomacal: Abre el apetito (Decocción durante media hora de 30 gr. de raíz por litro de agua. Tomar una tacita delante de cada una de las comidas principales del día) Sedante- estomacal: Cura el dolor y previene los espasmos (Infusión de 40 gr. de raíz por litro de agua. 2 tazas al día ).
9. Zumo de apio El apio es un gran estimulador de la depuración de los riñones, el hígado y los pulmones, un excelente tónico del sistema nervioso y de las glándulas suprarrenales encargadas de regular la respuesta al estrés. Los nitratos y sales minerales (sodio, calcio y potasio) del apio le confieren grandes virtudes remineralizantes, adelgazantes y depurativas. Es ideal combinado junto a manzana y zanahoria. Se recomienda tomar entre horas ensalivándolo muy bien.
10. Jugo de Zanahoria y Apio para Úlceras Gástricas Ingredientes: Para un vaso grande 6 Zanahorias 2 Hojas de Lechuga 2 Tallos de Apio Preparación 1. Lava los vegetales 2. Desinfecta las zanahorias, las hojas de lechuga y los tallos de apio, utilizando gotitas de desinfectante o gotitas de toronja y agrega un chorrito de vinagre para eliminar los residuos de pesticida que quedan en los vegetales. 3. Pasa por el extractor uno a uno. 4. Sírvelo
11. El Apio tiene un gran contenido en agua 92%, sólo 17 calorías, fibra, proteínas, glúcidos. Por sus propiedades diuréticas se le incluye en todas las dietas de adelgazamiento. El apio contiene: Vitaminas, A, E, B1, B2. Minerales: Solio, Potasio, Calcio, Magnesio, Hierro, Azufre, fosforo, sobre zinc, Otros: ácido fólico, betacaroteno. Propiedades - Beneficios. Recomendado para: Enormemente diurético: retención de líquidos, depurativo, laxante... Tranquilizante. Bueno para reducir colesterol. También para reducir ácido úrico. Ayuda a disminuir la hipertensión. Por su vitamina E como uno de los grandes antioxidantes aliados contra el cáncer. Contra Artrosis y reuma. Prevención de problemas cardiovasculares.