El documento habla sobre los desafíos que enfrentan las empresas para implementar sistemas de inteligencia artificial éticos y justos. Menciona que es difícil para las compañías crear estas tecnologías de manera responsable debido a factores como sesgos inconscientes en los datos de entrenamiento y la falta de diversidad entre los desarrolladores. También sugiere que las organizaciones deben hacer más para abordar estos problemas, como auditar sus sistemas de IA y aumentar la representación de grupos subrepresentados en sus equipos.