La arquitectura moderna en Venezuela: Carlos Raúl Villanueva y el estilo modernista
1. Estefania Viloria
C.I : 25.309.442
Ciudad Ojeda Agosto
Historia de la arquitectura IV
El Modernismo en Venezuela
2. •CARACTERISTICAS DEL PROCESO DE MODERNIZACION EN VENEZUELA (SIGLO XX).
la problemática social, fundamentalmente a la necesidad de
encarar desde la “arquitectura de masas” respuestas adecuadas
para los sectores de la población que no habían encontrado
espacio en las preocupaciones sustanciales del debate
arquitectónico de principios de siglo. De aquí surgirán posiciones
combativas como las de los “funcionalistas radicales” mexicanos
o las preocupaciones teóricas que ubican el problema de la
vivienda como tema central del ejercicio profesional. Esta acción
en realidad venía de la década anterior cuando habían
comenzado a sancionarse las leyes de “Casas Baratas”, “Casas
económicas” o de “Vivienda obrera” en varios de los países
americanos.
tiene antecedentes en la pausada ruptura del modelo académico
generado por el eclecticismo primero, luego por los movimientos
“modernistas” (art nouveau) y finalmente del neocolonial. Así, el
racionalismo encontró un terreno ya decantado donde el art decó
le abrió otro frente de avance sobre la base de un soporte
geometrista de la arquitectura
3. •CARACTERISTICAS DEL MODERNISMO COMO ESTILO DE ARQUITECTURA EN VENEZUELA.
•Neocolonial & art. deco
Una representada por el neocolonial, que si bien está cargada de intenciones de cambio
y de renovación no escapa de planteamientos tradicionales; la otra, con intenciones más
audaces, el art decó, estilo con el que se intenta mostrar el uso de modernas tecnologías
de concreto armado, de hierro y vidrio en estructuras visibles y la organización de
espacios con el manejo de formas geométricas puras.
La reivindicación del pasado venezolano en la arquitectura tuvo como intención el
rompimiento con la corriente historicista utilizada hasta 1930. Reutilizar los
elementos del patrimonio colonial edificado del país: portadas decoradas con arcos
polilobulados, frontis con volutas, cubiertas de madera, de caoba y teja criolla,
grandes ventanas enrejadas, organización espacial alrededor de patios, uso de
corredores abiertos con columnas como distribuidores de los espacios, fueron
recursos arquitectónicos en la búsqueda de la identidad y la nacionalidad en la
arquitectura
4. La cultura antillana original y especifica no es el resultado de un cruce ni la
yuxtaposición de las culturas europeas y africanas como se suele decir, es una
creación original
•ARQUITECTURA ANTILLANA OTRA VARIANTE DEL MOVIMIENTO MODERNO EN LATINOAMERICA.
Las Antillas fueron siempre las grandes olvidadas, los países al no tener
posiciones islenias nunca se interesaron en el universo antillano. Una de sus
características es las transparencias en las falladas para permitir el paso de la
brisa, a los sistemas de ventilación y protección solar el empleo de materiales
autóctonos, a las profundas sombras en los espacios interiores
5. EL PROCESO DE MIGRACION RURAL A LAS CIUDADES EN VENEZUELA.
EXPLOSION DEMOGRAFICA VENEZUELA AGRARIA A PRE-INDUSTRIAL. EL IMPACTO
URBANO EN LAS CIUDADES.
El proceso migratorio de carácter masivo, iniciado en estas
décadas, genera una transformación tanto en la conformación del
grupo familiar, como en el espacio citadino, que sirve de polo de
atracción. Se produce una desintegración de la familia
venezolana, principalmente las residenciadas en las entidades
menos beneficiadas con los recursos del ingreso petrolero. El
espacio rural como el urbano se constituyen en centros
expulsores de migrantes
Al ser sustituido el hogar por la "morada", la
vivienda, como espacio de Arraigo, sufre una
mutación. Mientras la morada es el lugar en el
que nos encontramos, y la residencia es el lugar
donde pensamos permanecer, el hogar es más
que todos eso: es a la vez, punto de partida y
punto terminal, origen del sistema de
coordenadas que aplicamos al mundo para
orientarnos en él
el proceso industrialista interviene con incidencia
directa de la estructura de la ciudad y sus
funciones, identificándose con el modelo
económico industrialista dependiente. La ciudad
es tomada como centro de
reproducción de la inversión; se da un agudo e
irreversible abandono del campo como
espacio predominante de inversión y
reproducción de capital. Este proceso
industrialista-dependiente abarcaría a la sociedad
como un todo y vendría a producir un
desequilibrio del individuo con su medio. Los
conflictos de orden económico, psico-social y
ecológico, que se incuban en el actor social serían
producto de los roles diferenciados y
contradictorios de los habitantes que en las
grandes ciudades se le exige cumplir como
miembro de un grupo familiar y habitante de un
tipo de ciudad (la industrialista-consumista).
6.
7. El primer plan de Caracas (1.939), fue elaborado por la dirección
de urbanismo del Distrito Federal capitalino, apoyado por la
oficina parisina de Henri Prost, junto a sus enviados asociados
Jacques Lambert y Maurice Rotival, coordinaron el plan en
medio de la bonanza petrolera, después de la prolongada
dictadura de Juan Vicente Gómez (1.935).
LOS ESTUDIOS DE URBANISMO EN LATINOAMERICA Y VENEZUELA.
La ideologización de las "raíces regionales" no fue el único
lineamiento que ha guiado la reciente arquitectura
latinoamericana. Muchos arquitectos latinoamericanos han
podido desarrollar sus puntos de vista personales respecto a las
posibilidades y límites de la disciplina.
El panorama de la cultura arquitectónica a finales
del siglo en América Latina no permite profusión
de especulaciones sólidas sobre crecimiento y
madurez. Esta cultura está pasando por su propia
crisis, más allá de la crisis general de la
arquitectura internacional. Si bien las demandas
son inmensas, afortunadamente las fuentes de las
que tienen que extraerse los recursos son
igualmente inmensas. Sin embargo, esta
operación, no importa cuán obvia y simple
parezca, depende de una fuerza de voluntad no
menos gigantesca, lo que permite la confrontación
de problemas concretos y no imaginarios, la
revisión lúcida de las instituciones caducas de la
profesión, el desarrollo de vínculos regionales que
impulsen la economía operativa y el vínculo entre
la cultura y las fuerzas sociales. Aun cuando no
hay suficientes razones para el optimismo, tal vez
en esta ocasión podamos comenzar de nuevo si
construimos sobre los legados de la cultura y no
sobre los escombros de la barbarie.
8. •EL PAPEL DEL ESTADO COMO MODERNIZADOR DEL PAIS. LA DICTADURA Y PEREZ JIMENEZ.
En esta época de la historia se urbanizo un poco mas el territorio sobre todo en la gran Caracas en la autopista
Caracas – la Guaira y las avenida Urdaneta y san Martin. Mas que todo apoyando al transporte y haciendo vías
subterráneas y superficiales que contienen varios sentidos a distintos niveles con mayor movilidad y sin
problemas.
El 18 de octubre de 1945 Pérez Jiménez dijo: “ los ideales
cuentan únicamente en razón de la capacidad para
realizarlos. Los cuales se fue traducido a los hechos con el
banco obrero y el ministerio de obras publicas. El gobierno
se enfoco en priorizar la construcción de la estructura moral y
material apropiada para el funcionamiento de la democracia
transformando el medio físico para garantizar el
mejoramiento de las condiciones morales, intelectuales y
materiales de los habitantes del país y en consecuencia la
realización de planes de vialidad, de vivienda, fomento
industrial, mejoramiento urbano, electrificación, escuelas,
saneamiento, colonización y fomento agro-pecuario y
edificaciones medico-asistencial para proyectar un futuro de
dignidad, prosperidad y fortaleza
9. CARACTERISTICAS DEL MODERNISMO COMO ESTILO DE ARQUITECTURA EN VENEZUELA.
Carlos Raul Villanueva
Carlos Raúl Villanueva. Nació el 30 de
mayo de 1900 en Londres, hijo del
diplomático venezolano Carlos Antonio
Villanueva y de Paulina Astoul, fue el
más importante arquitecto venezolano
del siglo XX, impulsor de la arquitectura
moderna en Venezuela, se formó en la
Escuela Nacional Superior de Bellas
Artes de París, se gradúa en 1928 y ese
mismo año visitó por primera vez a
Venezuela.
10. Obras de Carlos Raúl Villanueva
• Hotel Jardín de Maracay (1929).
• Plaza de Toros Maestranza César Girón (1933).
• Museo de Bellas Artes, hoy Galería de Arte Nacional (1935).
• Museo de Ciencias Naturales (1936).
• Pabellón de Venezuela en la Exposición Universal de 1937.
• Escuela Gran Colombia, hoy Grupo Escolar Francisco
Pimentel (1939).
• La Ciudad Universitaria de Caracas (1944-1957).
• Remodelación de El Silencio de Caracas (1941).
• Escuela de Ingeniería de Petróleos de la Universidad del Zulia
(1953).
• Estadio Olímpico (1954).
• Edificio de Oficinas de la Fundación La Salle (1962).
• Edificio Plaza la Estrella (1964).
• La Casa para Alejandro Otero (1965).
• Museo Jesús Soto (1970).
13. Tomás José Sanabria (Caracas, 20 de marzo de 1922 - † Caracas,
19 de diciembre de 2008) fue un arquitecto venezolano. Sanabria
fue un reconocido arquitecto creador de obras más emblemáticas
de Caracas, como el Hotel Humboldt, Foro Libertador, el
edificio del Banco Central de Venezuela, el edificio de la
Electricidad de Caracas, y la sede del INCES en la avenida
Nueva Granada, entre otras.
Tomás José Sanabria
16. Galia formó parte de la segunda generación de arquitectos modernos,
con José Tomás Sanabria, Martín Vegas, Guido Bermúdez, Fruto Vivas,
Henrique Hernández, Guinand, Benacerraf y otros. Fue socio de
Martín Vegas durante muchos años.
José Miguel Galia, mantuvo una sostenida y exitosa trayectoria,
arquitecto, urbanista, paisajista y sobre todo docente, planteó nuevos
caminos a raíz de su rompimiento con los dogmas, consideraba cinco
fundamentos para pensar su arquitectura: el lugar, el programa, el clima,
el momento y lo formal, por supuesto dependían de las condiciones
particulares de cada encargo;
En sus obras más interesantes plasmó la idea del edificio por ensamblaje
de partes, reiteración y redundancia, los ámbitos sin fronteras, la ruptura
de lo plano, el alarde estructural, su visión de totalidad, el análisis de los
estratos, su búsqueda de una expresión propia con visos de libertinaje.
Entre sus obras más importantes destacan el Banco Metropolitano, el
Edificio Angloven, la Casa de Monagas, Seguros Orinoco, el Ateneo de
Valencia, Banco Caracas de Sabana Grande, la Torre Polar
(constituyendo la primera aplicación del muro cortina en Venezuela),
entre muchísimos otros, diseñados en solitario o en sociedad con el
Arq. Martín Vegas.
Jose Miguel Galia
19. •DOCOMOMO EN EL MUNDO. DOCOMOMO EN VENEZUELA.
Su presencia cultural, unida a la prolongada influencia de
España, ya era algo natural, casi propio, que estaba allí desde
tiempo inmemorial, es decir, desde 1567, y que por lo tanto
encontramos prácticamente fundido con lo caraqueño. Esta es
una situación que hace un tanto más difícil al observador común
de la arquitectura moderna la diferenciación entre lo caraqueño y
lo español. Y es que esas arquitecturas, obras de arte, ingenierías
y urbanismos ahora ya no son, como cuando fueron construidas,
obras de influencia española. Ahora, son Caracas.
transformaría la ciudad. Los arquitectos, constructores,
urbanistas, artesanos, técnicos, ingenieros y artistas españoles
afectaron la manera de hacer arquitectura, dieron un vuelco a la
calidad y a la industria de la construcción, permitieron que se
acometieran proyectos más complejos, multiplicaron sus
lenguajes arquitectónicos y artísticos, ampliaron sus repertorios.
Pero sobre todo, llenaron a Caracas de experticia, de formación
académica, de arquitectura urbana, y también, de arquitectura
popular y rural rica en lenguajes ornamentales y regionalismos.
20. LA CRISIS DEL OBJETO MODERNO
Recién en la década del 40, una mayor conexión con las
vanguardias europeas y con el exilio de arquitectos renovadores
que la guerra civil española y la segunda guerra mundial arrojaron
a las costas americanas, se podrá constatar la presencia de grupos
de accionar homogéneos. Son aquéllos que dejan de plantear el
compromiso con la obra puntual y con el gusto del cliente para
caracterizar un pensamiento que abarca toda la producción del
estudio de arquitectura. Nuestras vanguardias se instalaron con
éxito en países tan distantes como México o particularmente el
Uruguay, donde en las décadas de los 20 y 30 se realizó por parte
de arquitectos como Del Campo, Aubriot, Surraco, Scasso,
Vilamajó, Cravotto y otros, una excepcional producción
innovadora
La inserción de los edificios en altura, influencia de los prestigiados rascacielos
neoyorquinos nuevos símbolos de modernismo, habría de conflictuar por primera vez el
soporte de la cuadrícula colonial que tan bien había resistido el acoso decimonónico. El
Estado es nuevamente aquí el motor que impulsa este “modernismo” periférico y sus
medidas adquieren no sólo el prestigio del poder, sino también la evidencia de su
ejercitación. Estos programas edilicios recurrirán a las manifestaciones de una 4 arquitectura
“funcionalista” que expresaba, a mediados del siglo, el espejismo de un modernismo sin la
verdadera modernidad que hubiera significado, por ejemplo, un proceso de
industrialización.
21. Junto a la actitud mimética venía la obsesión de la modernidad.
Ser hombres de nuestro tiempo y ser vanguardia de la nueva
humanidad era la prédica uniformada de un extremo 6 al otro
del continente en las Escuelas de Arquitectura que elevaban a
Mies y Corbusier como dioses míticos de un Panteón
secularizado. Sujetos a los vaivenes de la moda, aunque
suponiendo que estaban apegados a verdades eternas, los
arquitectos del movimiento moderno no fueron capaces de
entender cómo, teniendo toda la razón en sus manos, construían
ciudades tan irracionales.
Fue así por qué la prédica de los maestros se transformó en
recetario. La planta libre, los pilotis, los parasoles, la fenestración
horizontal, la terraza jardín, el uso acumulado de nuevos
materiales o el recurso de los colores primarios sirvieron para
avalar obras que tomaban del Movimiento Moderno un supuesto
“funcionalismo” y una estricta aplicación de la idea de espacios
mínimos y renta máxima
La necesaria recuperación del “oficio de
arquitecto” vino acompañada de otra
vuelta de tuerca elitista. Se comenzó a
crear una jerga arquitectónica para
“iniciados” y hubo esfuerzos para
encontrar sistemas de representación y
dibujo con perspectivas caballeras que
fueran absolutamente herméticas hasta
para los propios arquitectos de la
generación 9 anterior. Se vivió una
eufórica etapa fundacional de la
arquitectura donde los grafismos
eran “obras de arte” que pertenecían a la
categoría de la “arquitectura dibujada”.
Una forma de evasión definitiva que
sacralizaría la necedad de Gandelsonas,
cuando terminó de afirmar que daba lo
mismo la arquitectura dibujada que la
realizada. Para ese entonces el único
compromiso de la arquitectura era con el
papel...