El bocio puede deberse a diversas causas como defectos en la biosíntesis de hormonas tiroideas, déficit de yodo, enfermedades autoinmunes o nodulares de la glándula tiroides. La causa más común a nivel mundial es la deficiencia de yodo. El bocio puede presentarse como multinodular, difuso o tóxico dependiendo de sus características clínicas y de laboratorio.